"Pero ante todo sepan esto: que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios" (2 Pedro 1:20)
No se puede poner a Dios en una caja. No importa cuánto lo intenten los líderes religiosos de la época moderna o cuántos lentes religiosos se pongan los creyentes para tratar de interpretar a Dios mirando a través de un cristal diferente del Espíritu Santo.
No se puede poner a Dios en una caja. No importa cuánto lo intenten los líderes religiosos de la época moderna o cuántos lentes religiosos se pongan los creyentes para tratar de interpretar a Dios mirando a través de un cristal diferente del Espíritu Santo.
Hay una maravillosa canción del cantante cristiano Wayne Watson que habla sobre el tema que trataremos a continuación:
"Dios no va a permanecer en esa pequeña caja en que lo ponga, Oh, ¡vaya que no!
a Él no se le puede contener en una envoltura brillosa ideada para Él
Dios no va a quedarse en la pequeña caja en la que lo ponga....
Así que, vamos, díganme, ¿quién tiene todas las respuestas?
Dios no es ninguna marioneta en una cuerda, ¡No! ¡No!
Él no es ningún hombre que de saltitos en un carnaval
Así que, vamos: abramos las puertas, porque Él es el Rey Fuerte y Poderoso
En esta lección de estudio bíblico, el evangelista danés Torben Sondergaard del ministerio La Reforma Final nos llama a salir de la caja del denominacionalismo religioso, en el nombre de Jesús.
Comparto una síntesis del video, para que a su vez ustedes la compartan:
1.1 Introducción.
En esta ocasión revisarás un poco de historia eclesiástica y serás capaz de ver que mucho de lo que los
cristianos estamos haciendo hoy en día no está basado en la Palabra de Dios,
sino que está construido en nuestra propia fundación: una fundación que
fue establecida hace muchos años por la Iglesia Católica. El hecho de incluso
en el cristianismo evangélico se trabaje de la misma manera que en el
catolicismo hace que nuestra fundación parezca similar y eso causa que no
seamos efectivos a la hora de hacer discípulos en la manera en que Jesús nos mandó.
Hasta que no nos demos cuenta de ello y cambiemos nuestra manera de hacer las cosas, no vamos a poder ser efectivos en hacer discípulos de Cristo, pero para hacerlo, debemos romper con algunas de las tradiciones y empezar a vivir la vida cristiana normal, tal y como la leemos en el Libro de los Hechos: el cristianismo de reavivamiento que leemos en la Biblia. El denominacionalismo que se ve hoy en día no es la vida cristiana normal. La vida cristiana normal es lo que leemos en el Libro de los Hechos. Si
continúas leyendo, te ayudaremos a tomar el primer paso a la vida de libertad que
Dios tiene preparada para ti: la vida que leemos en el Libro de los Hechos de
la Biblia.
Esta enseñanza llega para ti por parte del
ministerio “La Reforma Final” del evangelista de Dinamarca, Torben Sondergaard.
Contamos con muchos testimonies maravillosos sobre las cosas que Dios continua haciendo
hoy en día, y pensamos que esta enseñanza puede ayudarte a entender aspectos de
la vida que Dios planea para ti: la vida que todos anhelaríamos, la vida que
leemos en el Libro de los Hechos.
En el corazón de esta enseñanza está el
propósito de entrenar y equipar a la gente para ser discípulos de Jesucristo.
Creemos que si cambiamos la manera en que estamos haciendo las cosas, la manera
en que estamos enseñando, la manera en que estamos predicando el Evangelio, y
la manera en que discipulamos a los creyentes, conformando todo a las enseñanzas que
Cristo verdaderamete enseñó, podremos ser capaces de ver cosas maravillosas
pasar, y no tiene que pasar mucho tiempo para que eso ocurra.
1.2. Un breve testimonio que deseamos escuchar
Hace algunos días, alguien de Holanda viajó a
Dinamarca para tomar unas vacaciones, y para conocer al evangelista Torben,
para ir a la calle. Se trataba de una pareja que tiene con cuatro hijos, y
todos vinieron juntos. Después de hablar un rato, fueron a la ciudad a la que
vive la familia Sondergaard, y aprendieron a orar para sanar a los enfermos.
Ellos querían vivir esa experiencia, y ninguno de ellos había hecho algo
semejante anteriormente, pero lo que hicieron fue bastante simple. Está en la
Palabra de Dios. Jesús les dijo a sus discípulos que lo siguieran y luego fue y
tocó a la gente, no por medio de una escuela bíblica, sino en la vida diaria.
