Una Revelación Divina de la Oración -
(Citas y frases del libro)
por MARY BAXTER & GEORGE BLOOMER
INTRODUCCIÓN
POR MARY BAXTER:
*"Todos nosotros necesitamos tener una vida restaurada con Jesús... nuestro caminar, nuestra efectividad, sólo van a ser tan fuertes como lo sea nuestra vida de oración y nuestra entrega y dedicación a Dios.
* La oración es escencial para nuestra vida y para la vida de otros. Sin la oración y sin la Palabra de Dios que nos conecta con el corazón y la mente de Dios, quedamos abandonados a nuestras propias imaginaciones y hábitos destructores. Dios está esperando que nosotros nos acerquemos a Él para pedirle guía divina. Él está buscando las oportunidades para contestarnos porque al hacerlo Él es glorificado. El Señor no quiere dejarnos dependiendo de nuestras propias habilidades. Al contrario: Él nos advierte que lo busquemos en todas y para todas las cosas. "Reconócele en todos Tus caminos, y Él enderezará Tus sendas" (Proverbios 3:6)
* La oración tiene el poder de demostrarnos tanto nuestras debilidades como el poder de Dios. A medida que nos abrimos y somos honestos ante Dios.
* A pesar de nuestras debilidades y nuestros fracasos, Dios nos ama. Cuando reposamos en Él, confiando en la obra de Cristo para salvarnos y para investirnos de poder, Él nos da la capacidad para que nos convirtamos en aquello para lo cuál nos creó. Algunas veces dependemos de nuestras propias palabras en lugar de depender del poder de Dios.
* Ya es tiempo de echar a un lado todo ese lenguaje religioso para poder abrazar el Espíritu y la omnipotencia de Dios. A medida que reposamos en el conocimiento de que Él es nuestro provedor y descansamos en Él vamos a comenzar a experimentar sus obras milagrosas.
* Dios tiene todas tus peticiones en su corazón, aún cuando parece que tus oraciones no han sido contestadas. Sigue reconociéndolo y creyendo en Él como tu padre todopoderoso. Él tiene la llave que abre la puerta a todo tipo de provisión que tú puedas necesitar. Dios no sólo tiene los medios para suplir tu necesidad sino que también en forma asombrosa si tú buscas Su voluntad en oración, con fe, tus oraciones ya han sido contestadas en el medio ambiente espiritual. (Marcos 11:24). Tú sólo estás esperando que la manifestación de aquello por lo que haz orado se haga presente en el medio ambiente físico. No existe razón alguna para ser intimidado por las circunstancias, cuando tienes acceso a la sabiduría y al poder de tu Dios. Con una vida regular de oración tú puedes tener paz en lugar de tener pánico en medio de las crisis que se te presenten.
* Por medio de obedecer los mandamientos de la Palabra de Dios y por medio de animar a los demás a que hagan lo mismo, siempre debemos orar y no desanimarnos jamás. (Lucas 18:1)
* La oración ayuda a establecer una relación con Dios. Muchas de las cosas que Dios me mostró durante mis visiones no llegaron a suceder sino hasta después que pasaron años. Por esto es que siempre me gusta compartir acerca de la naturaleza y del poder de la oración. A menos que hablemos con Dios y aprendamos a reonocer Su Voz, nos vamos a impacientar cuando las cosas en la vida no van de acuerdo a lo que habíamos planeado. A medida que establecemos una relación con Dios vamos a aprender a vivir en un lugar de contentamiento donde sin importar lo que esté sucediendo a neustro enderedor, nosotros podamos ver más allá del medio ambiente natural, hacia el medio ambiente espiritual. Dios siempre tiene una perspectiva más grande y un plan mucho mejor de lo que nosotros podemos imaginar.
* La oración necesita ser combinada con un corazón puro. Dios es santo y es muy importante acercarse al Señor con un corazón puro. Esto no significa que nunca vas a estar luchando con diferentes asuntos, porque Dios nos da el don de la oración como un medio para comunicarnos con Él y como un medio para que podamos recibir Su ayuda y Su sanidad. Cuando nos encontremos en medio de nuestras luchas personales, acercarse a Dios con un corazón significa que tus intenciones son sin amargura y sin malicia alguna.
* La oración necesita ser combinada con la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es verdad. Debe ser respetada y debe convertirse en la base para nuestras oraciones. . . Él quiere que incluyamos Su palabra en nuestras oraciones para que demostremos que estamos confiando en Sus promesas y que estamos esperando que Él cumpla esas promesas en nuestra vida. También debemos conocer Su palabra para que podamos atacar las acusaciones que el diablo trae contra nosotros. (Rom. 8:1; Ap. 12:10-11)... para que no seamos vulnerables ante los engaños y las enseñanzas falsas de otros que pueden ser lobos vestidos en ropas de ovejas (Mateo 7:15).
* La oración revela la voluntad. No sólo eso, sino que a medida que aprendemos a platicar con Dios, vamos a encontrar lo que debemos ser y lo que debemos hacer en nuestra vida. . . Las respuestas a estas y muchas otras preguntas las puedes encontrar por medio de encontrar diligentemente al Señor en oración. Dios tiene un propósito para nuestra existencia aunque no siempre lo podamos entender. Dios siempre está listo para guiarnos, aun cuando estemos renuentes a seguirlo. Yo quiero que sepas que Dios te ama y que continuamente tiene tus intereses en Su corazón.
* La diligencia es algo indispensable debido a que, de nuevo, Dios no siempre manifiesta las respuestas a las oraciones de inmediato. Él nos permite pasar por ciertas experiencias en la vida para que cuando Él se presente con la respuesta, seamos capaces de manejar lo que Él dice y lo que Él hace. Dios sabe que todavía no estamos listos para manejar cierto tipo de cosas que pensamos que podemos manejar, por lo tanto Él nos escuda, de la misma manera que un padre escuda a su hijo o hija que está aprendiendo a dar sus primeros pasos dentro de una etapa nueva. (2 Tes. 3:13)
POR GEORGE G. BLOOMER:
* Como Pastor, muy frecuentemente soy confrontado con la pregunta: obispo Bloomer, ¿por qué Dios no ha contestado mis oraciones? Mientras que puede haber todo un número de razones para un retraso en la respuesta de una oración, estas verdades son muy claras: 1) Dios quiere que nosotros oremos. 2) Él desea revelarse a sí mismo a nosotros; y 3) Él quiere contestar nuestras oraciones. "Así dice el SEÑOR que hizo la tierra, el SEÑOR que la formó para establecerla; el SEÑOR es su nombre: 'Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces" (Jeremías 33:2-3). "Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidasPor eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas" (Marcos 11:24).
* La oración nos fortalece para la guerra espiritual. Cuando tú oras y l entregas ts oraciones a Dios, tú te conviertes en una amenaza muy poderosa para el reino del diablo, porque Él sabe que tú no te vas a rendir sin pelear. El diablo se da cuenta que no está peleando contra un simple hombre o contra un simple mujer, sino que está peleando contra aquél que está dentro de Ti, y que es infinitamente mayor que él. (1a Juan 4:4).
* El diablo quiere apartarte tiempo suficiente para que ya no camines con Dios para poder inflingir en ti su reino demoniaco. El diablo siempre intenta poner en ti mucho más de lo que tú puedes llevar, esperando que tú comiences a dudar de tu Dios y que te rindas, e incluso que llegues a renunciar en esta trampa. "Por tanto, mis amados hermanos: estar firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1a Cor. 15:58).
* Dios reconoce la perseverancia y Él recompensará a aquellos que continuamente le buscan en forma diligente por medio de la oración (Hebreos 11:6).
* La batalla o guerra espiritual en que nos encontramos involucrados es como una pelea de box: una vez que un boxeador puede ver las debilidades de su oponente, él las va a usar para su ventaja; él comienza golpeando los puntos donde ya ha inflingido el mayor daño, porque sabe que es sólo cuestión de tiempo para que su oponente salga de rodillas. El diablo tiene la misma estrategia. Ya sea que se trate de tu familia, o de tu salud, tu carrera profesional, tus finanzas, o cualquier otro aspecto de tu vida, él va a estudiar el área donde parece haber inflingido el mayor daño, y va a continuar golpeando ahí unay otra vez, esperando pacientemente a que te rindas a él.
Tu misión es decirle al diablo que la única persona a quien te vas a rendir en toda tu vida es Dios y que sólo ante Dios tú vas a doblar tus rodillas. Mi oración por ti es que tengas fe, perseverancia y poder.
Capítulo 1: ¿Acaso Dios realmente está escuchando?
POR MARY BAXTER:
Muchos cristianos que están buscando una relación más profunda con Dios, así como un servicio más efectivo para Él, están batallando en secreto con una lucha entre su fe en Dios y la incertidumbre de que Dios vaya a contestar sus oraciones. Luchamos con nuestra propia naturaleza pecaminosa, contra los ataques del diablo y contra los problemas que se nos presentan en la vida. Si continuamente esperamos ver resultados físicos tan pronto como nos hemos levantado de nuestras rodillas, después de haber estado orando, la tendencia a dudar de Dios se puede convertir en un hábito recurrente. Pero podemos ser motivados al saber que aunque no veamos visiblemente a Dios obrando, Él está contestando activamente nuestars peticiones en el mundo espiritual. El tiempo y la distancia no son contendientes para el Dios todopoderoso.
Algunas de las oraciones que hiciste años atrás, a penas están comenzando a manifestarse; "pero, amados, no ignoréis esto, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos entienden la tardanza. Sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca sino que todos vengan al arrepentimiento" (2a Pedro 3:8-9).
Existe un mundo más allá de lo que podemos ver con nuestrso ojos físicamente y existen actividades espirituales que se realizan en el medio ambiente terrenal que son completamente invisibles para aquellos que sólo viven en el medio ambiente finito del mundo de la humanidad.
Debes pensar en Él como El Gran Médico: Él ya ha diagnosticado tu enfermedad, y ya ha recetado la cura para todas tus preocupaciones y para todas tus necesidades. Lo único que Él pide de ti es que tú confíes en Él y sigas sus instrucciones. En el mundo físico, cuando tu médico de cabecera te receta algún medicamento para alguna enfermedad, muchas veces tú no sabes cuales son los ingredientes de la medicina que estás tomando; sin embargo, tú confías en la pericia del médico y te tomas la dosis del medicamento tal y como te lo indicó el doctor. Tu estás creyendo que vas a ser sanado, o por lo menos, aliviado de tus malestares. Tal vez no sientas los efectos de inmediato, pero tú sabes que a medida que continúes tomando tu medicina de acuerdo a las instrucciones del doctor, tu cuerpo eventualmente va a comenzar a responder y se va a sanar. Cuando ejercitas la misma paciencia y la misma diligencia en las cosas de Dios, de todas formas a lgunas veces parece ser mucho más difícil. ¿Por qué parece ser mucho más fácil poder confiar en los médicos humanos pero parece ser mucho más difícil poder confiar en el Sanador del mundo: nuestro Señor y Salvador? Esto hace que dudemos de Él continuamente.
Razones por las cuales parece que nuestras oraciones no son contestadas en tiempo correcto.
- No ha llegado todavía una razón por la que nuestras oraciones parecen no ser contestadas. Es que el tiempo no ha llegado todavía para que Dios revele la completa manifestación de la respuesta a nuestra oración. Algunas oraciones son contestadas más rápidamente que otras. Dios no comte equivocaciones ni en su tiempo ni en su respuestas. "Hay un tiempo señalado para todo..." (Ec. 3:1)... Un aparente retraso en la respuesta de una oración no indica que Él no nos ha oído o que Él no nos haya respondido. Podemos reposar estando seguros que Él ha escuchado cada palabra que hemos orado. Pero Él no está obligado a apresurarse y a mostrarnos una señal a fin de que pueda probar su presencia y su poder para actuar a favor nuestro. Sólo tenemos que confiar en Él y saber que cuando oramos de acuerdo a su voluntad, aquello que ya ha sido completado en el medio ambiente invisible, será también manifestado también en la tierra. Aunque la acción alguna vez se tarde, tú debes esperar porque en el tiempo fijado para ello, con toda seguridad se realizará (Habacuc 2:2-3). En otras palabras, las cosas que Dios te ha mostrado, las cosas que Él ha prometido, y todas las cosas ordenadas por Él ciertamente se realizarán.
Interferencia Demoniaca:
Sólo debido a que no vemos la manifestación física de nuestras oraciones en acción esto no significa que Dios no ha contestado. Un ejemplo clásico de esta verdad se encuentra revelado en el Libro de Daniel. Daniel estaba orando humildemente a Dios durante tres semanas, buscando entendimiento y guía acerca de una visión que le había sido dada con relación al futuro de los Israelitas. Su respuesta vino después de esas tres semanas y el ángel que le trajo la respuesta explicó que las oraciones de Daniel habían sido escuchadas desde el primer día que él comenzó a orar. El ángel también dijo que había sido enviado como repsuesta a las oraciones de Daniel pero que había sido obstaculizado y detenido mientra peleaba en contra de fuerzas demoniacas que lo estaban resistiendo.(Daniel 10:1-14). Por lo tanto, tal vez no recibamos una respuesta inmediata a nuestras oraciones debido a la resistencia demoniaca, y vamos a tener que seguir orando, y tal vez tengamos que involucrarnos en una guerra espiritual antes de que veamos la repuesta. A medida que tú oras o intercedes, vas a recibir la victoria. No hay demonio o principado del infierno que pueda detener el propósito de Dios para que este se cumpla.
Cuando tú oras pensando que Dios va a ser glorificado en tu vida, tú le das gracias a Él porque Dios te cuida tanto que no contesta esas oraciones de inmediato porque a largo plazo esto sería dañino para ti. En forma muy generosa Dios sólo contesta las oraciones que promueven nuestro bien y no aquellas que promueven nuestro daño.
Otra razón por la cual la respuesta de la oración no se vea es que continúas orando sin esperar realmente recibir la respuesta. Eventualmente estás desarrollando la duda y una falta de fe que bloquea las respuestas a sus oraciones, y sin fe es imposible agradar a Dios "porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y que es remunerador de los que le buscan" (Hebreos 1:2-6).
(Mateo 7:7-11; Lucas 11:9-13, 12:22-28)
Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera. La convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:2-1. Si tú no estás recibiendo nada en este momento, esto tal vez se debe a que has dejado de pedir, o a que has dejado de creer. La fe debe guiar el camino; el conductor entre la manifestación es la fe. Cuando parece que Dios no está escuchando, la fe debe guiar el camino hasta en tanto la manifestación de aquello por lo cual se ha estado orando se vuelve una realidad visible. Esta es la razón por la cual el diablo juega trucos con nuestra mente para hacernos pensar que a Dios no le importa. Satanás quiere que nos molestemos tanto y que nos frustremos hasta el punto en que comencemos a dudar del Señor. El resultado de nuestra duda es que tratamos de automedicar nuestras heridas espirituales con alternativas terrenales tales como el escapismo, o tomar acciones por impulso las cuales desafortunadamente van a dirigirnos a remedios temporales pero con resultados desastrozos a largo plazo. Pero Mateo 6:8 nos recuerda "porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis. Sin lugar a dudas, Dios está escuchando. . . Él escucha los pensamientos internos... Tú necesitas discernimiento espiritual y fe para poder creer que Él va a manifestar tu respuesta en el mundo natural. ..
Juan 14:12-14 . . . todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré.... si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré. . .
La función de la fe es transferirnos de la forma de pensar humana a una forma de pensar espiritual para que ya no pensemos o actuemos basados en nuestras limitaciones físicas. . . llevamos a cabo tareas que parecen ser imposibles a medida que esperamos en Dios.
