viernes, 27 de enero de 2017

¿Agradas al hombre y vives como todo el mundo?

¿Agradar a los hombres  o agradar a Dios?

“Maldito el hombre que confía en el hombre”

Mientras busquemos agradar a las demás personas, no podemos servir verdaderamente a Dios porque gastaremos nuestro tiempo pensando y temiendo en lo que dirán o en cómo responderán. Buscaremos agradar a las personas, en vez de agradar a Dios.

Al discutir sobre qué es el pecado, se comentó que el pecado de Adán y Eva tenía que ver con la incredulidad, porque ellos no creyeron en la advertencia de Dios y en su juicio. Prefirieron creer en alguien más.

Hay incrédulos toman un extremo: no les importa ni agradar ni a los hombres, ni agradar a Dios, sino sólo satisfacerse a sí mismos. Pero hemos visto que si queremos seguir a Cristo también necesitamos negación personal, no podemos vivir confiando en nuestros propia intuición, ni podemos vivir de manera arrogante o egocéntrica, o de lo contrario pereceremos.

Debemos buscar hacer la voluntad de Dios, obedecer a Cristo, no a los hombres, no a las iglesias, no a nosotros mismos. Sólo a Dios.


Sobre sólo agradar a Dios y no agradar al ser humano, esto es lo que dice la Biblia: 

•No debemos temer al hombre (Mateo 10:28) •No debemos buscar agradar al hombre, sino a Dios (Gálatas 1:10) •No debemos hablar para simpatizarle al hombre, sino sólo a Dios, quien examina nuestro corazón (1 Tesalonicenses 2:4) •El temor del hombre es un lazo (Proverbios 29:15) •Algunos no confesaron a Jesús porque buscaban más el reconocimiento de los hombres (Juan 12:42-43) •Debemos alegrarnos cuando nos persiguen •Debemos gozarnos cuando nos injurian •Todo lo que hay en el mundo no proviene del Padre (1 Juan 2:16) •Poner nuestra visión en las cosas de los hombres es ser estorbo para el reino de Dios (Mateo 16:21-23) •Todo lo que hagamos, debemos hacerlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres (Colosenses 3:22-25; 1 Corintios 10:31) •Los que andan en la carne no pueden agradar a Dios (Romanos 8:8) •Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29) •No debemos poner nuestra confianza en el ser humano (Salmos 146:3; Jeremías 17:5; Isaías 2:22) •Es necesario tener fe para agradar a Dios (Hebreos 11:6) •Nuestra ambición debe consistir en agradar a Dios (2 Corintios 5:9) •Debemos andar agradando a Dios abundantemente, más y más (2 Tesalonicenses 4:1) • No debemos hacer las cosas para llamar la atención de los hombres •Debemos andar como hijos de luz en toda bondad, justicia y verdad para agradar al Señor (Efesios 5:8-10) •Con nuestras buenas acciones debemos glorificar al Padre Celestial (Mateo 5:16) •Aquél que sirve a Cristo en justicia, paz y gozo del Espíritu, agrada a Dios (Romanos 14:17-18) Hay que agradar a Dios en todo, llevando fruto en toda buena obra (Colosenses 1:10).

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