Así que, siguiendo el ejemplo de Jesús, Torben llevó a la familia a la ciudad,
y tomó unos 20 minutos encontrar a una persona por la cual orar. Una vez
encontrada, la primera persona fue sanada, y continuó habiendo sanaciones. Una
de las personas era de Islandia, y era miembro de un equipo de fútbol que había
viajado a Dinamarca. Algunas de esas personas fueron sanadas, y luego se
juntaron alrededor como unas 40 personas, por las cuales se oró. A la familia
de Holanda sólo se le dijo que orara por ellas, y eso es lo que hicieron. Así
que después de 20 a 40 minutos, allí estaban orando por un grupo de personas de
las cuales muchas fueron sanadas, y se estima que unas 30 personas fueron
sanadas.
Algunas de las últimas personas por las que se
oró había tenido dolor de migraña durante una año, y en ese momento fue sanada.
Otra persona había tenido un accidente cuatro años antes, y había un hueso en
su cuerpo que estaba fuera de su lugar, y había tenido dolor en su espalda
durante cuatro años. La mujer sentía cómo el hueso estaba en un lugar en el que
no debía de estar, pero Torben solo les dijo lo mismo: solamente oren por ella,
así que la mujer puso sus manos encima y oró en el nombre de Jesús, y el hueso
regresó a su lugar. El hueso ya no se palpaba fuera de lugar y el dolor se
había ido. Y todas estas ocurrieron tan sólo en el transcurso de una hora. Les
tomó 40 minutos aprender a sanar a los enfermos, y ahora la familia está de
regreso en Holanda haciendo lo mismo, porque no es algo que tenga Torben: es
algo que hace el Espíritu Santo que mora en nosotros.
Esto es solo un ejemplo de cómo uno puede
reunirse con otros hermanos y hacer discípulos en una forma diferente de la que
estamos acostumbrados sentándonos en una iglesia y yendo a la escuela dominical
y esa clase de cosas. Si bien esta enseñanza está también basada una
escuela bíblica online, te darás cuenta de que es diferente. Esto no se trata
de un montón de teología en tu cabeza. Se trata de una enseñanza práctica como
la que recibió aquella pareja de Holanda. A ellos les cambió la vida y
comenzaron a vivir esta vida en cuestión de cuarenta minutos.
Hoy en día, ¿cuánta gente hay en las iglesias
alrededor de todo el mundo que ha estado sentada durante diez, quince, o veinte
años, anhelando vivir algo como esto? Pero no lo han hecho y siguen allí
sentado y piensan que tan sólo por sentar y escuchar y pensar en ello va a
pasar en algún momento. Para ser honestos, no va a pasar si seguimos haciendo
lo que siempre hemos estado haciendo. Debemos tomar ese paso de fe, levantarnos
y preguntarnos si lo que estamos haciendo realmente es la Palabra de Dios y si
realmente estamos haciendo discípulos.
1.3. Creemos que estamos en una Reforma Final
Creemos que estamos por ver La Reforma Final de
la Iglesia. Se trata de una reforma para hacer discípulos de Jesús, porque si
usamos las herramientas que Dios nos ha dado para hacer discípulos, de la forma
en que Jesús nos llamó a hacerlos, estaremos haciendo lo que Él nos mandó a
hacer y veremos que muchas cosas pasarán. Tenemos testimonios de personas que
se han sentado en la iglesia, enfermas, casi toda su vida, o 20 o 40 años, de
gente que de alguna manera nunca ha enviado a nadie a Cristo, nunca ha sanado
enfermos, nunca ha expulsado un demonio, y nunca ha experimentado la vida
sobrenatural, y que después de leer el Libro de Hechos se da cuenta de que esas
cosas pueden ocurrir y en cuestión de una o dos horas, o un día, su vida sufre
repentinamente un cambio dramático y después de esto continúan viviendo en esta
novedad de vida.
Se trata de personas cuyas vidas no lucían como
lo que leemos en el Libro de Hechos, pero después de unas cuantas horas, sus
vidas comenzaron a parecerse a lo que leemos en el Libro de los Hechos. Compartiremos
muchos otros testimonios como esos más tarde en esta escuela bíblica pero el
punto ahora es este: ¿Quieres ser usado por Dios? Para que Dios te use, puedes
seguir leyendo. Pero si sólo quieres teología o si sólo quieres debatir,
olvídate de esta escuela bíblica porque no es para ti. Porque, de alguna manera
debemos llegar a entender que esto no se trata de tener la teología última,
sino de realmente hacer las cosas simples de la manera en que Jesús lo hizo, y
se trata de abrir nuestros ojos y quitarnos nuestros anteojos religiosos y de
alguna manera, de volver a empezar desde el principio pionero.