Muy frecuentemente, cuando pasamos en medio de batallas espirituales, nuestro enojo es dirigido en forma equivocada, y en lugar de enojarnos en contra de Dios por las circunstancias que enfrentamos, deberíamos ser como David y dirigir ese enojo en contra de los enemigos de Dios. Por medio de derrotar al diablo con la palabra de Dios, David pudo tener fe en Dios debido a que Él pasaba mucho tiempo con Dios en adoración y meditación de la Palabra de Dios. . . por medio de Dios, David tenía el poder para vencer obstáculos que eran mucho más grandes que Él. . . David simplemente respondió y David añadió: 'El Señor, que me ha librado de las garras del león y de las manos del oso, me librará de las manos de este filisteo'.
Cuando te encuentras poseído por el poder de lo alto, y lo sabes, no existe nada que nadie pueda decir o hacer para convencerte que dudes del poder de Dios. No te metes a la oración sólo con un pensamiento esperanzador, sino con una gran expectativa. Entiendes que aunque las cosas en lo natural se miren imposibles de derrotar, Dios no tiene límite en su poder y en su fortaleza. Teniéndolo a Él de tu lado, ya no estás operando en tus propias fuerzas, sino en Su poder. 'No el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu dice el Señor' (Zac. 4:2-6).
"...Las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. 2a Cor. 4:16-18). Este pasaje nos dice, no te desanimes. A pesar de cómo se miden las cosas en lo exterior, nuestra fuerza se renueva interiormente a través de Dios. Las cosas que confrontamos no son tan grandes como parecen porque siempre existe un plan mucho más grande dentro de nuestra esperanza. No te enfoques tanto en lo que sucede en el medio ambiente natural. Lo que realmente cuenta es lo que está sucediendo en el medio ambiente espiritual. Las cosas que podemos ver, nuestras circunstancias, son temporales. Pero las cosas que no podemos ver, Dios orando a nuestro favor y transformándonos a la imagen del Señor Cristo Jesús, están asegurando nuestra eternidad en la gloria... Aún cuando tú estés débil, y tal vez te sientes como si existiera un abismo entre tú y Dios, el Señor te seguirá dando todo lo que necesitas para que sigas perseverando en Dios. Para aquellas personas débiles que confían en Dios, Él les da el poder. Aquellas personas que sienten que ya no tienen fuerza alguna, Dios continúa aumentando su fuerza. (Isaías 40:29). Dios habla cuando le hablamos y cuando nos acercamos a Él pidiéndole fuerzas. Cada vez que nos sentimos débiles, Dios quiere que pongamos a sus pies todo aquello que nos está molestando. "Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros" (1a Pedro 5:7).
Tú debes de dedicar tiempo de calidad y ponerlo en primer lugar ANTES de cualquier otra cosa. Si tú pones a Dios en primer lugar, Él te llenará. A pesar de lo que esté sucediendo alrededor de ti, NUNCA te rindas en buscar a Dios, porque Él nunca se rinda y nunca te abandona. 'Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis. Porque Él mismo ha dicho: nunca te dejaré ni te desampararé" (Hebreos 13:5). Espero en Dios, que muy pronto tú vas a poseer el poder para poder volar por encima de cualquier obstáculo que te haya impedido levantarte de lleno en el llamamiento de Dios: el llamamiento que Él te ha confiado, para que lo lleves a cabo de acuerdo a Su voluntad. "Pero los que esperan en el Señor, renovarán sus fuerzas. Se remontarán con alas como las águilas. Correrán y no se cansarán. Caminarán y no se fatigarán" (Isaías 40:31).
El diablo quiere llenarte con frustación y con enojo con relación a las circunstancias en tu vida, para que de esta manera, no sólo descuides de orar por ti mismo, sino que también rehúses orar por otras personas; él quiere evitar que busques a Dios para tus respuestas. Yo creo realmente que si la gente volteara a Dios, muchas de las situaciones de este mundo serían forzadas a cambiar. Dios tiene todo lo que necesitamos y Él está preparado para bendecirnos abundantemente cuando lo ponemos a Él en primer lugar, permitiendo que Dios toma el control. Tu tal vez sientas que has atravesado por tantos sufrimientos y problemas que estás a punto de la derrota total, pero no te rindas. En cuanto a buscar a Dios, Él te va a consolar. A medida que te guía y que te saca fuera de los espinos y las trampas del diablo, Dios te va a llevar de la mano en medio de las tormentas. El nunca nos ha fallado, y Él nunca nos abandona. Dios quiere que comiences a tener experiencias positivas con Él y que venzas todas aquellas cosas en tu vida que te han estado obstaculizando. Tal vez estás experimentando pruebas, tristezas, abandono, incertidumbre, confusión o dudas. Tal vez has tenido ciertos hábitos que te gustaría poder vencer. . . Nuestro Dios Todopoderoso te puede ayudar a vencer todas estas cosas y mucho más. Sólo tienes que hablar con Él y pedírselo. Él tiene poder más allá que cualquier otro poder en la Tierra para liberarte. Si tú clamas Su nombre, el Salmo 145 expresa el amor que Dios tiene para nosotros: "Justo es el Señor en todos sus caminos, y bondadoso en todos Sus hechos. El Señor está cerca de todos los que le invocan, de todos los que le invocan en verdad. Cumplirá el deseo de los que le temen; también escuchará su clamor, y los salvará" (Salmos 145:2-17-19). El Señor es justo y lleno de gracia en todas sus obras. (v.17).
Él escucha y contesta cuando tú volteas a Dios humildemente como lo haría un niño pequeño (Mat. 18:3)... Él te va a capacitar para que tú madures y crezcas en Él a medida que tú lo buscas en oración.
La única manera de poder ver el tipo de cambio positivo que muchos de nosotros necesitamos en nuestras vidas, es por medio de edificar una vida de oración muy fuerte. Yo creo que a medida que volteemos a Dios, y comencemos a orar a Él como nunca antes, Dios nos va a enviar una mayor bendición desde el cielo. El va a liberar a nuestros hijos de las drogas, va a reparar nuestras familias, y va a intervenir por nosotros, porque Él es nuestro Dios, y Él nos ama.
Una Revelación Divina de la Oración - MARY BAXTER
*"Todos nosotros necesitamos tener una vida restaurada con Jesús... nuestro caminar, nuestra efectividad, sólo van a ser tan fuertes como lo sea nuestra vida de oración y nuestra entrega y dedicación a Dios.
* La oración es escencial para nuestra vida y para la vida de otros. Sin la oración y sin la Palabra de Dios que nos conecta con el corazón y la mente de Dios, quedamos abandonados a nuestras propias imaginaciones y hábitos destructores. Dios está esperando que nosotros nos acerquemos a Él para pedirle guía divina. Él está buscando las oportunidades para contestarnos porque al hacerlo Él es glorificado. El Señor no quiere dejarnos dependiendo de nuestras propias habilidades. Al contrario: Él nos advierte que lo busquemos en todas y para todas las cosas. "Reconócele en todos Tus caminos, y Él enderezará Tus sendas" (Proverbios 3:6)
POR MARY
* La oración tiene el poder de demostrarnos tanto nuestras debilidades como el poder de Dios. A medida que nos abrimos y somos honestos ante Dios.
* A pesar de nuestras debilidades y nuestros fracasos, Dios nos ama. Cuando reposamos en Él, confiando en la obra de Cristo para salvarnos y para investirnos de poder, Él nos da la capacidad para que nos convirtamos en aquello para lo cuál nos creó. Algunas veces dependemos de nuestras propias palabras en lugar de depender del poder de Dios.
* Ya es tiempo de echar a un lado todo ese lenguaje religioso para poder abrazar el Espíritu y la omnipotencia de Dios. A medida que reposamos en el conocimiento de que Él es nuestro provedor y descansamos en Él vamos a comenzar a experimentar sus obras milagrosas.
* Dios tiene todas tus peticiones en su corazón, aún cuando parece que tus oraciones no han sido contestadas. Sigue reconociéndolo y creyendo en Él como tu padre todopoderoso. Él tiene la llave que abre la puerta a todo tipo de provisión que tú puedas necesitar. Dios no sólo tiene los medios para suplir tu necesidad sino que también en forma asombrosa si tú buscas Su voluntad en oración, con fe, tus oraciones ya han sido contestadas en el medio ambiente espiritual. (Marcos 11:24). Tú sólo estás esperando que la manifestación de aquello por lo que haz orado se haga presente en el medio ambiente físico. No existe razón alguna para ser intimidado por las circunstancias, cuando tienes acceso a la sabiduría y al poder de tu Dios. Con una vida regular de oración tú puedes tener paz en lugar de tener pánico en medio de las crisis que se te presenten.
* Por medio de obedecer los mandamientos de la Palabra de Dios y por medio de animar a los demás a que hagan lo mismo, siempre debemos orar y no desanimarnos jamás. (Lucas 18:1)
* La oración ayuda a establecer una relación con Dios. Muchas de las cosas que Dios me mostró durante mis visiones no llegaron a suceder sino hasta después que pasaron años. Por esto es que siempre me gusta compartir acerca de la naturaleza y del poder de la oración. A menos que hablemos con Dios y aprendamos a reonocer Su Voz, nos vamos a impacientar cuando las cosas en la vida no van de acuerdo a lo que habíamos planeado. A medida que establecemos una relación con Dios vamos a aprender a vivir en un lugar de contentamiento donde sin importar lo que esté sucediendo a neustro enderedor, nosotros podamos ver más allá del medio ambiente natural, hacia el medio ambiente espiritual. Dios siempre tiene una perspectiva más grande y un plan mucho mejor de lo que nosotros podemos imaginar.
* La oración necesita ser combinada con un corazón puro. Dios es santo y es muy importante acercarse al Señor con un corazón puro. Esto no significa que nunca vas a estar luchando con diferentes asuntos, porque Dios nos da el don de la oración como un medio para comunicarnos con Él y como un medio para que podamos recibir Su ayuda y Su sanidad. Cuando nos encontremos en medio de nuestras luchas personales, acercarse a Dios con un corazón significa que tus intenciones son sin amargura y sin malicia alguna.
* La oración necesita ser combinada con la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es verdad. Debe ser respetada y debe convertirse en la base para nuestras oraciones. . . Él quiere que incluyamos Su palabra en nuestras oraciones para que demostremos que estamos confiando en Sus promesas y que estamos esperando que Él cumpla esas promesas en nuestra vida. También debemos conocer Su palabra para que podamos atacar las acusaciones que el diablo trae contra nosotros. (Rom. 8:1; Ap. 12:10-11)... para que no seamos vulnerables ante los engaños y las enseñanzas falsas de otros que pueden ser lobos vestidos en ropas de ovejas (Mateo 7:15).
* La oración revela la voluntad. No sólo eso, sino que a medida que aprendemos a platicar con Dios, vamos a encontrar lo que debemos ser y lo que debemos hacer en nuestra vida. . . Las respuestas a estas y muchas otras preguntas las puedes encontrar por medio de encontrar diligentemente al Señor en oración. Dios tiene un propósito para nuestra existencia aunque no siempre lo podamos entender. Dios siempre está listo para guiarnos, aun cuando estemos renuentes a seguirlo. Yo quiero que sepas que Dios te ama y que continuamente tiene tus intereses en Su corazón.
* La diligencia es algo indispensable debido a que, de nuevo, Dios no siempre manifiesta las respuestas a las oraciones de inmediato. Él nos permite pasar por ciertas experiencias en la vida para que cuando Él se presente con la respuesta, seamos capaces de manejar lo que Él dice y lo que Él hace. Dios sabe que todavía no estamos listos para manejar cierto tipo de cosas que pensamos que podemos manejar, por lo tanto Él nos escuda, de la misma manera que un padre escuda a su hijo o hija que está aprendiendo a dar sus primeros pasos dentro de una etapa nueva. (2 Tes. 3:13)
POR GEORGE -
* Como Pastor, muy frecuentemente soy confrontado con la pregunta: obispo Bloomar, ¿por qué Dios no ha contestado mis oraciones? Mientras que puede haber todo un número de razones para un retraso en la respuesta de una oración, estas verdades son muy claras: 1) Dios quiere que nosotros oremos. 2) Él desea revelarse a sí mismo a nosotros; y 3) Él quiere contestar nuestras oraciones. "Así dice el SEÑOR que hizo la tierra, el SEÑOR que la formó para establecerla; el SEÑOR es su nombre: 'Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces" (Jeremías 33:2-3). "Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidasPor eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas" (Marcos 11:24).
* La oración nos fortalece para la guerra espiritual. Cuando tú oras y l entregas ts oraciones a Dios, tú te conviertes en una amenaza muy poderosa para el reino del diablo, porque Él sabe que tú no te vas a rendir sin pelear. El diablo se da cuenta que no está peleando contra un simple hombre o contra un simple mujer, sino que está peleando contra aquél que está dentro de Ti, y que es infinitamente mayor que él. (1a Juan 4:4).
* El diablo quiere apartarte tiempo suficiente para que ya no camines con Dios para poder inflingir en ti su reino demoniaco. El diablo siempre intenta poner en ti mucho más de lo que tú puedes llevar, esperando que tú comiences a dudar de tu Dios y que te rindas, e incluso que llegues a renunciar en esta trampa. "Por tanto, mis amados hermanos: estar firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1a Cor. 15:58).
* Dios reconoce la perseverancia y Él recompensará a aquellos que continuamente le buscan en forma diligente por medio de la oración (Hebreos 11:6).
* La batalla o guerra espiritual en que nos encontramos involucrados es como una pelea de box: una vez que un boxeador puede ver las debilidades de su oponente, él las va a usar para su ventaja; él comienza golpeando los puntos donde ya ha inflingido el mayor daño, porque sabe que es sólo cuestión de tiempo para que su oponente salga de rodillas. El diablo tiene la misma estrategia. Ya sea que se trate de tu familia, o de tu salud, tu carrera profesional, tus finanzas, o cualquier otro aspecto de tu vida, él va a estudiar el área donde parece haber inflingido el mayor daño, y va a continuar golpeando ahí unay otra vez, esperando pacientemente a que te rindas a él.
Tu misión es decirle al diablo que la única persona a quien te vas a rendir en toda tu vida es Dios y que sólo ante Dios tú vas a doblar tus rodillas. Mi oración por ti es que tengas fe, perseverancia y poder.
Capítulo 1: ¿Acaso Dios realmente está escuchando?
Muchos cristianos que están buscando una relación más profunda con Dios, así como un servicio más efectivo para Él, están batallando en secreto con una lucha entre su fe en Dios y la incertidumbre de que Dios vaya a contestar sus oraciones. Luchamos con nuestra propia naturaleza pecaminosa, contra los ataques del diablo y contra los problemas que se nos presentan en la vida. Si continuamente esperamos ver resultados físicos tan pronto como nos hemos levantado de nuestras rodillas, después de haber estado orando, la tendencia a dudar de Dios se puede convertir en un hábito recurrente. Pero podemos ser motivados al saber que aunque no veamos visiblemente a Dios obrando, Él está contestando activamente nuestars peticiones en el mundo espiritual. El tiempo y la distancia no son contendientes para el Dios todopoderoso.
Algunas de las oraciones que hiciste años atrás, a penas están comenzando a manifestarse; "pero, amados, no ignoréis esto, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos entienden la tardanza. Sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca sino que todos vengan al arrepentimiento" (2a Pedro 3:8-9).
Existe un mundo más allá de lo que podemos ver con nuestrso ojos físicamente y existen actividades espirituales que se realizan en el medio ambiente terrenal que son completamente invisibles para aquellos que sólo viven en el medio ambiente finito del mundo de la humanidad.
