miércoles, 9 de mayo de 2018

"Sé lleno con el fuego del Espíritu Santo" (Reinhard Bonnke)

Sermón de Reinhard Bonnke, predicado en durante la Conferencia Hillsong 2005. Uno de los mejores sermones que he escuchado en mi vida. La siguiente es una traducción aproximada y adaptada. 
¡Nuestro Dios NO es impotente! ¡Él es un Dios om-ni-po-ten-te! Oro que cada uno de ustedes sea afectado gloriosamente. 

Quiero ir directo al grano. Yo soy un evangelista; no me disculpo por eso. Lo seguiré diciendo porque a veces es necesario.

Una vez fui a un país y fui invitado a cenar, y en allí estaba el embajador de Alemania. Platicamos y descubrí que él era un verdadero cristiano nacido de nuevo, algo muy poco común. Pero el embajador me dijo: Reverendo Bonnke: usted no puede predicar en Alemania de la misma manera que se predica en África. En alemania debe predicar un poquito de lado de la derecha, y un poquito de lado de la izquierda. Yo le dije; 'Señor, usted es el diplomático; yo soy el evangelista'. ¡Jamás he conocido a un evangelista diplomático! Les damos justo en la nariz: el que no tiene al hijo, no tiene la vida.

El evangelio no es una de muchas alternativas. Es un ultimátum: Arrepiéntanse y crean en el Evangelio. Marcos 16,15: "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda criatura". Cuando leo esto, siento como si Jesús estuviese dando un empujón a sus discípulos diciéndoles '¡VAYAN!... ¡Vayan! ¡Vayan! ¿Por qué no van? ¿Por qué no predican? Cuando lo lees en contexto, hay un sentido de urgencia. Se siente como si fuese una emergencia. ¡Jesús quiere que vayamos y prediquemos el Evangelio!

He oído a cristianos que me han dicho: "Si oramos, nuestra nación se salvará: todo lo que necesitamos hacer es orar". Yo les digo que si todos los cristianos de este país se pusieran a orar 365 días, 24 horas al día, siete días a la semana, el país seguiría en su camino al infierno, hasta que alguien de la reunión de oración se despertara, se levantara y saliera a la calle a decir que Jesús es la salvación. 

Un evangelio que no se predica no es un evangelio en absoluto. Evangelio significa "noticias", pero sólo se convierte en noticia hasta que se comunica. Un evangelio que no se predica es como una botella de medicina con la tapa cerrada. Si no se le quita la tapa, el enfermo morirá, sin importar si la medicina está a lado de su cama. ¡Debemos proclamar el Evangelio! ¡Debemos predicar!

La gente que solamente ora, camina en un solo pie: el derecho. La gente que solamente predica, camina en un solo pie: el izquierdo. ¡Por el amor de Dios! ¡Dios nos ha dado dos pies! ¡Predicar, orar, predicar, orar, predicar, orar, predicar, orar!

Génesis 1:1-3:  "En el principio creó Dios los cielos y la tierra.2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz".

En esa caótica oscuridad, no sabemos cuánto tiempo estuvo el Espíritu Santo moviéndose sobre la faz de aguas. Puede que cientos y cientos años. Pero sabemos que nada más pasaba. Nada más ocurrió, sino hasta el versículo tres. ¡El Espíritu Santo estaba esperando la Palabra! Él no opera sin la palabra hablada: ¡ese es el principio! Y siento que el Espíritu Santo se mueve a través de las naciones hoy en día, listo para dar vida a las naciones, pero ¡alguien tiene que ir y HABLAR la Palabra de Dios! Y cuando hablamos de la Palabra, se trata de SU Palabra, porque les aseguro que el Espíritu Santo no está obligado a confirmar discursos políticos.

Si quieres los resultados originales, tienes que predicar el mensaje original: predica lo que predicaban los apóstoles, y obtendrás los resultados que los apóstoles tuvieron. Tenemos que predicar a Cristo crucificado y resucitado de la muerte: ¡Jesús es la salvación! ¡Aleluya!

Cuando predicamos la palabra de Dios, la marea sube. De un momento a otro, cambia todo. De un momento a otro, lo que no podía moverse, se hace movible; lo incurable se hace curable, y lo imposible se hace posible. Creo con todo mi corazón que tenemos una posibilidad de ver a una generación entera siendo salvado. 

Necesitamos salir y predicar el Evangelio. Es una tragedia, siento yo, cuando los cristianos sólo predican el evangelio dentro de las paredes sagradas de la iglesia, que es la inmobilaria más evangelizada del mundo, ¡porque los pecadores no están allí! Tal vez algunos cuantos. Si quieres atrapar peces, no eches tu red dentro de la bañera. ¡No hay peces allí! Si quieres atrapar peces, necesitas llevar tu red y echarla al río, dentro del mar. Es allí donde están los peces. Jesús dijo: ¡Vayan, y prediquen el Evangelio!  ¡Vayan, y prediquen el Evangelio! Esto me ha consumido. Es lo único en lo que pienso ahora. 

