viernes, 13 de octubre de 2017

La parábola del paracaídas


Dos hombres están sentados en un avión. El primero recibe un paracaídas y se le dice que debe ponérselo porque mejorará su vuelo. 

Al principio él está un poco incrédulo porque no puede ver como el usar un paracaídas en un avión pudiera mejorar el vuelo. Después de un tiempo él decide experimentar para ver si esta declaración es verdadera. Mientras se lo pone se da cuenta del peso en sus hombros y empieza a tener dificultad de sentarse verticalmente. Sin embargo, se consuela a sí mismo con el hecho de que se le fue dicho que el paracaídas mejoraría su vuelo. Entonces decide darlo un poco de tiempo. Mientras espera se da cuenta de que otros pasajeros están riéndose de él porque está usando un paracaídas en un avión. El empieza a sentirse un poco humillado. Mientras empiezan a apuntar y reírse de él, ya el no puede más, entonces se levanta de su asiento y se quita el paracaídas, y lo avienta al piso. Desilusión y amargura llenan su corazón, porque, mientras a él le consta, le dijeron una mentira.

El segundo pasajero recibe un paracaídas, pero escuchen lo que se le dice. A él le dicen que se lo ponga porque en cualquier momento tendrá que saltar a 25,000 pies de altura fuera del avión. Él agradecido se pone el paracaídas, no se da cuenta del peso en sus hombros, ni de que no se puede sentar bien. Su mente está consumida con el pensamiento de lo que le puede pasar a él si saltara del avión sin un paracaídas. Vamos a analizar el motivo y el resultado de cada una de estas experiencias. 

El motivo del primer pasajero para ponerse el paracaídas es totalmente para mejorar su vuelo. El resultado de su experienciafue el ser humillado por los otros pasajeros; El esta desilusionado y algo amargado en contra de aquellos que le dieron el paracaídas. Mientras esté en su poder, un largo tiempo pasará antes de que alguien le ponga una de esas cosas en su espalda de nuevo. El segundo pasajero se puso el paracaídas exclusivamente para escapar el salto a venir, y debido a su conocimiento de lo que le pasaría a él sin el paracaídas, el tiene una alegría y paz profunda en su corazón sabiendo que será salvado de muerte segura. Este conocimiento le da la habilidad de tolerar la burla de los otros pasajeros. Su actitud hacia los que le dieron el paracaídas es de agradecimiento de corazón. 

Ahora escuche lo que dice el evangelio moderno. Dice “ponte al Señor Jesucristo. Él te dará amor, alegría, paz, realización y felicidad verdadera.” En otras palabras “Jesús mejorará su viaje.” Entonces el pecador responde, y en forma experimental, se pone al Salvador para ver si las declaraciones son verdaderas. ¿Y que es lo que obtiene? La tentación, tribulación y persecución prometida en las Escrituras. Los otros pasajeros se burlan de él. ¿Entonces que hace? Se quita al Señor Jesucristo, él esta ofendido y escandalizado (Marcos 4:17), él esta desilusionado y algo amargado, y de manera justa. A él se le prometió paz, alegría, amor, realización y felicidad duradera, y todo lo que recibió fueron pruebas y humillación. Su amargura es dirigida hacia aquellos que le dieron las “buenas nuevas”. Su estado postrero es peor que el estado primero: otro caído de la fe inoculado y amargo. Santos, en lugar de predicar que Jesús mejora el vuelo, debemos de advertir a los pasajeros que van atener que saltar del avión. Que esta “establecido a los hombres que mueran una vez, y después el juicio”(Hebreos 9:27). Y cuando el pecador entiende las consecuencias horribles del romper la ley de Dios,entonces el va a correr hacia el Salvador completamente para escapar la ira que viene. Y si somos testigos fieles y verdaderos, eso es exactamente lo que estaremos predicando. Que hay una ira que viene; que Dios “denuncia a todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan” (Hechos 17:30). ¿Porque? “Por cuanto ha establecido un día, en el cual ha de juzgar al mundo con justicia” (versículo 31).

Mire, este no es un problema de felicidad, sino de justicia. No importa que tan feliz sea el pecador,que tanto esté disfrutando “las comodidades temporales del pecado” (Hebreos 11:25). Sin la justicia de Cristo, él perecerá en le día de la ira. “No aprovecharán las riquezas en el día de la ira: Mas la justicia librará de muerte” (Prov 11:4). Paz y gozo son frutos legítimos de la salvación, pero no es legítimo es usar estos frutos como cebo para salvación. Si continuamos haciendo esto, los pecadores responderáncon un motivo impuro y sin arrepentimiento.

Ahora, ¿puede usted acordarse porqué el segundo pasajero tenía gozo en su corazón? Fue porque el sabía que el paracaídas iba a salvarlo de una muerte segura. Y como creyente, yo tengo, como diría Pablo, “gozo y paz creyendo” (Romanos 15:13), porque yo se que la justicia de Cristo me va a salvar de la ira que viene. 

Ahora, con esto en mente, vamos a tomar un vistazo más cercano a un incidente en el avión. Tenemos una nueva azapata. Ella está cargando una charola que tiene café hirviendo. Es su primer día; ella quiere dejar una buena impresión en los pasajeros, y ciertamente lo hace. Porque mientras está caminando en el avión, se tropieza por el pie de una persona y tira todo el café hirviendo sobre el segundo pasajero. Ahora ¿Cuál es la reacción de él mientras el líquido hirviente toca su piel tierna?¿acaso el dice “Ssssffff! ¡Como duele!”? Mmm-hhh. Él siente el dolor. Pero entonces ¿acaso se quita el paracaídas de sus hombros, lo avienta en el piso y dice "tonto paracaídas!”? No. ¿Por qué lo haría? Él no se puso el paracaídas para tener un mejor vuelo. Él se lo puso para salvarse del salto futuro. En cualquier caso, el incidente del café hirviendo le causaría aferrarse al paracaídas y esperar más aún a que venga el salto.

Ahora, si usted y yo nos hemos puesto al señor Jesucristo por los motivos correctos, para correr de la ira a venir, cuando la tribulación viene, cuando el vuelo se torna turbulento, no nos vamos a enojar con Dios; No vamos a perder nuestra paz y gozo. ¿Por qué lo haríamos? No venimos a Jesús para obtener un estilo de vida feliz: venimos para correr de la ira que viene. Y si algo pasara, la tribulación empujará al creyente verdadero aferrarse más al Salvador. Y tristemente tenemos multitudes de Cristianos profesantes que pierden su gozo y paz cuando el vuelo se torna turbulento. ¿Por qué? Porque son el producto de un evangelio centralizado en el hombre. Ellos vinieron sin arrepentimiento, sin el cual nadie puede ser salvo.

Basado en una ilustración de Kirk Cameron y Ray Comfort del ministerio Living Waters (Aguas Vivientes). Tomado de: https://www.livingwaters.com/pdf/HellsBestKeptSecret_SPANISH.pdf

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