Debes pensar en Él como El Gran Médico: Él ya ha diagnosticado tu enfermedad, y ya ha recetado la cura para todas tus preocupaciones y para todas tus necesidades. Lo único que Él pide de ti es que tú confíes en Él y sigas sus instrucciones. En el mundo físico, cuando tu médico de cabecera te receta algún medicamento para alguna enfermedad, muchas veces tú no sabes cuales son los ingredientes de la medicina que estás tomando; sin embargo, tú confías en la pericia del médico y te tomas la dosis del medicamento tal y como te lo indicó el doctor. Tu estás creyendo que vas a ser sanado, o por lo menos, aliviado de tus malestares. Tal vez no sientas los efectos de inmediato, pero tú sabes que a medida que continúes tomando tu medicina de acuerdo a las instrucciones del doctor, tu cuerpo eventualmente va a comenzar a responder y se va a sanar. Cuando ejercitas la misma paciencia y la misma diligencia en las cosas de Dios, de todas formas a lgunas veces parece ser mucho más difícil. ¿Por qué parece ser mucho más fácil poder confiar en los médicos humanos pero parece ser mucho más difícil poder confiar en el Sanador del mundo: nuestro Señor y Salvador? Esto hace que dudemos de Él continuamente.
Razones por las cuales parece que nuestras oraciones no son contestadas en tiempo correcto.
- No ha llegado todavía una razón por la que nuestras oraciones parecen no ser contestadas. Es que el tiempo no ha llegado todavía para que Dios revele la completa manifestación de la respuesta a nuestra oración. Algunas oraciones son contestadas más rápidamente que otras. Dios no comte equivocaciones ni en su tiempo ni en su respuestas. "Hay un tiempo señalado para todo..." (Ec. 3:1)... Un aparente retraso en la respuesta de una oración no indica que Él no nos ha oído o que Él no nos haya respondido. Podemos reposar estando seguros que Él ha escuchado cada palabra que hemos orado. Pero Él no está obligado a apresurarse y a mostrarnos una señal a fin de que pueda probar su presencia y su poder para actuar a favor nuestro. Sólo tenemos que confiar en Él y saber que cuando oramos de acuerdo a su voluntad, aquello que ya ha sido completado en el medio ambiente invisible, será también manifestado también en la tierra. Aunque la acción alguna vez se tarde, tú debes esperar porque en el tiempo fijado para ello, con toda seguridad se realizará (Habacuc 2:2-3). En otras palabras, las cosas que Dios te ha mostrado, las cosas que Él ha prometido, y todas las cosas ordenadas por Él ciertamente se realizarán.
Interferencia Demoniaca.
Sólo debido a que no vemos la manifestación física de nuestras oraciones en acción esto no significa que Dios no ha contestado. Un ejemplo clásico de esta verdad se encuentra revelado en el Libro de Daniel. Daniel estaba orando humildemente a Dios durante tres semanas, buscando entendimiento y guía acerca de una visión que le había sido dada con relación al futuro de los Israelitas. Su respuesta vino después de esas tres semanas y el ángel que le trajo la respuesta explicó que las oraciones de Daniel habían sido escuchadas desde el primer día que él comenzó a orar. El ángel también dijo que había sido enviado como repsuesta a las oraciones de Daniel pero que había sido obstaculizado y detenido mientra peleaba en contra de fuerzas demoniacas que lo estaban resistiendo.(Daniel 10:1-14). Por lo tanto, tal vez no recibamos una respuesta inmediata a nuestras oraciones debido a la resistencia demoniaca, y vamos a tener que seguir orando, y tal vez tengamos que involucrarnos en una guerra espiritual antes de que veamos la repuesta. A medida que tú oras o intercedes, vas a recibir la victoria. No hay demonio o principado del infierno que pueda detener el propósito de Dios para que este se cumpla.
Cuando tú oras pensando que Dios va a ser glorificado en tu vida, tú le das gracias a Él porque Dios te cuida tanto que no contesta esas oraciones de inmediato porque a largo plazo esto sería dañino para ti. En forma muy generosa Dios sólo contesta las oraciones que promueven nuestro bien y no aquellas que promueven nuestro daño.
Otra razón por la cual la respuesta de la oración no se vea es que continúas orando sin esperar realmente recibir la respuesta. Eventualmente estás desarrollando la duda y una falta de fe que bloquea las respuestas a sus oraciones, y sin fe es imposible agradar a Dios "porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y que es remunerador de los que le buscan" (Hebreos 1:2-6).
(Mateo 7:7-11; Lucas 11:9-13, 12:22-28)
Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera. La convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:2-1. Si tú no estás recibiendo nada en este momento, esto tal vez se debe a que has dejado de pedir, o a que has dejado de creer. La fe debe guiar el camino; el conductor entre la manifestación es la fe. Cuando parece que Dios no está escuchando, la fe debe guiar el camino hasta en tanto la manifestación de aquello por lo cual se ha estado orando se vuelve una realidad visible. Esta es la razón por la cual el diablo juega trucos con nuestra mente para hacernos pensar que a Dios no le importa. Satanás quiere que nos molestemos tanto y que nos frustremos hasta el punto en que comencemos a dudar del Señor. El resultado de nuestra duda es que tratamos de automedicar nuestras heridas espirituales con alternativas terrenales tales como el escapismo, o tomar acciones por impulso las cuales desafortunadamente van a dirigirnos a remedios temporales pero con resultados desastrozos a largo plazo. Pero Mateo 6:8 nos recuerda "porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis. Sin lugar a dudas, Dios está escuchando. . . Él escucha los pensamientos internos... Tú necesitas discernimiento espiritual y fe para poder creer que Él va a manifestar tu respuesta en el mundo natural. . .
Juan 14:12-14 . . . todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré.
La función de la fe es transferirnos de la forma de pensar humana a una forma de pensar espiritual para que ya no pensemos o actuemos basados en nuestras limitaciones físicas. . . llevamos a cabo tareas que parecen ser imposibles a medida que esperamos en Dios.
... si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré. . .
Muy frecuentemente, cuando pasamos en medio de batallas espirituales, nuestro enojo es dirigido en forma equivocada, y en lugar de enojarnos en contra de Dios por las circunstancias que enfrentamos, deberíamos ser como David y dirigir ese enojo en contra de los enemigos de Dios. Por medio de derrotar al diablo con la palabra de Dios, David pudo tener fe en Dios debido a que Él pasaba mucho tiempo con Dios en adoración y meditación de la Palabra de Dios. . . por medio de Dios, David tenía el poder para vencer obstáculos que eran mucho más grandes que Él. . . David simplemente respondió y David añadió: 'El Señor, que me ha librado de las garras del león y de las manos del oso, me librará de las manos de este filisteo'.
Cuando te encuentras poseído por el poder de lo alto, y lo sabes, no existe nada que nadie pueda decir o hacer para convencerte que dudes del poder de Dios. No te metes a la oración sólo con un pensamiento esperanzador, sino con una gran expectativa. Entiendes que aunque las cosas en lo natural se miren imposibles de derrotar, Dios no tiene límite en su poder y en su fortaleza. Teniéndolo a Él de tu lado, ya no estás operando en tus propias fuerzas, sino en Su poder. 'No el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu dice el Señor' (Zac. 4:2-6).
"...Las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. 2a Cor. 4:16-18). Este pasaje nos dice, no te desanimes. A pesar de cómo se miden las cosas en lo exterior, nuestra fuerza se renueva interiormente a través de Dios. Las cosas que confrontamos no son tan grandes como parecen porque siempre existe un plan mucho más grande dentro de nuestra esperanza. No te enfoques tanto en lo que sucede en el medio ambiente natural. Lo que realmente cuenta es lo que está sucediendo en el medio ambiente espiritual. Las cosas que podemos ver, nuestras circunstancias, son temporales. Pero las cosas que no podemos ver, Dios orando a nuestro favor y transformándonos a la imagen del Señor Cristo Jesús, están asegurando nuestra eternidad en la gloria... Aún cuando tú estés débil, y tal vez te sientes como si existiera un abismo entre tú y Dios, el Señor te seguirá dando todo lo que necesitas para que sigas perseverando en Dios. Para aquellas personas débiles que confían en Dios, Él les da el poder. Aquellas personas que sienten que ya no tienen fuerza alguna, Dios continúa aumentando su fuerza. (Isaías 40:29). Dios habla cuando le hablamos y cuando nos acercamos a Él pidiéndole fuerzas. Cada vez que nos sentimos débiles, Dios quiere que pongamos a sus pies todo aquello que nos está molestando. "Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros" (1a Pedro 5:7).
Tú debes de dedicar tiempo de calidad y ponerlo en primer lugar ANTES de cualquier otra cosa. Si tú pones a Dios en primer lugar, Él te llenará. A pesar de lo que esté sucediendo alrededor de ti, NUNCA te rindas en buscar a Dios, porque Él nunca se rinda y nunca te abandona. 'Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis. Porque Él mismo ha dicho: nunca te dejaré ni te desampararé" (Hebreos 13:5). Espero en Dios, que muy pronto tú vas a poseer el poder para poder volar por encima de cualquier obstáculo que te haya impedido levantarte de lleno en el llamamiento de Dios: el llamamiento que Él te ha confiado, para que lo lleves a cabo de acuerdo a Su voluntad. "Pero los que esperan en el Señor, renovarán sus fuerzas. Se remontarán con alas como las águilas. Correrán y no se cansarán. Caminarán y no se fatigarán" (Isaías 40:31).
El diablo quiere llenarte con frustación y con enojo con relación a las circunstancias en tu vida, para que de esta manera, no sólo descuides de orar por ti mismo, sino que también rehúses orar por otras personas; él quiere evitar que busques a Dios para tus respuestas. Yo creo realmente que si la gente volteara a Dios, muchas de las situaciones de este mundo serían forzadas a cambiar. Dios tiene todo lo que necesitamos y Él está preparado para bendecirnos abundantemente cuando lo ponemos a Él en primer lugar, permitiendo que Dios toma el control. Tu tal vez sientas que has atravesado por tantos sufrimientos y problemas que estás a punto de la derrota total, pero no te rindas. En cuanto a buscar a Dios, Él te va a consolar. A medida que te guía y que te saca fuera de los espinos y las trampas del diablo, Dios te va a llevar de la mano en medio de las tormentas. El nunca nos ha fallado, y Él nunca nos abandona. Dios quiere que comiences a tener experiencias positivas con Él y que venzas todas aquellas cosas en tu vida que te han estado obstaculizando. Tal vez estás experimentando pruebas, tristezas, abandono, incertidumbre, confusión o dudas. Tal vez has tenido ciertos hábitos que te gustaría poder vencer. . . Nuestro Dios Todopoderoso te puede ayudar a vencer todas estas cosas y mucho más. Sólo tienes que hablar con Él y pedírselo. Él tiene poder más allá que cualquier otro poder en la Tierra para liberarte. Si tú clamas Su nombre, el Salmo 145 expresa el amor que Dios tiene para nosotros: "Justo es el Señor en todos sus caminos, y bondadoso en todos Sus hechos. El Señor está cerca de todos los que le invocan, de todos los que le invocan en verdad. Cumplirá el deseo de los que le temen; también escuchará su clamor, y los salvará" (Salmos 145:2-17-19). El Señor es justo y lleno de gracia en todas sus obras. (v.17).
Él escucha y contesta cuando tú volteas a Dios humildemente como lo haría un niño pequeño (Mat. 18:3)... Él te va a capacitar para que tú madures y crezcas en Él a medida que tú lo buscas en oración.
La única manera de poder ver el tipo de cambio positivo que muchos de nosotros necesitamos en nuestras vidas, es por medio de edificar una vida de oración muy fuerte. Yo creo que a medida que volteemos a Dios, y comencemos a orar a Él como nunca antes, Dios nos va a enviar una mayor bendición desde el cielo. El va a liberar a nuestros hijos de las drogas, va a reparar nuestras familias, y va a intervenir por nosotros, porque Él es nuestro Dios, y Él nos ama.
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En la Biblia, existen gentes que nunca reconocieron a Jesús por quien Él era o que Lo rechazaron... La gente pierde las respuestas a sus oraciones, porque ellos siguen fallando en reconocer como Dios está obrando, o porque ellos rechazan las respuestas de Dios, simplemente porque no están llegando en la forma en que ellos las quieren.
Todo lo que el Señor hace es por una razón. Muchas veces, las instrucciones que nos ha dado Dios, no son sólo para nosotros mismos, sino también para bendición de otros. Esta es una razón por la cual es tan importante que nos adhiramos a Sus mandamientos sin preguntar.
Tal vez solo para probar su punto, Pedro decidió hacerle caso a Jesús por medio de echar una de las redes. Debes notar que Jesús le había dicho que echara las redes—plural—pero Pedro hecho sólo una red... La solución de Pedro era obedecer sólo una parte del mandamiento de Jesús. Cuando comenzamos a ver a Jesús como una inconveniencia, o cuando le obedecemos sólo con la mitad de nuestro corazón, es entonces cuando comenzamos a perder parte de la “más grande pesca” que la vida tiene para nosotros. Y cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes se rompían; entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: ¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador! y lo mismo les sucedió también a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Jesús dijo a Simón: No temas, desde ahora serás pescador de hombres. (Lucas 5:6–8, 10)
Jesús siempre tiene una visión más grande en mente de lo que nosotros podemos ver. Él es “Poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros” (Efesios 3:20). Pedro no estaba preparado para recibir la bendición que Jesús quería impartirles. La red física se rompió porque no podía contener la abundancia de las bendiciones de Dios. Sin embargo, a Pedro le fue dada una bendición mucho más grande—un llamamiento sobre su vida que iba a incluir una abundancia de almas entrando al reino de Dios, a medida que Pedro aprendió a obedecer a Jesús, y a vivir de acuerdo a los caminos de Dios. ¿Qué harías tú si Dios te provee la respuesta que tanto has deseado secretamente en forma instantánea? ¿Te pondrías a discutir con Él? ¿Podrías reconocer el hecho de que Él te ha dado tú respuesta? ¿Le darías las gracias y lo alabarías por ello?
La respuesta a nuestras oraciones puede aparecerse en una forma que tú no estás esperando, pero tú nunca debes tener miedo de recibirla. En esta ocasión, el único que tuvo suficiente fe para recibir fue Pedro, que se atrevió a salirse de las reglas a que estaba acostumbrado, para caminar en el agua junto con Jesús. Aún entonces, él comenzó a dudar, cuando vio sus circunstancias naturales, en lugar de ver a Jesús. ¡Debes cobrar ánimo! No tengas miedo de recibir tu milagro de Dios, cuando éste se te presente.
A través de toda la Biblia, la gente que ha dicho conocer a Dios, se ha perdido algunas de sus más grandes bendiciones, porque han rehusado reconocer a Dios, o por qué han rehusado reconocer los caminos de Dios.
No intentes “matar” tu bendición cuando se está presentando. Nunca te permitas poner límites a Dios, por medio de bajarlo al nivel humano. El es Dios, y con Él, todas las cosas son posibles. (Favor de ver Mateo 19:26). Los judíos buscaron apedrear a Jesús por una supuesta blasfemia cuando, de hecho, ellos fueron los que blasfemaron en contra de Él. Ellos incluso, acusaron a Jesús de tener un demonio. (Favor de ver Juan 10:20). Aquel que había estado echando fuera demonios, ahora estaba siendo acusado de ser maligno, y de estar siendo poseído. Esta es la razón por la cual Jesús respondió, Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed las obras; para que sepáis y entendáis que el Padre está en mí y yo en el Padre. (Juan 10:37–38)
Hoy en día, la gente sigue rechazando a Jesús y siguen intentando “apedrearlo”. Nuestro método contemporáneo de apedrear a Jesús parece ser a través de los medios de comunicación. Cualquier cosa que sugiera remotamente el nombre de Jesús, de inmediato es atacado muy frecuentemente. Pero la vida y las obras de Jesús hablan por sí mismas. ¿Cómo es que reaccionamos ante Él? Cada uno de nosotros somos responsables por nuestra respuesta a Su obra en nuestra vida. Debemos dejar de “apedrearlo” a través de la duda y de la incredulidad, mientras que Él está intentando bendecirnos con las respuestas que necesitamos.