Jesús sabía que si los discípulos hubieran salido así como estaban, hubieran sido bastante inútiles. No podrían haber cumplido la Gran Comisión en absoluto. Así que les dijo: "Esperen en Jerusalén, hasta que reciban el poder de lo alto". Esto no es un asunto cualquiera. Fue la base para poder cumplir la Gran Comisión: y fueron, y recibieron cuando llegó el día de Pentecostés. 

La primera ocasión en que escuchamos sobre la expresión "bautismo en el Espíritu Santo" es en Mateo 3:11 donde Juan el Bautista dice "Yo los bautizó en agua" y dijo esto, estaba de pie en el río de Jordán. Es por eso que algunas personas creen que el cristianismo está frío y aguado. "Yo los bautizó en agua PERO", dijo él, "el que viene después de mí, es más grande que yo". Él hablaba de Jesús y Juan el Bautista fue el primero que habló de otro bautismo. Jesús no estaba allí aún, pero Juan el Bautista dijo: Él los bautizará en agua en el Espíritu Santo y en fuego.

Hoy en día la palabra "bautizo" es una palabra religiosa. Pero hace 2,000 años, la palabra "bautismo" era una palabra común, una palabra comercial, usada, por ejemplo, en referencia a la acción de teñir una tela. Cuando el teñidor tomaba la tela y la sumergía para que se tiñera, ese proceso de meterla dentro del agua era llamado "baptizo", "baptisei", "baptizem". La ropa era puest dentro de la pintura, la pintura en el agua, y la ropa dentro del agua. Y cuando el teñidor sacaba la tela se hacía claro que la nueva tela había aceptado la naturaleza de la tela. Olía a la pintura, se veía como la pintura, era igual.

Conocí a alguien que me decía, ¡le doy gracias a Dios de que me ha dado unción en los labios! Otro me dijo que tenía una unción en la mano y por eso oran con ella por los enfermos. ¡¿De veras creen que Jesús, cuando estaba sobre el río, sólo metíó su dedo del pie, o su dedo índice, o una partecita del cuerpo?! ¡Cuando te bautiza Cristo, toda tu personalidad es sumergia en el fuego del Espíritu! ¡Te ves como fuego! ¡Hueles como fuego! ¡Te sientes como fuego! "Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego" (Hebreos 1:7). ¡Soy una llama de fuego! ¡No tengo miedo del diablo! ¡El diablo tiene miedo de mi! ¡Aleluya! ¡Bendito sea el nombre de Jesús! ¡Nosotros no somos de los que son cazados! ¡Somos de los que cazan! "En mi nombre echarán fuera demonios".

He estado en iglesias en las que he tenido la impresión de estar en un simulador de vuelo. El piloto estudiante se sienta en el simulador pensando que está a 40,000 pies de altura. Se siente real, se ve real, pero en realidad siguen pegados al piso. Y muchos cristianos piensan que están en el séptimo cielo, pero en realidad siguen allí atornillados en el piso. Debemos dejar atrás el cristianismo de simulación virtual.  

Desafío a todos aquí en el nombre de Jesús a que no sean cristianos virtuales. El mundo y sus maldades son reales, no virtuales. El Calvario no era algo virtual, era real. Su sangre que derramó era real. Los clavos que le traspasaron eran real. Vivimos en un mundo real y Jesucristo da una salvación real si predicamos el Evangelio real. ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!

No me gustan los libros que tratan de provar que Cristo está vive. ¡Que ridículo! Nadie escribe un libro tratando de probar que Bonnke está vivo. ¿Porqué? Porqué estoy aquí. La gente que vive aparece en público. Y Jesucristo aparece en público. ¡Jesucristo está aquí! Jesús está aquí. Aleluya! Él está aquí como el Salvador, como el Bautizador en fuego. Es absolutamente real. 

¿Saben qué otra cosa me deja impactado? En la 1a de Corintios 15, versículo 16, leemos que 500 hermanos vieron a Jesús al mismo tiempo antes de que ascendiera al cielo. 500 es mucha gente. Pocos días después, sólo 120 estaban en el aposento alto. Y me pregunto, ¿dónde se fueron los 380? ¿porqué no estaban ahí? Algunos podrían decir, 'tal vez se habían ido de Jerusalén', pero por supuesto que estaban en Jerusalén. Era la fiesta de los Tabernáculos y se requería que todos estuvieran en Jerusalén. Pero no estaban allí. ¿Qué pasó? Yo pienso que prefirieron estar en el Templo, donde tenían un orden de servicio mucho más predecible. Muchos más tranquilo, suavecito, amable, dulce, muy quietecitos. No a todos les gusta recibir acusaciones de estar borracho; no a todos les gusta que los vean hablando en nuevas lenguas como les decía el Espíritu Santo. Una cosa les digo: su opinión es muy respetable. Pero el fuego no cayó en el Templo, el fuego cayó en el aposento alto. ¡Aleluyah! No me averguenza el Evangelio y tampoco me averguenza la bendición del Espíritu Santo porque cuando se hacen las cosas hechas a su manera, siempre se hacen de la mejor manera. ¡Gloria de Dios!