1.4. La vida cristiana normal
Vamos a revisar un poco de la historia eclesiástica
o la historia de iglesia. En muchos aspectos, esto puede que no parezca
emocionante, pero esta vez lo será porque te darás cuenta de porqué muchas
cosas son como son el día de hoy en las iglesias alrededor del mundo, y te
ayudará a romper con esas tradiciones y empezar a vivir la vida que anhelamos
vivir: la vida que leemos en el Libro de los Hechos.
Primero debes saber que nos basamos en la
Biblia. Pero, si quieres echar un vistazo en la Biblia para ver cómo luce la
vida diaria de un cristiano, ¿dónde buscarías? ¿Te basarías en el Antiguo Testamento?
– No; porque en el Antiguo Testamento todavía no encontramos a un cristiano
discípulo de Jesús como tú y como yo, pues esa época fue antes de la cruz; fue
antes de Jesús, y fue durante el Antiguo Pacto, y las cosas en aquél entonces eran
muy diferentes de hoy en día. Pero a pesar de ello, de alguna manera muchas
iglesias y muchos cristianos de hoy en día quieren vivir todavía en el Antiguo
Testamento y en la mentalidad de sus tiempos.
Pero si no es en el Antiguo Testamento donde se ve cómo vive diariamente
un discípulo, ¿entonces lo encontramos en los cuatro Evangelios? – No; tampoco es en los Evangelios porque los cuatro evangelios, por supuesto
que se trata de la Palabra de Jesús, y es donde leemos lo que Jesús nos llama a
hacer, y cómo Él envió a Sus discípulos y cómo Jesús vivió aquí y trabajó con sus discípulos en persona, y
cómo murió en la cruz y resucitó. Pero en los cuatro evangelios no ves a
discípulos como tú o como yo, porque el Espíritu Santo todavía no había sido
derramado en la época de los cuatro evangelios, y en Jesús no había muerto
todavía y resucitado, sino hasta el final de ellos. En los cuatro evangelios de
alguna manera todavía hay aspectos del antiguo pacto.
Y muchos cristianos el día de hoy de alguna
manera se quedan en los cuatro evangelios y no entienden que no deberíamos
quedarnos allí, sino que debemos leer el Libro de los Hechos, el siguiente
libro que encontramos en la Biblia, porque en el Libro de los Hechos el
Espíritu Santo fue derramado en la gente y entonces ellos empezaron a vivirlo. ¿Y
qué leemos en el Libro de los Hechos? – Pues leemos acerca de personas que
amaban a Dios, que amaban a Jesús y que estaban dispuesto a tomar la cruz y
seguirlo a Él y muchos murieron como mártires. También leemos acerca de cómo el
Espíritu Santo estaba construyendo Su iglesia y era como si el Espíritu Santo
los estuviera guiando, cómo si Dios, de alguna manera, los estuviese usando
para construir Su iglesia, y era como si el Espíritu Santo estuviera trabajando
a través de todo el Libro de los Hechos en el que vemos cómo el Espíritu Santo
los guiaba por medio de señor y les hablaba y de cómo ellos testificaban, y de
cómo sanaban a los enfermos y echaban fuera demonios; y esto es lo que leemos
en el Libro de los Hechos; y queremos decir que el Libro de los Hechos es la
vida cristiana normal.
1.5. Dios es el mismo
A lo mejor tu has estado asistiendo a un
establecimiento de iglesia en donde te sientas en la iglesia y miras a tu alrededor
y te das cuenta de que todo los ves es diferente de lo que lees en el Libro de
Hechos. Queremos decirte que lo que ves a tu alrededor es justo lo que vez,
pero eso no es la vida cristiana normal en la manera en que debería ser, porque
debería ser como lo que leemos en el Libro de los Hechos. Porque si te has
sentado en una denominación en una iglesia y miras a tu alrededor de ti, te
formas una imagen de cómo es ser cristiano. Pero si estás en otra iglesia en
otra denominación, entonces ves otra imagen de lo que cómo es ser cristiano.
Pero deberíamos hacer una pausa, y tomar solamente la Palabra e ir al Libro de
los Hechos especialmente cuando se trata de ver lo que significa ser un
discípulo y de cómo deberíamos vivir, y luego entender que esto mismo puede ser
el día de hoy. Porque todos los cristianos dicen creer que Jesús es el mismo
ayer, hoy y por siempre. Él no ha cambiado, y lo creemos cuando se trata de
salvación, y lo creemos cuando se trata de muchas otras cosas.