Nunca vas a recibir los beneficios de la oración, si constantemente te estás rindiendo en las cosas de Dios. Cuando te rindes en las cosas de Dios, a final de cuentas, te estás rindiendo contra ti mismo. Porque sin Dios, tú te encuentras inútil para suplir las verdaderas necesidades en tu vida, y para pelear en contra de los ataques demoníacos que vienen a atacarte, así como para poder evitar todas las distracciones que están buscando obstaculizar tus oraciones.
La Palabra de Dios es un alivio hoy en día, tal y como lo ha sido siempre, pero la resistencia que ofrecemos para creer se convierte en un obstáculo para que podamos recibir. Cuando los niños van ante sus padres buscando que les den algo, ellos sólo quieren saber una sola cosa: “¿me lo puedes dar? ¿Sí o no?” Una vez que el padre responde “si”, los niños muy rara vez se quedan ahí para seguir preguntando, “¿cómo es que me lo vas a dar?” Ellos están tan emocionados porque el padre ha dicho “sí”, que él “como” ya casi no tiene importancia. En un sentido, es la actitud que deberíamos tener con Dios. No debemos menospreciar sus bendiciones, ni actuar como si siempre nos las mereciéramos, pero debemos verdaderamente confiar en Dios, por medio de creer que Él sabe lo que está haciendo, y que Él siempre tiene lo que más nos conviene en Su corazón. A menos que los padres rompan sus promesas continuamente, sus hijos en forma natural, siempre van a tener fe en ellos, creyendo que ellos van a hacer lo que dijeron que harían. Dios es el máximo guardador de Sus promesas: "La suma de tu palabra es verdad, y cada una de tus justas ordenanzas es eterna". (Salmo 119:160)
Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió; (Hebreos 10:23) Si Dios ha dicho que Él va a hacer algo, debemos confiar, y debemos creer que Su Palabra nunca va a fallar. Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. (Filipenses 1:6). La confianza no deja lugar para la duda, lo cual significa que no debes titubear, cuando estás creyendo que Dios va a hacer exactamente aquello que Él ha prometido.
Dios no quiere que te desanimes mientras oras. Dios quiere contestar tus peticiones y tu clamor. Sigue teniendo comunión con Él, aprende a conocerlo, y a conocer Sus caminos, obedeciendo Su Palabra, y observa la forma en que El va a obrar en tu vida.
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Capítulo 3
Nunca debemos buscar señales a fin de evadir una verdadera relación con nuestro Creador y Padre Celestial. Cuando los fariseos buscaron una señal de Jesús, a fin de probar quién era Él, Él respondió de inmediato, “Pero respondiendo El, les dijo: Una generación perversa y adúltera demanda señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás el profeta” (Mateo 12:39). Los fariseos estaban más interesados en buscar señales, que en buscar a Dios mismo. Todos ellos estaban corrompidos por su narcisismo, y querían que Dios cooperara con ellos en sus prácticas erróneas.
En primer lugar, nadie debe involucrarse en las prácticas abominables de sacrificar un hijo o una hija al diablo o a ningún otro dios falso. Mientras que casi todos los cristianos podrían protestar, diciendo que no tienen nada que ver con este tipo de prácticas tan terribles, Dios no quiere que nos involucremos en ningún rito demoníaco o extraño, que invoqué a los demonios o a los espíritus inmundos. Algunas veces, hay grupos que van a intentar convencerte para que creas que lo que están haciendo es en el nombre de Dios, cuando en realidad no tienen nada que ver con Él. ¡Nunca permitas ser engañado!
En segundo lugar, la adivinación es el rito de tratar de descubrir eventos futuros, por medio de interpretar augurios. Debemos ser muy cuidadosos de no alarmarnos por las circunstancias presentes, ni tener miedo de los eventos futuros, para que no nos involucremos en ningún tipo de adivinación. De nuevo, los fariseos buscaron señales, lo cual es opuesto a buscar a Dios. Esta es la razón por la cual el Señor los reprendió. ¿Por qué buscar respuestas en augurios, cuando servimos a un Dios Omnipotente, que nos da toda la sabiduría y todo el entendimiento? Cuando una persona intenta obtener información concerniente al futuro, a través de medios paganos, está poniendo en peligro su posición espiritual con Dios. Dios es quien sostiene el futuro en Sus manos, y si estamos confiando en Cristo Jesús, nada nos va a separar de Su presencia y de Su amor.
Jesús les dijo a sus discípulos, "Y El les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra". (Hechos 1:7–8)
He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio....Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la desobediencia, como iniquidad e idolatría. (1a Samuel 15:22–23). La Biblia nos advierte que el egoísmo y la rebeldía en contra de Dios son iguales a la brujería, y que debemos arrepentirnos de ellos. Debemos mantenernos alejados del arte de la brujería.
Debemos examinar lo que la gente nombra como “bueno” o “divino” ante la luz de la Palabra de Dios. Algunas veces, un individuo puede parecer que está diciendo las cosas correctas, mientras que está operando con el espíritu erróneo. Por ejemplo, el siguiente incidente ocurrió cuando el apóstol Pablo y otros creyentes estaban Y sucedió que mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos.
A Pablo no le agradó esta situación, porque él pudo reconocer que aunque la muchacha estaba diciendo algo que era verdadero, ella lo estaba diciendo con el espíritu equivocado y con un propósito maligno. Eventualmente, Pablo se volvió hacia ella y reprendió al espíritu maligno que la estaba controlando: “¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella! Y salió en aquel mismo momento” (Hechos 16:18).
Existen muchos peligros cuando nos ponemos a jugar con las cosas que el Señor ha ordenado que no toquemos. En el libro de Josué, cuando el Señor entregó a la ciudad de Jericó en manos de los hijos de Israel, Él les dio una advertencia: “Pero en cuanto a vosotros, guardaos ciertamente de las cosas dedicadas al anatema, no sea que las codiciéis y tomando de las cosas del anatema, hagáis maldito el campamento de Israel y traigáis desgracia sobre él” (Josué 6:18).
Las oraciones que no han recibido respuesta, no siempre son resultado de pecado y transgresiones, sino que nuestro pecado y nuestra desobediencia, puede motivar la ira de Dios, e impedirnos obtener victoria sobre las batallas continuas que encaramos en esta vida. Sin importar qué tan tentador parezca ser, el hecho de emplear medios alternativos para suplir nuestras necesidades, siempre debemos mantenernos enfocados en Dios, sabiendo que Él es nuestro Único Recurso, y el Único que sostiene todo aquello que necesitamos. Él dice en Isaías, “Para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro” (Isaías 45:6).
Dios te va a dar la respuesta acerca de cómo pedir con relación a las necesidades y preocupaciones que estás enfrentando: ya sean enfermedades, crisis familiares, matrimonios destruidos, guía para tus finanzas y para tu carrera profesional, y muchas otras cosas como éstas. El es la respuesta. No hay nadie más además de Él. Su Espíritu Santo no puede ser (conjurado) por medio de ritos paganos, por medio de pagar para recibir Su presencia, o por medio de efectuar transacciones demoníacas que contradicen los mandamientos de Dios... el poder de Dios no puede ser comprado ni negociado.
El diablo intentó hacer esto con Jesús, después de que Jesús había ayunado por cuarenta días y cuarenta noches. El quería que Jesús lo escuchara a él y que se inclinara a él en lugar de inclinarse ante el Padre Celestial. (Favor de ver Mateo 4:1–11). El diablo puede usar herramientas muy filosas o muy sutiles a fin de obtener la adoración de las gentes, pero su objetivo permanece igual, y siempre es el mismo: seducirte para que escuches su voz, de la misma manera que lo hizo con Eva en el jardín del Edén. (Favor de ver Génesis 3:1–19).
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. Confiad en el Señor para siempre, porque en Dios el Señor, tenemos una Roca eterna. (Isaías 26:3–4)
“La perfecta paz” no implica que tu vida vaya estar libre de problemas y tribulaciones. Al contrario, significa que tu mente va a ser capaz de permanecer tranquila y libre de opresión, sin importar lo que está sucediendo en tu vida, debido a que tu no estás confiando en tus propias habilidades, sino en la fortaleza del Señor Jesucristo. Cuando experimentas pruebas, tú no te pones de malhumor contra los demás, ni atacas a aquellos que están involucrados en tus problemas. Tú volteas a Dios en busca de soluciones.
Tal vez en forma inconsciente, estás permitiendo ser influenciado por los seres espirituales malvados, que quieren frustrar tu verdadero potencial en Dios y que quieren destruirte. “Sed de espíritu sobrio, estad alertas. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar” (1a Pedro 5:8).
Capítulo 4
Una de las mejores maneras para contraatacar la confusión sobre la oración, es dedicar tiempo con Dios, y aprender a discernir Su voz. Hace muchos años, cuando yo era muy joven en el Señor, yo deseaba buscar el consejo de Dios.
recuerdo tan vivamente la forma como ponía mi rostro en el suelo para orar. Todavía sigo haciendo esto. Me meto tan íntimamente con el Espíritu Santo, hablando con el Señor y comunicándome con Él, que ni siquiera me doy cuenta que las horas han pasado, y que he estado en oración durante mucho tiempo.
Durante el día, yo solía lavar los platos, lavar la ropa, limpiar los pisos, y hacer todas las tareas de la casa, pero constantemente yo tenía mi mente en el Señor Jesús. Yo recuerdo que pensaba, bueno Señor, ¿lo que estoy haciendo es algo normal? Entonces yo me decía a mí misma, “bueno, si dice que tengamos comunión con Él y que hablemos con Él, entonces esto debe de ser normal”. Las Escrituras dicen, “Estad siempre gozosos; orad sin cesar; dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús” (1a Tesalonicenses 5:16–18).
No podemos orar a Dios en voz alta las 24 horas del día, pero podemos hacernos disponibles a Él en forma continua, para poder orar, o para poder servirle, y podemos mantenernos constantemente en contacto con Su presencia, sometiéndonos a Él en todas las cosas. Debemos tener un estilo de vida que contenga una comunicación abierta con Dios. El hecho de comunicarme continuamente con Dios mientras que yo trabajaba, dio como resultado que esto era una gran manera de tener equilibrio en mi hogar y en mi familia. Dios era la Única Persona a quien yo iba en busca de respuestas. El era el Único a quien yo buscaba cuando yo me encontraba en alguna crisis. El siempre estaba ahí conmigo, y yo aprendí a confiar en Él, por medio de comunicarme con Él.
Sí, yo todavía fallaba algunas veces, pero yo iba directamente a Dios—mi Papacito— poniéndome en mis rodillas para orar. Algunas veces, cuando estaba manejando mi automóvil, el Espíritu del Señor descendía sobre mí, y lo único que podía hacer, era pararme a un lado del camino y comenzar a orar, “Padre Santo, por favor guíame el día de hoy y dirige todos mis pasos”.
A través de las dificultades y los obstáculos de la vida, nunca podemos soltarnos de la mano de Dios, porque Él es el Único que nos puede guiar con seguridad. Tal vez no seas capaz de ver lo que está adelante de ti, pero si tú sigues confiando en Dios, Él va a caminar a tu lado a través de todas las incertidumbres de la vida. Esta es la razón de por qué nunca debemos rendirnos, cuando la presión parece ser demasiada para poder sobrevivir. Sólo detén tu automóvil y hazte “hacia un lado del camino” a un lugar quieto, y pídele a Dios que te guíe en el camino.
Desde el principio de los tiempos, Dios ha deseado tener comunión con la raza humana. La Biblia indica que Dios caminaba con Adán en la frescura de la noche; ellos tenían una comunión muy especial estando juntos. (Favor de ver Génesis 3:8). Todo ser humano tiene (1) un cuerpo físico, que contiene al espíritu y al alma; (2) un alma (mente, voluntad, y emociones a través de las cuales razonamos, decidimos y sentimos); y (3) un espíritu.
Dios nos hizo a Su imagen (favor de ver Génesis 1:26), y “Dios es Espíritu” (Juan 4:24). Tu espíritu es la esencia de quien tú eres, y es a través de tu espíritu que debes comunicarte directamente con tu Padre Celestial. Pero, otra vez, para que podamos comunicarnos con Dios por medio de nuestro espíritu, primero debemos de nacer otra vez, y tener nuestro espíritu regenerado a través de Cristo Jesús.
Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El. Y si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo a causa de la justicia. (Romanos 8:9–10)
Obviamente, la gente puede orar a Dios antes de tener su espíritu regenerado, debido a que Dios escucha sus oraciones pidiendo salvación y pidiendo ayuda. Pero el hecho de comunicarnos con Dios verdaderamente, en la forma en que Él lo desea, sólo puede ocurrir cuando nuestro espíritu ha sido regenerado, y tenemos a Su Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros. El apóstol Pablo escribió lo siguiente, Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, (Romanos 8:11, 14–16)
Distracciones para nuestra comunión con Dios
Debido a que la comunión con Dios es algo vital, debemos aprender como poder reconocer, y como tratar con las distracciones que nos impiden desarrollar una vida consistente de oración.
Siendo que siempre deberíamos tomarnos el tiempo necesario, para buscar un lugar quieto y poder hablar con Dios, al mismo tiempo no deberíamos permitir que la falta de quietud nos impida tener comunión con Él. La oración se puede realizar en cualquier lugar y a cualquier hora. Cuando tú no puedes hablar verbalmente con Dios, o en voz alta, hablar en silencio con Él es igualmente efectivo. Ya sea que estés corriendo, sentado en su escritorio, esperando en la oficina del doctor, volando en un avión, o incluso jugando golf en un campo de golf, no existen barreras entre tú y Dios cuando se trata de la oración.
Muy frecuentemente, permitimos que las ataduras de las tradiciones de ritos nos impidan tener comunión con Dios, cuando todo lo que Él quiere es nuestro tiempo y esfuerzo. No importa si tú estás parado o si estás sentado mientras estás hablando con Él. No necesitas prender velas o estar a solas. Dios va a hablar contigo a cualquier hora del día o de la noche.
Nunca debes estar tan ocupado en la vida, como para ignorar a Dios. No permitas que nada ni nadie te aleje de Dios, porque en Él está la sabiduría de la vida: El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su alabanza permanece para siempre. (Salmo 111:10). . .
Necesitamos reconocer continuamente la presencia de Dios, y el hecho de que Él siempre le da la bienvenida a nuestra conversación con Él, sin importar en donde nos encontramos Ninguno de nosotros sabe el día o la hora cuando Jesús va a regresar (favor de ver Mateo 25:13) o cuando es el día que vamos a morir, y vamos a ir a la presencia de Dios, y por lo tanto, no podemos darnos el lujo de hacer a un lado nuestra comunión con Dios.
Yo creo sinceramente, que el diablo entiende la importancia y el poder de nuestra comunicación con el Padre Celestial. El diablo siempre intenta mantenernos tan ocupados y tan abrumados con nuestros problemas personales, para que fallemos y no tengamos tiempo para orar. El va usar cualquier cosa que sea necesaria para ponerte a pensar en cualquier otra cosa que no sea Dios. Esto explica por qué, muy frecuentemente, en el mismo momento en que tú vas a orar, el teléfono comienza a sonar, alguien toca a tu puerta, o tú comienzas a pensar acerca de algo que tienes que hacer “de inmediato”, aunque tú has estado posponiendo esto por meses.