No hay ningún procedimiento complicado. Algunos lo complican todo pero no lo es. Algunos tienen el don de la "complejodidad". Dicen que si quieres entender la Biblia, La Biblia es muy clara. Dice que estaban "unánimes", que estaban "unánimes". Es unidad perfecta lo que Él requiere. Jesús no dijo: "ustedes rogarán". Él dijo: "Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir" (Juan 14:16-17). 

Jesús nos da el fuego el día de hoy, no porque hayamos aprendido a orar perfectamente. No lo disfrutarás por tu, sino porque Jesús orará por ti, por tu nombre, y el Padre responde la oración de Cristo, especialmente cuando es la promesa del Padre. 

Algunos me preguntan, "Reinhard, ¿porqué Dios te usa a ti, y no me usa a mí?" Mi mente trabaja con imágenes, así que respondo: "muy simple. Imagina que tienes dos estufas en tu casa. Una está caliente, y otra está fría, y te quieres preparar una taza de café. ¿Cuál de las dos usarías?". ¡La caliente! 

Ahora ven porqué Dios usa a algunos, y no usa a otros. ¡Escúchenme! ¡Sean llenos del fuego del Espíritu Sant, y nunca tendrán que pedirle a Dios que les use! ¡Él los usará au-to-má-ti-ca-men-te! La oración no debería ser "Señor, úsame". La oración debería ser: "Hazme usable". Y Él está aquí para abrazarte y sumergirte en ese fuego que te llevará a dimensiones que nunca antes has conocido. 

Déjenme orar por un momento. Dejar a las 99 e ir por la oveja perdida. Cuando el hijo pródigo regresó, la Biblia dice que el Padre le vió y CORRIÓ hacia Él. Siempre me ha conmovido: ¡ÉL CORRIÓ! Tenía un corazón lleno de compasión. Detesto que la gente me diga que soy un pedicador apasionado. La pasión puede hacer que alguien se vuelva fanático. Me encanta pensar que sí es pasión, pero templada por compasión. Porque esa compasión sólo puede venir de Jesús y cuando el Padre lo vió, tuvo compasión y CORRIÓ hacia Él. Cuando veo a un hombre anciano, me pregunto, ¿porqué corrió ese padre? A los ancianos no les gusta correr. ¡Pregúntenme a mí!... 

¡Pero Él corrió! ¿Porqué corrió? Les diré lo que pienso. Cuando el Padre vio esa silueta a lo lejos, y reconoció que era el hijo, lo observó. El hijo daba un pasito, y se quedaba allí por un momento. Luego daba otro pasito, y se esperaba por un momento. Daba un tercer pasito, y se detenía. Y el Padre al verlo, de pronto pensó: "Oh, ¿porqué se demora tanto? A lo mejor todavía está pensando en cambiar de parecer y regresar a la porqueriza y morir. Eso le sacó fuerzas al hombre anciano,  y el padre corrió, interceptó a su hijo, y esto es algo que quiero decirle a todo hijo pródigo o hija pródiga que están aquí en este momento. Si tú das un paso hacia Jesús, Jesús da 100 pasos hacia ti. Él te ama y te llama porque este es tu momento DE SALVACIÓN.  

Jesús está aquí para romper toda cadena, de cadenas secretas y de pecado. No hay nada peor que la hipocresía. Si tú estás atado, Jesús está aquó para liberarte. Él dijo: al que viene a mí, yo bajo ninguna circunstancia le echo fuera. 

Mi trabajo sólo es asistirte, poner mi mano en tu hombro y decirte: el Padre te está esperando. Ve a Jesús. La Biblia dice que en la palabra griega que él le dió un beso y no dejó de besarlo. En ningún lugar se lee que haya dejado de besarlo. ¡Qué amor tan maravilloso! ¡El amor de Dios! 

Dios puede hacer en dos minutos lo que a nosotros nos tomaría mil años. Cuando el Espíritu Santo cae, la gente no sólo habla en nuevas lenguas. CUALQUIER milagro puede ocurrir, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de sanidad. Amén. Es un río de vida, un río de sanidad, un río de paz, un río de fuego. Sé que muchos, no solo serán llenos del Espíritu Santo, sino también sanados en el nombre de Jesús. 

El deseo de mi corazón es este: que el infierno se vacíe, y el cielo se llene. 

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