¿Pero qué hay de la vida? ¿Qué hay del Espíritu
Santo? ¿Qué hay de los milagros? Si Él no ha cambiado, entonces lo que leemos
en el Libro de los Hechos es lo mismo hoy, porque si Él no ha cambiado,
entonces el Espíritu Santo no ha cambiado. Y en el Libro de los Hechos no se
trata tanto de los apóstoles, como te vas a dar cuenta: se trata del Espíritu
Santo actuando en los primeros discípulos, y de cómo vivían ellos, y Él no ha cambiado.
El Espíritu Santo no ha cambiado.
Y por ello, nuestras vidas el día de hoy
deberían lucir como las vidas se ven en el Libro de los Hechos. Y cuando
empecemos a ver esto, empezaremos a ver algunas de las cosas que les vamos a
compartir en este estudio bíblico. Para
ello es necesario empezar a romper con la rutina de nuestra vida diaria, y
tomar un pasó de fe, y luego otro paso, y de pronto veremos pasar esas cosas
que leemos aquí.
Contamos con testimonios muy sorprendentes sobre
cómo Dios ha guiado a las personas a través de sueños, y de cómo el Espíritu
Santo les ha hablado para guiarlos personalmente. Hemos visto a muchas personas
ser salvada y llenada con el Espíritu Santo después de orar por ellas. De
pronto el Espíritu Santo viene sobre ellos y ellos empiezan a hablar en
lenguas, y la gente es librada de demonios. Esto de alguna manera fue el comienzo
de una vida normal para Torben, y muchos
de ustedes han escuchado que esta vida ocurre, pero a menudo escuchamos que
ocurre entre misioneros y cristianos de China o de África y en otras regiones, ¿pero qué
hay del occidente?
Torben vive en Dinamarca, el cual es un país
occidental, y queremos decirte que Jesús es el mismo en Occidente. Eso que
leemos en el Libro de los Hechos, y esas historias de Oriente que escuchamos de cristianos
en China, son cosas que también podemos ver aquí. ¿Por qué? Porque Jesús es el
mismo.
Espero que estén listos para recibir esta enseñanza porque, de alguna
manera, esto los va a provocar. Desde el principio Torben deja claro que Dios
le ha dado un don, y ese don es provocar a la gente. Dicho esto, queremos provocarte enseñándote y
mostrándote algo que probablemente nunca antes has escuchado. Pero cuando lo
escuches como algo nuevo, detente por un momento, piense y siente en tu
corazón, y mira en la Palabra de Dios para ver si lo que estamos enseñando es
algo verdadero. Y te sorprenderás porque mucho de lo que hemos estado haciendo
en las iglesias hasta el día de hoy no ha sido la Palabra de Dios; más bien han
sido tradiciones.
Ahora veremos un poco de historia de la iglesia
y te mostraremos en qué fundamento hemos construido, y esto será una gran ayuda
para romper con ello y también va a ser una enseñanza a la que nos vamos a
estar refiriendo una y otra vez durante esta serie de 20 lecciones bíblicas.
Esta enseñanza de ayudará a recibir lo que Jesús enseña. ¿Estás listo?
1.6. El Libro de los Hechos: Cristianismo de
Reavivamiento (ca.30 d.C.)
El Libro de los Hechos muestra lo que es el
cristianismo de reavivamiento tal y como lo leemos en la Biblia. El Libro de
los Hechos muestra lo que debe ser una vida cristiana normal. Comienza con el
Espíritu Santo y éste es derramado en otras personas y los primeros discípulos,
y leemos cómo estaban viviendo ellos. En este estudio bíblico iremos a través
del Libro de los Hechos y verás muchas cosas. El Libro de Hechos trata sobre
unas cuantas personas que cambiaron al mundo porque el Espíritu Santo obraba en
ellas, y son personas que influyeron al mundo entero. Fue la época del
cristianismo primitivo.
1.7. La Iglesia Católica – (300 d.C.)
En el comienzo teníamos como un cristianismo de
reavivamiento, pero pronto muchos fueron martirizados y murieron por su fe en
Jesucristo. Luego algo pasó, porque alrededor del año 300 d.C. había un
emperador llamado Constantino que cambió muchas cosas sobre la percepción del
cristianismo. Antes, los cristianos estaban siendo perseguidos y muchos morían,
pero el emperador Constantino se adjudicó concepciones del cristianismo y de
alguna manera creó una religión de Estado (una religión estatal) a partir de
ello. Y muchos creyeron que Constantino era cristiano y que hacía un buen
trabajo en la iglesia, pero en realidad él fue responsable de causar un desorden
y una confusión que pensaba que era buena. En esta época cambió muchas cosas en
las cuales todavía se han estado construyendo las iglesias.