Los demonios van a tratar de causar perturbaciones y un caos total en tu vida, para que tú pongas toda tu atención en estas distracciones y preocupaciones. Ellos van a tratar de impedir que te mantengas diligente en la oración, y que no puedas estar en un estado de fidelidad y obediencia a Dios. Por favor, debes entender que tus seres amados y tus amigos que van a llamar, o van a pasar a visitarte, no son (el diablo). Tampoco los deberes de trabajo son las cosas que te distraen. El diablo usa gentes y cosas en tu vida como peones, para impedir qué te acerques al trono del Rey. El diablo sabe que para poder obtener y llamar tu atención, él tiene que usar a alguien o algo que está cercano a ti. El tal vez le va a susurrar a alguien muy cercano a ti, “¡apúrate! ¡Tienes que llamarla ahora mismo!” Yo no estoy sugiriendo que tú debas despreciar a tus amigos o tus responsabilidades; al contrario, estoy tocando la necesidad de tener un equilibrio en tu vida, y de darle a Dios la prioridad que El merece. Debes reconocer que necesitas pasar tiempo a solas con Dios.
Para crear una relación más cercana con Dios, algunas veces vas a necesitar apagar el teléfono y poner una señal en tu puerta que diga “Por favor no molestar”. Debes tomar tiempo para prepararte a ti mismo, a fin de tener verdadero tiempo de calidad con Dios. Tú incluso, puedes construir un cuarto de oración en tu casa, para que todo mundo sepa que no debe molestarte, una vez que esa puerta ha sido cerrada. Puedes colocar fotografías de tus seres queridos y de otras personas que necesitan oración delante de ti, como un punto de contacto.
Debido a que la distancia no hace ninguna diferencia en la oración, tú puedes ponerte de acuerdo con ellos desde tu cuarto de oración, y levantar todas sus necesidades ante Dios.
¿Cuáles son algunos de los resultados de nuestra comunión con el Padre Celestial? Nosotros (1) tenemos unidad y unanimidad con Dios, (2) recibimos fortaleza espiritual, (3) reflejamos la luz de Dios hacia los demás, (4) recibimos la guía de Dios, y, (5) aprendemos a discernir la voz de Dios por nosotros mismos y para poder ministrar a otros.
Una de las características más importantes de Jesús fue Su unanimidad con el Padre Celestial: Yo y el Padre somos uno. (Juan 10:30). El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? (Juan 14:9) Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. (Juan 14:19–20) Lo que tal vez es aún más asombroso, es el hecho de que Jesús dijo, que nosotros también tenemos que vivir en unanimidad con Dios a través de Él. Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. (Juan 14:23) Para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. (Juan 17:21) Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos. (Juan 17:26) La unanimidad que Jesús tenía con el Padre Celestial, era tan completa que ellos trabajaban en una unidad total. “Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual manera” (Juan 5:19). Las Escrituras dicen que Jesús se tomaba el tiempo para estar a solas y poder orar a Dios para buscar Su voluntad. (Favor de ver, por ejemplo, Mateo 14:23; Marcos 1:35; Lucas 6:12; 9:28). Jesús tenía una sola mente y un solo corazón con el Padre Celestial. Este es el mismo tipo de relación que Dios desea que nosotros tengamos con Él, y por ello es que hizo provisión a través de la vida, muerte y resurrección de Cristo Jesús.
Aún ahora, Dios desea tener una relación muy íntima con nosotros, de tal manera que Sus pensamientos se conviertan en nuestros pensamientos, y que Sus caminos se conviertan en nuestros caminos. (Favor de ver Isaías 55:6–9). A medida que tú buscas esta unanimidad con el Padre Celestial, El te va a dar la bienvenida a Su presencia y Te va a decir, “Ven, vamos a caminar juntos por este camino de la vida”. Debes pensar en la forma como los pecadores se salvan. Ellos buscan a Dios en el Nombre de Jesús, reconociendo quién es Él, arrepintiéndose de sus pecados, y clamando a Dios por salvación y ayuda. Tú debes continuar tu relación con Dios en una forma parecida. Lo buscas a Él, reconoces Su grandeza; recibes perdón por cualquier pecado que hayas cometido, para que puedas estar en buena comunión con Dios; y clamas a Dios por todas tus necesidades y por todas tus peticiones.
La oración nos puede refrescar espiritual, mental, emocional, y físicamente. Cuando Nehemías estaba haciendo acosado por sus enemigos, el oró, “Pero ahora, oh Dios, fortalece mis manos” (Nehemías 6:9). Jesús recibió fortaleza espiritual a través de un ángel, después de haber orado intensamente al Padre Celestial, en el jardín de Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, diciendo: Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Entonces se le apareció un ángel del cielo, fortaleciéndole. (Lucas 22:41–43) Pablo oró que los efesios pudieran experimentar la fortaleza espiritual de Dios: Que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor.(Efesios 3:16–17) La oración nos mantiene cerca de Dios y muy fuertes espiritualmente.
Cuando tenemos comunión con el Padre Celestial, vamos a ser mucho más capaces de poder reflejar Su luz y Su misericordia en este mundo. La falta de comunicación con Dios, nos impide poder desarrollar una vida de oración efectiva, y por lo tanto, una vida de oración carente de efectividad, da como resultado un estilo de vida muy mediocre. Dios puede ser visible a los demás a través de ti, sólo cuando tú estás teniendo comunión con Él, y cuando te encuentras en armonía con Su Espíritu Santo. Jesús dijo, ”Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16). A medida que tú desarrollas una vida secreta de oración con Dios, esto se va a poder reflejar en tu vida pública. Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mateo 6:6)
Una vida activa de comunión con Dios, te va a capacitar para poder recibir la guía de Dios. La oración es la clave para poder abrir el corazón de Dios. Es en oración, que Dios te va a revelar muchas cosas, porque Él te ama y Él tiene cuidado de ti. El va a comenzar a abrir Su Palabra para ti, e incluso te va a mostrar visiones. A medida que yo he tenido comunión con Dios, y que he dedicado tiempo en forma íntima con El, he recibido visiones, en las cuales he podido ver la Palabra de Dios en acción. Como si fuera una película que está revelando su trama a los espectadores ansiosos, he podido ver la forma en que el Señor libera a Su pueblo por medio de la oración.
Muy frecuentemente, la gente busca sin descanso diferentes alternativas para los asuntos de la vida, en lugar de dirigirse directamente y primeramente a Dios. Muchos de nuestros problemas podrían ser reducidos drásticamente si nos dirigiéramos a Dios, si tuviéramos comunión con El, y si hiciéramos esta simple pregunta: “¿Señor Jesús, qué es lo que Tú quieres que yo haga en esta situación?”
el hecho de tener comunión con el Padre Celestial, nos ayuda para que podamos aprender a discernir Su voz. Es vital poder escuchar a Dios, a medida que tú expresas tu adoración, tus preocupaciones, y tus peticiones. Tú debes Darle “lugar” para que Él te pueda hablar. Cuando tú llamas, o cuando vas a visitar a un amigo, es muy frustrante ser el único que hace toda la plática. A fin de poder tener una conversación, debe existir una interacción entre las dos partes. Lo mismo aplica en tu relación con Dios el Padre. La oración tiene que ser una conversación de dos sentidos. Mientras más oras tú, y escuchas Su voz, para que puedas obedecerla, mucho más vas a comenzar a ver cambios en tu vida. Dios te va a hablar a ti en Su tiempo. No debemos pedirle a Dios que nos hable, y entonces, de inmediato, comenzar a creer cualquier cosa que se nos ocurra en nuestra cabeza, como si esto viniera de Él. Debemos usar discernimiento para poder determinar Su voz. A continuación enumero algunas sugerencias y métodos que puedes usar para ayudarte: Dios no te va a decir que hagas nada que contradiga Su Palabra. Él no se pone a discutir cuando se trata de Su Palabra. La Palabra de Dios es verdad y Dios no la compromete por La Palabra de Dios es pura. “Probada es toda palabra de Dios; El es escudo para los que en El se refugian. No añadas a sus palabras, no sea que El te reprenda y seas hallado mentiroso” (Proverbios 30:5–6).
Cuando Dios habla, Él hace que sea fácil para ti poder escucharlo. Cuando Él está en silencio, algunas veces eso quiere decir “que debemos esperar”. Dios no te va a decir nada que ponga en peligro la vida espiritual o la vida física de otras personas. Tu conciencia es un don que viene de Dios—y es un don que no debe ser ignorado.
Mientras más comunión tengas con Dios, se te va hacer más fácil saber cuando Él está hablando. Dios comenzó a entrenarme a través de los años, para que yo pudiera dar el paso y obedecer Su voz cada vez que Él habla.
Dios quiere que nos acostumbremos a tener comunión con Él. Existe una abundancia de revelación que puede ser descubierta, y de todo tipo de conocimientos, que Él quiere darle a aquellos que son capaces de escuchar Su voz y de obedecer Sus mandamientos. ¿Alguna vez se te ha ocurrido una idea y más tarde te has preguntado ti mismo, de donde vino esta idea?
¿O alguna vez le has dado un consejo a alguien que se encontraba en medio de una crisis muy aguda, y después te pusiste a pensar, ese fue un gran consejo? Aun si no nos damos cuenta, Dios nos esta guiando y dirigiendo. Esto se hace más obvio, a medida que diariamente damos pasos de fe y confiamos en Dios.
Mientras más tiempo pasas tú con Dios, más preparado vas a estar para poder ministrar una palabra de aliento a otras personas.
Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino: Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción. (2a Timoteo 4:1–2)
Este pasaje nos recuerda que debemos estar preparados, no solo cuando las cosas funcionan bien, sino también cuando estamos atravesando por temporadas “de sequía”, para que de todas formas, podamos tener una palabra ungida que pueda suplir las necesidades de los demás. Tú nunca sabes cuándo Dios te va a usar para ser una bendición para alguna otra persona, y por lo tanto siempre tienes que estar listo y dispuesto para que El te use.
Por lo tanto, la oración nos da la oportunidad de tener comunión con Dios, para poder ofrecerle nuestras peticiones, y para poder ministrar a otras personas. Tal y como lo hemos visto anteriormente, Dios recibe toda oración, las filtra, las contesta, y comienza a manifestar porciones de ello en la tierra, de acuerdo a Su tiempo. Una vez que tú has podido digerir estos hechos tan importantes, tú vas a ser mucho menos susceptible a “cansarte mientras que haces el bien” (Gálatas 6:9), y vas a poder continuar disfrutando de la comunión con Dios, y tu actitud se va a convertir en, “que me he sometido a Dios en oración, y por lo tanto estoy listo para poder escuchar Su voz, y sé que su voluntad va a obrar todas las cosas para mí bien”. (Favor de ver Romanos 8:28).
La única manera de poder ver el tipo de cambio positivo que muchos de nosotros necesitamos en nuestras vidas, es por medio de edificar una vida de oración muy fuerte. Yo creo que a medida que volteemos a Dios, y comencemos a orar a Él como nunca antes, Dios nos va a enviar una mayor bendición desde el cielo. El va a liberar a nuestros hijos de las drogas, va a reparar nuestras familias, y va a intervenir por nosotros, porque Él es nuestro Dios, y Él nos ama.
Una Revelación Divina de la Oración - MARY BAXTER
*"Todos nosotros necesitamos tener una vida restaurada con Jesús... nuestro caminar, nuestra efectividad, sólo van a ser tan fuertes como lo sea nuestra vida de oración y nuestra entrega y dedicación a Dios.
* La oración es escencial para nuestra vida y para la vida de otros. Sin la oración y sin la Palabra de Dios que nos conecta con el corazón y la mente de Dios, quedamos abandonados a nuestras propias imaginaciones y hábitos destructores. Dios está esperando que nosotros nos acerquemos a Él para pedirle guía divina. Él está buscando las oportunidades para contestarnos porque al hacerlo Él es glorificado. El Señor no quiere dejarnos dependiendo de nuestras propias habilidades. Al contrario: Él nos advierte que lo busquemos en todas y para todas las cosas. "Reconócele en todos Tus caminos, y Él enderezará Tus sendas" (Proverbios 3:6)
POR MARY
* La oración tiene el poder de demostrarnos tanto nuestras debilidades como el poder de Dios. A medida que nos abrimos y somos honestos ante Dios.
* A pesar de nuestras debilidades y nuestros fracasos, Dios nos ama. Cuando reposamos en Él, confiando en la obra de Cristo para salvarnos y para investirnos de poder, Él nos da la capacidad para que nos convirtamos en aquello para lo cuál nos creó. Algunas veces dependemos de nuestras propias palabras en lugar de depender del poder de Dios.
* Ya es tiempo de echar a un lado todo ese lenguaje religioso para poder abrazar el Espíritu y la omnipotencia de Dios. A medida que reposamos en el conocimiento de que Él es nuestro provedor y descansamos en Él vamos a comenzar a experimentar sus obras milagrosas.
* Dios tiene todas tus peticiones en su corazón, aún cuando parece que tus oraciones no han sido contestadas. Sigue reconociéndolo y creyendo en Él como tu padre todopoderoso. Él tiene la llave que abre la puerta a todo tipo de provisión que tú puedas necesitar. Dios no sólo tiene los medios para suplir tu necesidad sino que también en forma asombrosa si tú buscas Su voluntad en oración, con fe, tus oraciones ya han sido contestadas en el medio ambiente espiritual. (Marcos 11:24). Tú sólo estás esperando que la manifestación de aquello por lo que haz orado se haga presente en el medio ambiente físico. No existe razón alguna para ser intimidado por las circunstancias, cuando tienes acceso a la sabiduría y al poder de tu Dios. Con una vida regular de oración tú puedes tener paz en lugar de tener pánico en medio de las crisis que se te presenten.
* Por medio de obedecer los mandamientos de la Palabra de Dios y por medio de animar a los demás a que hagan lo mismo, siempre debemos orar y no desanimarnos jamás. (Lucas 18:1)
* La oración ayuda a establecer una relación con Dios. Muchas de las cosas que Dios me mostró durante mis visiones no llegaron a suceder sino hasta después que pasaron años. Por esto es que siempre me gusta compartir acerca de la naturaleza y del poder de la oración. A menos que hablemos con Dios y aprendamos a reonocer Su Voz, nos vamos a impacientar cuando las cosas en la vida no van de acuerdo a lo que habíamos planeado. A medida que establecemos una relación con Dios vamos a aprender a vivir en un lugar de contentamiento donde sin importar lo que esté sucediendo a neustro enderedor, nosotros podamos ver más allá del medio ambiente natural, hacia el medio ambiente espiritual. Dios siempre tiene una perspectiva más grande y un plan mucho mejor de lo que nosotros podemos imaginar.
* La oración necesita ser combinada con un corazón puro. Dios es santo y es muy importante acercarse al Señor con un corazón puro. Esto no significa que nunca vas a estar luchando con diferentes asuntos, porque Dios nos da el don de la oración como un medio para comunicarnos con Él y como un medio para que podamos recibir Su ayuda y Su sanidad. Cuando nos encontremos en medio de nuestras luchas personales, acercarse a Dios con un corazón significa que tus intenciones son sin amargura y sin malicia alguna.
* La oración necesita ser combinada con la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es verdad. Debe ser respetada y debe convertirse en la base para nuestras oraciones. . . Él quiere que incluyamos Su palabra en nuestras oraciones para que demostremos que estamos confiando en Sus promesas y que estamos esperando que Él cumpla esas promesas en nuestra vida. También debemos conocer Su palabra para que podamos atacar las acusaciones que el diablo trae contra nosotros. (Rom. 8:1; Ap. 12:10-11)... para que no seamos vulnerables ante los engaños y las enseñanzas falsas de otros que pueden ser lobos vestidos en ropas de ovejas (Mateo 7:15).
* La oración revela la voluntad. No sólo eso, sino que a medida que aprendemos a platicar con Dios, vamos a encontrar lo que debemos ser y lo que debemos hacer en nuestra vida. . . Las respuestas a estas y muchas otras preguntas las puedes encontrar por medio de encontrar diligentemente al Señor en oración. Dios tiene un propósito para nuestra existencia aunque no siempre lo podamos entender. Dios siempre está listo para guiarnos, aun cuando estemos renuentes a seguirlo. Yo quiero que sepas que Dios te ama y que continuamente tiene tus intereses en Su corazón.
* La diligencia es algo indispensable debido a que, de nuevo, Dios no siempre manifiesta las respuestas a las oraciones de inmediato. Él nos permite pasar por ciertas experiencias en la vida para que cuando Él se presente con la respuesta, seamos capaces de manejar lo que Él dice y lo que Él hace. Dios sabe que todavía no estamos listos para manejar cierto tipo de cosas que pensamos que podemos manejar, por lo tanto Él nos escuda, de la misma manera que un padre escuda a su hijo o hija que está aprendiendo a dar sus primeros pasos dentro de una etapa nueva. (2 Tes. 3:13)
POR GEORGE -
* Como Pastor, muy frecuentemente soy confrontado con la pregunta: obispo Bloomar, ¿por qué Dios no ha contestado mis oraciones? Mientras que puede haber todo un número de razones para un retraso en la respuesta de una oración, estas verdades son muy claras: 1) Dios quiere que nosotros oremos. 2) Él desea revelarse a sí mismo a nosotros; y 3) Él quiere contestar nuestras oraciones. "Así dice el SEÑOR que hizo la tierra, el SEÑOR que la formó para establecerla; el SEÑOR es su nombre: 'Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces" (Jeremías 33:2-3). "Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidasPor eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas" (Marcos 11:24).
* La oración nos fortalece para la guerra espiritual. Cuando tú oras y l entregas ts oraciones a Dios, tú te conviertes en una amenaza muy poderosa para el reino del diablo, porque Él sabe que tú no te vas a rendir sin pelear. El diablo se da cuenta que no está peleando contra un simple hombre o contra un simple mujer, sino que está peleando contra aquél que está dentro de Ti, y que es infinitamente mayor que él. (1a Juan 4:4).
* El diablo quiere apartarte tiempo suficiente para que ya no camines con Dios para poder inflingir en ti su reino demoniaco. El diablo siempre intenta poner en ti mucho más de lo que tú puedes llevar, esperando que tú comiences a dudar de tu Dios y que te rindas, e incluso que llegues a renunciar en esta trampa. "Por tanto, mis amados hermanos: estar firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1a Cor. 15:58).
* Dios reconoce la perseverancia y Él recompensará a aquellos que continuamente le buscan en forma diligente por medio de la oración (Hebreos 11:6).
* La batalla o guerra espiritual en que nos encontramos involucrados es como una pelea de box: una vez que un boxeador puede ver las debilidades de su oponente, él las va a usar para su ventaja; él comienza golpeando los puntos donde ya ha inflingido el mayor daño, porque sabe que es sólo cuestión de tiempo para que su oponente salga de rodillas. El diablo tiene la misma estrategia. Ya sea que se trate de tu familia, o de tu salud, tu carrera profesional, tus finanzas, o cualquier otro aspecto de tu vida, él va a estudiar el área donde parece haber inflingido el mayor daño, y va a continuar golpeando ahí unay otra vez, esperando pacientemente a que te rindas a él.
Tu misión es decirle al diablo que la única persona a quien te vas a rendir en toda tu vida es Dios y que sólo ante Dios tú vas a doblar tus rodillas. Mi oración por ti es que tengas fe, perseverancia y poder.
Capítulo 1: ¿Acaso Dios realmente está escuchando?
Muchos cristianos que están buscando una relación más profunda con Dios, así como un servicio más efectivo para Él, están batallando en secreto con una lucha entre su fe en Dios y la incertidumbre de que Dios vaya a contestar sus oraciones. Luchamos con nuestra propia naturaleza pecaminosa, contra los ataques del diablo y contra los problemas que se nos presentan en la vida. Si continuamente esperamos ver resultados físicos tan pronto como nos hemos levantado de nuestras rodillas, después de haber estado orando, la tendencia a dudar de Dios se puede convertir en un hábito recurrente. Pero podemos ser motivados al saber que aunque no veamos visiblemente a Dios obrando, Él está contestando activamente nuestars peticiones en el mundo espiritual. El tiempo y la distancia no son contendientes para el Dios todopoderoso.
Algunas de las oraciones que hiciste años atrás, a penas están comenzando a manifestarse; "pero, amados, no ignoréis esto, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos entienden la tardanza. Sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca sino que todos vengan al arrepentimiento" (2a Pedro 3:8-9).
Existe un mundo más allá de lo que podemos ver con nuestrso ojos físicamente y existen actividades espirituales que se realizan en el medio ambiente terrenal que son completamente invisibles para aquellos que sólo viven en el medio ambiente finito del mundo de la humanidad.
Debes pensar en Él como El Gran Médico: Él ya ha diagnosticado tu enfermedad, y ya ha recetado la cura para todas tus preocupaciones y para todas tus necesidades. Lo único que Él pide de ti es que tú confíes en Él y sigas sus instrucciones. En el mundo físico, cuando tu médico de cabecera te receta algún medicamento para alguna enfermedad, muchas veces tú no sabes cuales son los ingredientes de la medicina que estás tomando; sin embargo, tú confías en la pericia del médico y te tomas la dosis del medicamento tal y como te lo indicó el doctor. Tu estás creyendo que vas a ser sanado, o por lo menos, aliviado de tus malestares. Tal vez no sientas los efectos de inmediato, pero tú sabes que a medida que continúes tomando tu medicina de acuerdo a las instrucciones del doctor, tu cuerpo eventualmente va a comenzar a responder y se va a sanar. Cuando ejercitas la misma paciencia y la misma diligencia en las cosas de Dios, de todas formas a lgunas veces parece ser mucho más difícil. ¿Por qué parece ser mucho más fácil poder confiar en los médicos humanos pero parece ser mucho más difícil poder confiar en el Sanador del mundo: nuestro Señor y Salvador? Esto hace que dudemos de Él continuamente.
Razones por las cuales parece que nuestras oraciones no son contestadas en tiempo correcto.
- No ha llegado todavía una razón por la que nuestras oraciones parecen no ser contestadas. Es que el tiempo no ha llegado todavía para que Dios revele la completa manifestación de la respuesta a nuestra oración. Algunas oraciones son contestadas más rápidamente que otras. Dios no comte equivocaciones ni en su tiempo ni en su respuestas. "Hay un tiempo señalado para todo..." (Ec. 3:1)... Un aparente retraso en la respuesta de una oración no indica que Él no nos ha oído o que Él no nos haya respondido. Podemos reposar estando seguros que Él ha escuchado cada palabra que hemos orado. Pero Él no está obligado a apresurarse y a mostrarnos una señal a fin de que pueda probar su presencia y su poder para actuar a favor nuestro. Sólo tenemos que confiar en Él y saber que cuando oramos de acuerdo a su voluntad, aquello que ya ha sido completado en el medio ambiente invisible, será también manifestado también en la tierra. Aunque la acción alguna vez se tarde, tú debes esperar porque en el tiempo fijado para ello, con toda seguridad se realizará (Habacuc 2:2-3). En otras palabras, las cosas que Dios te ha mostrado, las cosas que Él ha prometido, y todas las cosas ordenadas por Él ciertamente se realizarán.
Interferencia Demoniaca.
Sólo debido a que no vemos la manifestación física de nuestras oraciones en acción esto no significa que Dios no ha contestado. Un ejemplo clásico de esta verdad se encuentra revelado en el Libro de Daniel. Daniel estaba orando humildemente a Dios durante tres semanas, buscando entendimiento y guía acerca de una visión que le había sido dada con relación al futuro de los Israelitas. Su respuesta vino después de esas tres semanas y el ángel que le trajo la respuesta explicó que las oraciones de Daniel habían sido escuchadas desde el primer día que él comenzó a orar. El ángel también dijo que había sido enviado como repsuesta a las oraciones de Daniel pero que había sido obstaculizado y detenido mientra peleaba en contra de fuerzas demoniacas que lo estaban resistiendo.(Daniel 10:1-14). Por lo tanto, tal vez no recibamos una respuesta inmediata a nuestras oraciones debido a la resistencia demoniaca, y vamos a tener que seguir orando, y tal vez tengamos que involucrarnos en una guerra espiritual antes de que veamos la repuesta. A medida que tú oras o intercedes, vas a recibir la victoria. No hay demonio o principado del infierno que pueda detener el propósito de Dios para que este se cumpla.
Cuando tú oras pensando que Dios va a ser glorificado en tu vida, tú le das gracias a Él porque Dios te cuida tanto que no contesta esas oraciones de inmediato porque a largo plazo esto sería dañino para ti. En forma muy generosa Dios sólo contesta las oraciones que promueven nuestro bien y no aquellas que promueven nuestro daño.
Otra razón por la cual la respuesta de la oración no se vea es que continúas orando sin esperar realmente recibir la respuesta. Eventualmente estás desarrollando la duda y una falta de fe que bloquea las respuestas a sus oraciones, y sin fe es imposible agradar a Dios "porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y que es remunerador de los que le buscan" (Hebreos 1:2-6).
(Mateo 7:7-11; Lucas 11:9-13, 12:22-28)
Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera. La convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:2-1. Si tú no estás recibiendo nada en este momento, esto tal vez se debe a que has dejado de pedir, o a que has dejado de creer. La fe debe guiar el camino; el conductor entre la manifestación es la fe. Cuando parece que Dios no está escuchando, la fe debe guiar el camino hasta en tanto la manifestación de aquello por lo cual se ha estado orando se vuelve una realidad visible. Esta es la razón por la cual el diablo juega trucos con nuestra mente para hacernos pensar que a Dios no le importa. Satanás quiere que nos molestemos tanto y que nos frustremos hasta el punto en que comencemos a dudar del Señor. El resultado de nuestra duda es que tratamos de automedicar nuestras heridas espirituales con alternativas terrenales tales como el escapismo, o tomar acciones por impulso las cuales desafortunadamente van a dirigirnos a remedios temporales pero con resultados desastrozos a largo plazo. Pero Mateo 6:8 nos recuerda "porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis. Sin lugar a dudas, Dios está escuchando. . . Él escucha los pensamientos internos... Tú necesitas discernimiento espiritual y fe para poder creer que Él va a manifestar tu respuesta en el mundo natural. . .
Juan 14:12-14 . . . todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré.
La función de la fe es transferirnos de la forma de pensar humana a una forma de pensar espiritual para que ya no pensemos o actuemos basados en nuestras limitaciones físicas. . . llevamos a cabo tareas que parecen ser imposibles a medida que esperamos en Dios.
... si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré. . .
Muy frecuentemente, cuando pasamos en medio de batallas espirituales, nuestro enojo es dirigido en forma equivocada, y en lugar de enojarnos en contra de Dios por las circunstancias que enfrentamos, deberíamos ser como David y dirigir ese enojo en contra de los enemigos de Dios. Por medio de derrotar al diablo con la palabra de Dios, David pudo tener fe en Dios debido a que Él pasaba mucho tiempo con Dios en adoración y meditación de la Palabra de Dios. . . por medio de Dios, David tenía el poder para vencer obstáculos que eran mucho más grandes que Él. . . David simplemente respondió y David añadió: 'El Señor, que me ha librado de las garras del león y de las manos del oso, me librará de las manos de este filisteo'.
Cuando te encuentras poseído por el poder de lo alto, y lo sabes, no existe nada que nadie pueda decir o hacer para convencerte que dudes del poder de Dios. No te metes a la oración sólo con un pensamiento esperanzador, sino con una gran expectativa. Entiendes que aunque las cosas en lo natural se miren imposibles de derrotar, Dios no tiene límite en su poder y en su fortaleza. Teniéndolo a Él de tu lado, ya no estás operando en tus propias fuerzas, sino en Su poder. 'No el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu dice el Señor' (Zac. 4:2-6).
"...Las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. 2a Cor. 4:16-18). Este pasaje nos dice, no te desanimes. A pesar de cómo se miden las cosas en lo exterior, nuestra fuerza se renueva interiormente a través de Dios. Las cosas que confrontamos no son tan grandes como parecen porque siempre existe un plan mucho más grande dentro de nuestra esperanza. No te enfoques tanto en lo que sucede en el medio ambiente natural. Lo que realmente cuenta es lo que está sucediendo en el medio ambiente espiritual. Las cosas que podemos ver, nuestras circunstancias, son temporales. Pero las cosas que no podemos ver, Dios orando a nuestro favor y transformándonos a la imagen del Señor Cristo Jesús, están asegurando nuestra eternidad en la gloria... Aún cuando tú estés débil, y tal vez te sientes como si existiera un abismo entre tú y Dios, el Señor te seguirá dando todo lo que necesitas para que sigas perseverando en Dios. Para aquellas personas débiles que confían en Dios, Él les da el poder. Aquellas personas que sienten que ya no tienen fuerza alguna, Dios continúa aumentando su fuerza. (Isaías 40:29). Dios habla cuando le hablamos y cuando nos acercamos a Él pidiéndole fuerzas. Cada vez que nos sentimos débiles, Dios quiere que pongamos a sus pies todo aquello que nos está molestando. "Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros" (1a Pedro 5:7).
Tú debes de dedicar tiempo de calidad y ponerlo en primer lugar ANTES de cualquier otra cosa. Si tú pones a Dios en primer lugar, Él te llenará. A pesar de lo que esté sucediendo alrededor de ti, NUNCA te rindas en buscar a Dios, porque Él nunca se rinda y nunca te abandona. 'Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis. Porque Él mismo ha dicho: nunca te dejaré ni te desampararé" (Hebreos 13:5). Espero en Dios, que muy pronto tú vas a poseer el poder para poder volar por encima de cualquier obstáculo que te haya impedido levantarte de lleno en el llamamiento de Dios: el llamamiento que Él te ha confiado, para que lo lleves a cabo de acuerdo a Su voluntad. "Pero los que esperan en el Señor, renovarán sus fuerzas. Se remontarán con alas como las águilas. Correrán y no se cansarán. Caminarán y no se fatigarán" (Isaías 40:31).
El diablo quiere llenarte con frustación y con enojo con relación a las circunstancias en tu vida, para que de esta manera, no sólo descuides de orar por ti mismo, sino que también rehúses orar por otras personas; él quiere evitar que busques a Dios para tus respuestas. Yo creo realmente que si la gente volteara a Dios, muchas de las situaciones de este mundo serían forzadas a cambiar. Dios tiene todo lo que necesitamos y Él está preparado para bendecirnos abundantemente cuando lo ponemos a Él en primer lugar, permitiendo que Dios toma el control. Tu tal vez sientas que has atravesado por tantos sufrimientos y problemas que estás a punto de la derrota total, pero no te rindas. En cuanto a buscar a Dios, Él te va a consolar. A medida que te guía y que te saca fuera de los espinos y las trampas del diablo, Dios te va a llevar de la mano en medio de las tormentas. El nunca nos ha fallado, y Él nunca nos abandona. Dios quiere que comiences a tener experiencias positivas con Él y que venzas todas aquellas cosas en tu vida que te han estado obstaculizando. Tal vez estás experimentando pruebas, tristezas, abandono, incertidumbre, confusión o dudas. Tal vez has tenido ciertos hábitos que te gustaría poder vencer. . . Nuestro Dios Todopoderoso te puede ayudar a vencer todas estas cosas y mucho más. Sólo tienes que hablar con Él y pedírselo. Él tiene poder más allá que cualquier otro poder en la Tierra para liberarte. Si tú clamas Su nombre, el Salmo 145 expresa el amor que Dios tiene para nosotros: "Justo es el Señor en todos sus caminos, y bondadoso en todos Sus hechos. El Señor está cerca de todos los que le invocan, de todos los que le invocan en verdad. Cumplirá el deseo de los que le temen; también escuchará su clamor, y los salvará" (Salmos 145:2-17-19). El Señor es justo y lleno de gracia en todas sus obras. (v.17).
Él escucha y contesta cuando tú volteas a Dios humildemente como lo haría un niño pequeño (Mat. 18:3)... Él te va a capacitar para que tú madures y crezcas en Él a medida que tú lo buscas en oración.
La única manera de poder ver el tipo de cambio positivo que muchos de nosotros necesitamos en nuestras vidas, es por medio de edificar una vida de oración muy fuerte. Yo creo que a medida que volteemos a Dios, y comencemos a orar a Él como nunca antes, Dios nos va a enviar una mayor bendición desde el cielo. El va a liberar a nuestros hijos de las drogas, va a reparar nuestras familias, y va a intervenir por nosotros, porque Él es nuestro Dios, y Él nos ama.
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En la Biblia, existen gentes que nunca reconocieron a Jesús por quien Él era o que Lo rechazaron... La gente pierde las respuestas a sus oraciones, porque ellos siguen fallando en reconocer como Dios está obrando, o porque ellos rechazan las respuestas de Dios, simplemente porque no están llegando en la forma en que ellos las quieren.
Todo lo que el Señor hace es por una razón. Muchas veces, las instrucciones que nos ha dado Dios, no son sólo para nosotros mismos, sino también para bendición de otros. Esta es una razón por la cual es tan importante que nos adhiramos a Sus mandamientos sin preguntar.
Tal vez solo para probar su punto, Pedro decidió hacerle caso a Jesús por medio de echar una de las redes. Debes notar que Jesús le había dicho que echara las redes—plural—pero Pedro hecho sólo una red... La solución de Pedro era obedecer sólo una parte del mandamiento de Jesús. Cuando comenzamos a ver a Jesús como una inconveniencia, o cuando le obedecemos sólo con la mitad de nuestro corazón, es entonces cuando comenzamos a perder parte de la “más grande pesca” que la vida tiene para nosotros. Y cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes se rompían; entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: ¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador! y lo mismo les sucedió también a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Jesús dijo a Simón: No temas, desde ahora serás pescador de hombres. (Lucas 5:6–8, 10)
Jesús siempre tiene una visión más grande en mente de lo que nosotros podemos ver. Él es “Poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros” (Efesios 3:20). Pedro no estaba preparado para recibir la bendición que Jesús quería impartirles. La red física se rompió porque no podía contener la abundancia de las bendiciones de Dios. Sin embargo, a Pedro le fue dada una bendición mucho más grande—un llamamiento sobre su vida que iba a incluir una abundancia de almas entrando al reino de Dios, a medida que Pedro aprendió a obedecer a Jesús, y a vivir de acuerdo a los caminos de Dios. ¿Qué harías tú si Dios te provee la respuesta que tanto has deseado secretamente en forma instantánea? ¿Te pondrías a discutir con Él? ¿Podrías reconocer el hecho de que Él te ha dado tú respuesta? ¿Le darías las gracias y lo alabarías por ello?
La respuesta a nuestras oraciones puede aparecerse en una forma que tú no estás esperando, pero tú nunca debes tener miedo de recibirla. En esta ocasión, el único que tuvo suficiente fe para recibir fue Pedro, que se atrevió a salirse de las reglas a que estaba acostumbrado, para caminar en el agua junto con Jesús. Aún entonces, él comenzó a dudar, cuando vio sus circunstancias naturales, en lugar de ver a Jesús. ¡Debes cobrar ánimo! No tengas miedo de recibir tu milagro de Dios, cuando éste se te presente.
A través de toda la Biblia, la gente que ha dicho conocer a Dios, se ha perdido algunas de sus más grandes bendiciones, porque han rehusado reconocer a Dios, o por qué han rehusado reconocer los caminos de Dios.
No intentes “matar” tu bendición cuando se está presentando. Nunca te permitas poner límites a Dios, por medio de bajarlo al nivel humano. El es Dios, y con Él, todas las cosas son posibles. (Favor de ver Mateo 19:26). Los judíos buscaron apedrear a Jesús por una supuesta blasfemia cuando, de hecho, ellos fueron los que blasfemaron en contra de Él. Ellos incluso, acusaron a Jesús de tener un demonio. (Favor de ver Juan 10:20). Aquel que había estado echando fuera demonios, ahora estaba siendo acusado de ser maligno, y de estar siendo poseído. Esta es la razón por la cual Jesús respondió, Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed las obras; para que sepáis y entendáis que el Padre está en mí y yo en el Padre. (Juan 10:37–38)
Hoy en día, la gente sigue rechazando a Jesús y siguen intentando “apedrearlo”. Nuestro método contemporáneo de apedrear a Jesús parece ser a través de los medios de comunicación. Cualquier cosa que sugiera remotamente el nombre de Jesús, de inmediato es atacado muy frecuentemente. Pero la vida y las obras de Jesús hablan por sí mismas. ¿Cómo es que reaccionamos ante Él? Cada uno de nosotros somos responsables por nuestra respuesta a Su obra en nuestra vida. Debemos dejar de “apedrearlo” a través de la duda y de la incredulidad, mientras que Él está intentando bendecirnos con las respuestas que necesitamos.
Nunca vas a recibir los beneficios de la oración, si constantemente te estás rindiendo en las cosas de Dios. Cuando te rindes en las cosas de Dios, a final de cuentas, te estás rindiendo contra ti mismo. Porque sin Dios, tú te encuentras inútil para suplir las verdaderas necesidades en tu vida, y para pelear en contra de los ataques demoníacos que vienen a atacarte, así como para poder evitar todas las distracciones que están buscando obstaculizar tus oraciones.
La Palabra de Dios es un alivio hoy en día, tal y como lo ha sido siempre, pero la resistencia que ofrecemos para creer se convierte en un obstáculo para que podamos recibir. Cuando los niños van ante sus padres buscando que les den algo, ellos sólo quieren saber una sola cosa: “¿me lo puedes dar? ¿Sí o no?” Una vez que el padre responde “si”, los niños muy rara vez se quedan ahí para seguir preguntando, “¿cómo es que me lo vas a dar?” Ellos están tan emocionados porque el padre ha dicho “sí”, que él “como” ya casi no tiene importancia. En un sentido, es la actitud que deberíamos tener con Dios. No debemos menospreciar sus bendiciones, ni actuar como si siempre nos las mereciéramos, pero debemos verdaderamente confiar en Dios, por medio de creer que Él sabe lo que está haciendo, y que Él siempre tiene lo que más nos conviene en Su corazón. A menos que los padres rompan sus promesas continuamente, sus hijos en forma natural, siempre van a tener fe en ellos, creyendo que ellos van a hacer lo que dijeron que harían. Dios es el máximo guardador de Sus promesas: "La suma de tu palabra es verdad, y cada una de tus justas ordenanzas es eterna". (Salmo 119:160)
Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió; (Hebreos 10:23) Si Dios ha dicho que Él va a hacer algo, debemos confiar, y debemos creer que Su Palabra nunca va a fallar. Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. (Filipenses 1:6). La confianza no deja lugar para la duda, lo cual significa que no debes titubear, cuando estás creyendo que Dios va a hacer exactamente aquello que Él ha prometido.
Dios no quiere que te desanimes mientras oras. Dios quiere contestar tus peticiones y tu clamor. Sigue teniendo comunión con Él, aprende a conocerlo, y a conocer Sus caminos, obedeciendo Su Palabra, y observa la forma en que El va a obrar en tu vida.
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Capítulo 3
Nunca debemos buscar señales a fin de evadir una verdadera relación con nuestro Creador y Padre Celestial. Cuando los fariseos buscaron una señal de Jesús, a fin de probar quién era Él, Él respondió de inmediato, “Pero respondiendo El, les dijo: Una generación perversa y adúltera demanda señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás el profeta” (Mateo 12:39). Los fariseos estaban más interesados en buscar señales, que en buscar a Dios mismo. Todos ellos estaban corrompidos por su narcisismo, y querían que Dios cooperara con ellos en sus prácticas erróneas.
En primer lugar, nadie debe involucrarse en las prácticas abominables de sacrificar un hijo o una hija al diablo o a ningún otro dios falso. Mientras que casi todos los cristianos podrían protestar, diciendo que no tienen nada que ver con este tipo de prácticas tan terribles, Dios no quiere que nos involucremos en ningún rito demoníaco o extraño, que invoqué a los demonios o a los espíritus inmundos. Algunas veces, hay grupos que van a intentar convencerte para que creas que lo que están haciendo es en el nombre de Dios, cuando en realidad no tienen nada que ver con Él. ¡Nunca permitas ser engañado!
En segundo lugar, la adivinación es el rito de tratar de descubrir eventos futuros, por medio de interpretar augurios. Debemos ser muy cuidadosos de no alarmarnos por las circunstancias presentes, ni tener miedo de los eventos futuros, para que no nos involucremos en ningún tipo de adivinación. De nuevo, los fariseos buscaron señales, lo cual es opuesto a buscar a Dios. Esta es la razón por la cual el Señor los reprendió. ¿Por qué buscar respuestas en augurios, cuando servimos a un Dios Omnipotente, que nos da toda la sabiduría y todo el entendimiento? Cuando una persona intenta obtener información concerniente al futuro, a través de medios paganos, está poniendo en peligro su posición espiritual con Dios. Dios es quien sostiene el futuro en Sus manos, y si estamos confiando en Cristo Jesús, nada nos va a separar de Su presencia y de Su amor.
Jesús les dijo a sus discípulos, "Y El les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra". (Hechos 1:7–8)
He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio....Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la desobediencia, como iniquidad e idolatría. (1a Samuel 15:22–23). La Biblia nos advierte que el egoísmo y la rebeldía en contra de Dios son iguales a la brujería, y que debemos arrepentirnos de ellos. Debemos mantenernos alejados del arte de la brujería.
Debemos examinar lo que la gente nombra como “bueno” o “divino” ante la luz de la Palabra de Dios. Algunas veces, un individuo puede parecer que está diciendo las cosas correctas, mientras que está operando con el espíritu erróneo. Por ejemplo, el siguiente incidente ocurrió cuando el apóstol Pablo y otros creyentes estaban Y sucedió que mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos.
A Pablo no le agradó esta situación, porque él pudo reconocer que aunque la muchacha estaba diciendo algo que era verdadero, ella lo estaba diciendo con el espíritu equivocado y con un propósito maligno. Eventualmente, Pablo se volvió hacia ella y reprendió al espíritu maligno que la estaba controlando: “¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella! Y salió en aquel mismo momento” (Hechos 16:18).
Existen muchos peligros cuando nos ponemos a jugar con las cosas que el Señor ha ordenado que no toquemos. En el libro de Josué, cuando el Señor entregó a la ciudad de Jericó en manos de los hijos de Israel, Él les dio una advertencia: “Pero en cuanto a vosotros, guardaos ciertamente de las cosas dedicadas al anatema, no sea que las codiciéis y tomando de las cosas del anatema, hagáis maldito el campamento de Israel y traigáis desgracia sobre él” (Josué 6:18).
Las oraciones que no han recibido respuesta, no siempre son resultado de pecado y transgresiones, sino que nuestro pecado y nuestra desobediencia, puede motivar la ira de Dios, e impedirnos obtener victoria sobre las batallas continuas que encaramos en esta vida. Sin importar qué tan tentador parezca ser, el hecho de emplear medios alternativos para suplir nuestras necesidades, siempre debemos mantenernos enfocados en Dios, sabiendo que Él es nuestro Único Recurso, y el Único que sostiene todo aquello que necesitamos. Él dice en Isaías, “Para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro” (Isaías 45:6).
Dios te va a dar la respuesta acerca de cómo pedir con relación a las necesidades y preocupaciones que estás enfrentando: ya sean enfermedades, crisis familiares, matrimonios destruidos, guía para tus finanzas y para tu carrera profesional, y muchas otras cosas como éstas. El es la respuesta. No hay nadie más además de Él. Su Espíritu Santo no puede ser (conjurado) por medio de ritos paganos, por medio de pagar para recibir Su presencia, o por medio de efectuar transacciones demoníacas que contradicen los mandamientos de Dios... el poder de Dios no puede ser comprado ni negociado.
El diablo intentó hacer esto con Jesús, después de que Jesús había ayunado por cuarenta días y cuarenta noches. El quería que Jesús lo escuchara a él y que se inclinara a él en lugar de inclinarse ante el Padre Celestial. (Favor de ver Mateo 4:1–11). El diablo puede usar herramientas muy filosas o muy sutiles a fin de obtener la adoración de las gentes, pero su objetivo permanece igual, y siempre es el mismo: seducirte para que escuches su voz, de la misma manera que lo hizo con Eva en el jardín del Edén. (Favor de ver Génesis 3:1–19).
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. Confiad en el Señor para siempre, porque en Dios el Señor, tenemos una Roca eterna. (Isaías 26:3–4)
“La perfecta paz” no implica que tu vida vaya estar libre de problemas y tribulaciones. Al contrario, significa que tu mente va a ser capaz de permanecer tranquila y libre de opresión, sin importar lo que está sucediendo en tu vida, debido a que tu no estás confiando en tus propias habilidades, sino en la fortaleza del Señor Jesucristo. Cuando experimentas pruebas, tú no te pones de malhumor contra los demás, ni atacas a aquellos que están involucrados en tus problemas. Tú volteas a Dios en busca de soluciones.
Tal vez en forma inconsciente, estás permitiendo ser influenciado por los seres espirituales malvados, que quieren frustrar tu verdadero potencial en Dios y que quieren destruirte. “Sed de espíritu sobrio, estad alertas. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar” (1a Pedro 5:8).
Capítulo 4
Una de las mejores maneras para contraatacar la confusión sobre la oración, es dedicar tiempo con Dios, y aprender a discernir Su voz. Hace muchos años, cuando yo era muy joven en el Señor, yo deseaba buscar el consejo de Dios.
recuerdo tan vivamente la forma como ponía mi rostro en el suelo para orar. Todavía sigo haciendo esto. Me meto tan íntimamente con el Espíritu Santo, hablando con el Señor y comunicándome con Él, que ni siquiera me doy cuenta que las horas han pasado, y que he estado en oración durante mucho tiempo.
Durante el día, yo solía lavar los platos, lavar la ropa, limpiar los pisos, y hacer todas las tareas de la casa, pero constantemente yo tenía mi mente en el Señor Jesús. Yo recuerdo que pensaba, bueno Señor, ¿lo que estoy haciendo es algo normal? Entonces yo me decía a mí misma, “bueno, si dice que tengamos comunión con Él y que hablemos con Él, entonces esto debe de ser normal”. Las Escrituras dicen, “Estad siempre gozosos; orad sin cesar; dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús” (1a Tesalonicenses 5:16–18).
No podemos orar a Dios en voz alta las 24 horas del día, pero podemos hacernos disponibles a Él en forma continua, para poder orar, o para poder servirle, y podemos mantenernos constantemente en contacto con Su presencia, sometiéndonos a Él en todas las cosas. Debemos tener un estilo de vida que contenga una comunicación abierta con Dios. El hecho de comunicarme continuamente con Dios mientras que yo trabajaba, dio como resultado que esto era una gran manera de tener equilibrio en mi hogar y en mi familia. Dios era la Única Persona a quien yo iba en busca de respuestas. El era el Único a quien yo buscaba cuando yo me encontraba en alguna crisis. El siempre estaba ahí conmigo, y yo aprendí a confiar en Él, por medio de comunicarme con Él.
Sí, yo todavía fallaba algunas veces, pero yo iba directamente a Dios—mi Papacito— poniéndome en mis rodillas para orar. Algunas veces, cuando estaba manejando mi automóvil, el Espíritu del Señor descendía sobre mí, y lo único que podía hacer, era pararme a un lado del camino y comenzar a orar, “Padre Santo, por favor guíame el día de hoy y dirige todos mis pasos”.
A través de las dificultades y los obstáculos de la vida, nunca podemos soltarnos de la mano de Dios, porque Él es el Único que nos puede guiar con seguridad. Tal vez no seas capaz de ver lo que está adelante de ti, pero si tú sigues confiando en Dios, Él va a caminar a tu lado a través de todas las incertidumbres de la vida. Esta es la razón de por qué nunca debemos rendirnos, cuando la presión parece ser demasiada para poder sobrevivir. Sólo detén tu automóvil y hazte “hacia un lado del camino” a un lugar quieto, y pídele a Dios que te guíe en el camino.
Desde el principio de los tiempos, Dios ha deseado tener comunión con la raza humana. La Biblia indica que Dios caminaba con Adán en la frescura de la noche; ellos tenían una comunión muy especial estando juntos. (Favor de ver Génesis 3:8). Todo ser humano tiene (1) un cuerpo físico, que contiene al espíritu y al alma; (2) un alma (mente, voluntad, y emociones a través de las cuales razonamos, decidimos y sentimos); y (3) un espíritu.
Dios nos hizo a Su imagen (favor de ver Génesis 1:26), y “Dios es Espíritu” (Juan 4:24). Tu espíritu es la esencia de quien tú eres, y es a través de tu espíritu que debes comunicarte directamente con tu Padre Celestial. Pero, otra vez, para que podamos comunicarnos con Dios por medio de nuestro espíritu, primero debemos de nacer otra vez, y tener nuestro espíritu regenerado a través de Cristo Jesús.
Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El. Y si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo a causa de la justicia. (Romanos 8:9–10)
Obviamente, la gente puede orar a Dios antes de tener su espíritu regenerado, debido a que Dios escucha sus oraciones pidiendo salvación y pidiendo ayuda. Pero el hecho de comunicarnos con Dios verdaderamente, en la forma en que Él lo desea, sólo puede ocurrir cuando nuestro espíritu ha sido regenerado, y tenemos a Su Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros. El apóstol Pablo escribió lo siguiente, Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, (Romanos 8:11, 14–16)
Distracciones para nuestra comunión con Dios
Debido a que la comunión con Dios es algo vital, debemos aprender como poder reconocer, y como tratar con las distracciones que nos impiden desarrollar una vida consistente de oración.
Siendo que siempre deberíamos tomarnos el tiempo necesario, para buscar un lugar quieto y poder hablar con Dios, al mismo tiempo no deberíamos permitir que la falta de quietud nos impida tener comunión con Él. La oración se puede realizar en cualquier lugar y a cualquier hora. Cuando tú no puedes hablar verbalmente con Dios, o en voz alta, hablar en silencio con Él es igualmente efectivo. Ya sea que estés corriendo, sentado en su escritorio, esperando en la oficina del doctor, volando en un avión, o incluso jugando golf en un campo de golf, no existen barreras entre tú y Dios cuando se trata de la oración.
Muy frecuentemente, permitimos que las ataduras de las tradiciones de ritos nos impidan tener comunión con Dios, cuando todo lo que Él quiere es nuestro tiempo y esfuerzo. No importa si tú estás parado o si estás sentado mientras estás hablando con Él. No necesitas prender velas o estar a solas. Dios va a hablar contigo a cualquier hora del día o de la noche.
Nunca debes estar tan ocupado en la vida, como para ignorar a Dios. No permitas que nada ni nadie te aleje de Dios, porque en Él está la sabiduría de la vida: El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su alabanza permanece para siempre. (Salmo 111:10). . .
Necesitamos reconocer continuamente la presencia de Dios, y el hecho de que Él siempre le da la bienvenida a nuestra conversación con Él, sin importar en donde nos encontramos Ninguno de nosotros sabe el día o la hora cuando Jesús va a regresar (favor de ver Mateo 25:13) o cuando es el día que vamos a morir, y vamos a ir a la presencia de Dios, y por lo tanto, no podemos darnos el lujo de hacer a un lado nuestra comunión con Dios.
Yo creo sinceramente, que el diablo entiende la importancia y el poder de nuestra comunicación con el Padre Celestial. El diablo siempre intenta mantenernos tan ocupados y tan abrumados con nuestros problemas personales, para que fallemos y no tengamos tiempo para orar. El va usar cualquier cosa que sea necesaria para ponerte a pensar en cualquier otra cosa que no sea Dios. Esto explica por qué, muy frecuentemente, en el mismo momento en que tú vas a orar, el teléfono comienza a sonar, alguien toca a tu puerta, o tú comienzas a pensar acerca de algo que tienes que hacer “de inmediato”, aunque tú has estado posponiendo esto por meses.
Los demonios van a tratar de causar perturbaciones y un caos total en tu vida, para que tú pongas toda tu atención en estas distracciones y preocupaciones. Ellos van a tratar de impedir que te mantengas diligente en la oración, y que no puedas estar en un estado de fidelidad y obediencia a Dios. Por favor, debes entender que tus seres amados y tus amigos que van a llamar, o van a pasar a visitarte, no son (el diablo). Tampoco los deberes de trabajo son las cosas que te distraen. El diablo usa gentes y cosas en tu vida como peones, para impedir qué te acerques al trono del Rey. El diablo sabe que para poder obtener y llamar tu atención, él tiene que usar a alguien o algo que está cercano a ti. El tal vez le va a susurrar a alguien muy cercano a ti, “¡apúrate! ¡Tienes que llamarla ahora mismo!” Yo no estoy sugiriendo que tú debas despreciar a tus amigos o tus responsabilidades; al contrario, estoy tocando la necesidad de tener un equilibrio en tu vida, y de darle a Dios la prioridad que El merece. Debes reconocer que necesitas pasar tiempo a solas con Dios.
Para crear una relación más cercana con Dios, algunas veces vas a necesitar apagar el teléfono y poner una señal en tu puerta que diga “Por favor no molestar”. Debes tomar tiempo para prepararte a ti mismo, a fin de tener verdadero tiempo de calidad con Dios. Tú incluso, puedes construir un cuarto de oración en tu casa, para que todo mundo sepa que no debe molestarte, una vez que esa puerta ha sido cerrada. Puedes colocar fotografías de tus seres queridos y de otras personas que necesitan oración delante de ti, como un punto de contacto.
Debido a que la distancia no hace ninguna diferencia en la oración, tú puedes ponerte de acuerdo con ellos desde tu cuarto de oración, y levantar todas sus necesidades ante Dios.
¿Cuáles son algunos de los resultados de nuestra comunión con el Padre Celestial? Nosotros (1) tenemos unidad y unanimidad con Dios, (2) recibimos fortaleza espiritual, (3) reflejamos la luz de Dios hacia los demás, (4) recibimos la guía de Dios, y, (5) aprendemos a discernir la voz de Dios por nosotros mismos y para poder ministrar a otros.
Una de las características más importantes de Jesús fue Su unanimidad con el Padre Celestial: Yo y el Padre somos uno. (Juan 10:30). El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? (Juan 14:9) Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. (Juan 14:19–20) Lo que tal vez es aún más asombroso, es el hecho de que Jesús dijo, que nosotros también tenemos que vivir en unanimidad con Dios a través de Él. Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. (Juan 14:23) Para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. (Juan 17:21) Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos. (Juan 17:26) La unanimidad que Jesús tenía con el Padre Celestial, era tan completa que ellos trabajaban en una unidad total. “Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual manera” (Juan 5:19). Las Escrituras dicen que Jesús se tomaba el tiempo para estar a solas y poder orar a Dios para buscar Su voluntad. (Favor de ver, por ejemplo, Mateo 14:23; Marcos 1:35; Lucas 6:12; 9:28). Jesús tenía una sola mente y un solo corazón con el Padre Celestial. Este es el mismo tipo de relación que Dios desea que nosotros tengamos con Él, y por ello es que hizo provisión a través de la vida, muerte y resurrección de Cristo Jesús.
Aún ahora, Dios desea tener una relación muy íntima con nosotros, de tal manera que Sus pensamientos se conviertan en nuestros pensamientos, y que Sus caminos se conviertan en nuestros caminos. (Favor de ver Isaías 55:6–9). A medida que tú buscas esta unanimidad con el Padre Celestial, El te va a dar la bienvenida a Su presencia y Te va a decir, “Ven, vamos a caminar juntos por este camino de la vida”. Debes pensar en la forma como los pecadores se salvan. Ellos buscan a Dios en el Nombre de Jesús, reconociendo quién es Él, arrepintiéndose de sus pecados, y clamando a Dios por salvación y ayuda. Tú debes continuar tu relación con Dios en una forma parecida. Lo buscas a Él, reconoces Su grandeza; recibes perdón por cualquier pecado que hayas cometido, para que puedas estar en buena comunión con Dios; y clamas a Dios por todas tus necesidades y por todas tus peticiones.
La oración nos puede refrescar espiritual, mental, emocional, y físicamente. Cuando Nehemías estaba haciendo acosado por sus enemigos, el oró, “Pero ahora, oh Dios, fortalece mis manos” (Nehemías 6:9). Jesús recibió fortaleza espiritual a través de un ángel, después de haber orado intensamente al Padre Celestial, en el jardín de Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, diciendo: Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Entonces se le apareció un ángel del cielo, fortaleciéndole. (Lucas 22:41–43) Pablo oró que los efesios pudieran experimentar la fortaleza espiritual de Dios: Que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor.(Efesios 3:16–17) La oración nos mantiene cerca de Dios y muy fuertes espiritualmente.
Cuando tenemos comunión con el Padre Celestial, vamos a ser mucho más capaces de poder reflejar Su luz y Su misericordia en este mundo. La falta de comunicación con Dios, nos impide poder desarrollar una vida de oración efectiva, y por lo tanto, una vida de oración carente de efectividad, da como resultado un estilo de vida muy mediocre. Dios puede ser visible a los demás a través de ti, sólo cuando tú estás teniendo comunión con Él, y cuando te encuentras en armonía con Su Espíritu Santo. Jesús dijo, ”Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16). A medida que tú desarrollas una vida secreta de oración con Dios, esto se va a poder reflejar en tu vida pública. Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mateo 6:6)
Una vida activa de comunión con Dios, te va a capacitar para poder recibir la guía de Dios. La oración es la clave para poder abrir el corazón de Dios. Es en oración, que Dios te va a revelar muchas cosas, porque Él te ama y Él tiene cuidado de ti. El va a comenzar a abrir Su Palabra para ti, e incluso te va a mostrar visiones. A medida que yo he tenido comunión con Dios, y que he dedicado tiempo en forma íntima con El, he recibido visiones, en las cuales he podido ver la Palabra de Dios en acción. Como si fuera una película que está revelando su trama a los espectadores ansiosos, he podido ver la forma en que el Señor libera a Su pueblo por medio de la oración.
Muy frecuentemente, la gente busca sin descanso diferentes alternativas para los asuntos de la vida, en lugar de dirigirse directamente y primeramente a Dios. Muchos de nuestros problemas podrían ser reducidos drásticamente si nos dirigiéramos a Dios, si tuviéramos comunión con El, y si hiciéramos esta simple pregunta: “¿Señor Jesús, qué es lo que Tú quieres que yo haga en esta situación?”
el hecho de tener comunión con el Padre Celestial, nos ayuda para que podamos aprender a discernir Su voz. Es vital poder escuchar a Dios, a medida que tú expresas tu adoración, tus preocupaciones, y tus peticiones. Tú debes Darle “lugar” para que Él te pueda hablar. Cuando tú llamas, o cuando vas a visitar a un amigo, es muy frustrante ser el único que hace toda la plática. A fin de poder tener una conversación, debe existir una interacción entre las dos partes. Lo mismo aplica en tu relación con Dios el Padre. La oración tiene que ser una conversación de dos sentidos. Mientras más oras tú, y escuchas Su voz, para que puedas obedecerla, mucho más vas a comenzar a ver cambios en tu vida. Dios te va a hablar a ti en Su tiempo. No debemos pedirle a Dios que nos hable, y entonces, de inmediato, comenzar a creer cualquier cosa que se nos ocurra en nuestra cabeza, como si esto viniera de Él. Debemos usar discernimiento para poder determinar Su voz. A continuación enumero algunas sugerencias y métodos que puedes usar para ayudarte: Dios no te va a decir que hagas nada que contradiga Su Palabra. Él no se pone a discutir cuando se trata de Su Palabra. La Palabra de Dios es verdad y Dios no la compromete por La Palabra de Dios es pura. “Probada es toda palabra de Dios; El es escudo para los que en El se refugian. No añadas a sus palabras, no sea que El te reprenda y seas hallado mentiroso” (Proverbios 30:5–6).
Cuando Dios habla, Él hace que sea fácil para ti poder escucharlo. Cuando Él está en silencio, algunas veces eso quiere decir “que debemos esperar”. Dios no te va a decir nada que ponga en peligro la vida espiritual o la vida física de otras personas. Tu conciencia es un don que viene de Dios—y es un don que no debe ser ignorado.
Mientras más comunión tengas con Dios, se te va hacer más fácil saber cuando Él está hablando. Dios comenzó a entrenarme a través de los años, para que yo pudiera dar el paso y obedecer Su voz cada vez que Él habla.
Dios quiere que nos acostumbremos a tener comunión con Él. Existe una abundancia de revelación que puede ser descubierta, y de todo tipo de conocimientos, que Él quiere darle a aquellos que son capaces de escuchar Su voz y de obedecer Sus mandamientos. ¿Alguna vez se te ha ocurrido una idea y más tarde te has preguntado ti mismo, de donde vino esta idea?
¿O alguna vez le has dado un consejo a alguien que se encontraba en medio de una crisis muy aguda, y después te pusiste a pensar, ese fue un gran consejo? Aun si no nos damos cuenta, Dios nos esta guiando y dirigiendo. Esto se hace más obvio, a medida que diariamente damos pasos de fe y confiamos en Dios.
Mientras más tiempo pasas tú con Dios, más preparado vas a estar para poder ministrar una palabra de aliento a otras personas.
Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino: Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción. (2a Timoteo 4:1–2)
Este pasaje nos recuerda que debemos estar preparados, no solo cuando las cosas funcionan bien, sino también cuando estamos atravesando por temporadas “de sequía”, para que de todas formas, podamos tener una palabra ungida que pueda suplir las necesidades de los demás. Tú nunca sabes cuándo Dios te va a usar para ser una bendición para alguna otra persona, y por lo tanto siempre tienes que estar listo y dispuesto para que El te use.
Por lo tanto, la oración nos da la oportunidad de tener comunión con Dios, para poder ofrecerle nuestras peticiones, y para poder ministrar a otras personas. Tal y como lo hemos visto anteriormente, Dios recibe toda oración, las filtra, las contesta, y comienza a manifestar porciones de ello en la tierra, de acuerdo a Su tiempo. Una vez que tú has podido digerir estos hechos tan importantes, tú vas a ser mucho menos susceptible a “cansarte mientras que haces el bien” (Gálatas 6:9), y vas a poder continuar disfrutando de la comunión con Dios, y tu actitud se va a convertir en, “que me he sometido a Dios en oración, y por lo tanto estoy listo para poder escuchar Su voz, y sé que su voluntad va a obrar todas las cosas para mí bien”. (Favor de ver Romanos 8:28).
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