Con Constantino se da la formación de la Iglesia
Católica, pero esto conllevó pagar un precio y muchas cosas cambiaron. Si le
preguntaras a la gente qué piensa acerca de la Iglesia Católica, a la gente se
le vendría a la mente un gran edificio de iglesia, un papa, un sacerdote, una
misa en reuniones de iglesia dominicales, en todo ese ambiente alrededor de la
Iglesia Católica. Pero, ¿dónde encontramos eso en Libro de los Hechos?: ¿dónde
leemos sobre el papa?, ¿dónde encontramos al sacerdote?, ¿dónde vemos la reunión
de iglesia en la forma en la que la imaginas?, ¿dónde encontramos el edificio
de iglesia?, ¿dónde encontramos esa reunión dominical?
No encuentras esa clase de cosas en el Libro de
los Hechos. Jesús de alguna manera vino a traer abajo ese templo con el fin de construir
un nuevo templo hecho de piedras vivientes en las que el Espíritu Santo pudiera
morar dentro de nosotros. Y Jesús vino y dijo: “no llaméis a nadie vuestro padre,
porque sólo uno es vuestro padre: Dios, que está en los cielos”. Jesús vino con
muchas otras enseñanzas. Pero la Iglesia Católica cambió todo eso porque ahora
tenían un ‘lugar santo’, ahora tenían ‘un templo’, y ahora tenían un papa (la
palabra papa se forma a partir de la palabra ‘padre’), y hay muchas, muchísimas
personas alrededor del mundo, que de alguna manera le dicen, ‘oh, el papa nuestro
padre’, pero esto no es lo que Jesús enseñó, y quiero decirte que muchas cosas
cambiaron. Y si ponemos atención a ese cambio, ¿de dónde vino?
En el Libro de los Hechos teníamos a los judíos,
y los judíos tenían su día de consagración en el sábado. Jesús vino y para Él
no había un día más santo que otro. Ahora, es cierto que había un día de
reposo, pero encontramos que Jesucristo habló cosas al respecto y haremos un
estudio al respecto en otra ocasión.
Por ahora, estamos viendo que Jesús vino con
algo nuevo, pero luego se formó la Iglesia Católica y ellos de alguna manera
querían construir una gran religión a partir de ello, y ellos cambiaron
muchísimas cosas de lo que Jesús había enseñado. Así que crearon un nuevo día
de consagración: el domingo. En inglés se le llama ‘sunday’; ¿y por qué? Porque el domingo era el
día del sol. ‘Sun-’ (sol), ‘-day’ (día): día del dios sol. ¿Y porqué?
Porque Constantino en realidad era parte de un culto al dios sol y fue un sumo
sacerdote del dios sol hasta el día en que murió. Él hizo muchas cosas basadas
en su culto al sol, y en base a esta fundación de pronto se tuvo el domingo
como un día de consagración. ¿Por qué? Por Constantino y la adoración al dios
sol. Constantino también construyó
un gran templo que miraba hacia el este, de manera que el sacerdote que hubiese
establecido tuviese al sol en su cabeza y de alguna manera al mismo tiempo
adorara al dios sol. Muchísimas han sido cambiadas por la Iglesia Católica
hasta el día de hoy en comparación a lo que leemos en la Biblia, y todo esto
tuvo un precio.
En el Libro de los Hechos hay un testimonio en
el que vemos que Pedro y Juan estaban afuera y estaban de camino a reunirse
para orar, y había un hombre que no podía caminar que estaba rogando que le
diesen limosnas, y ellos miraron al hombre y le dijeron: “no tenemos ni oro ni
plata, pero lo que tenemos de lo damos en el nombre de Jesús: levántate”. Y
tomaron al hombre cojo y él sanó. Y leemos esa clase de historias en todo el
Libro de los Hechos, sin embargo, durante el periodo de la Iglesia Católica
esto cambió.
¿Puede algún sacerdote católico decir el día de
hoy, ‘no tenemos ni oro ni plata’? ¡No!, ¿y por qué? Porque ellos tienen
muchísimo oro, tienen muchísima plata, porque ahora es una gran organización,
una gran máquina como una compañía gigantesca, de manera que no podrían decir ‘no
tenemos ni oro ni plata’. Pero tampoco pueden decir “en el nombre de Jesús,
levántate y camina”. ¿Por qué? Porque el Espíritu Santo quiere ser libre. Dios no
busca bendecir o confirmar nuestras tradiciones humanas. Lo que Él quiere confirmar
y bendecir es Su Palabra. Y en el momento que la gente empieza a cambiarle
muchas cosas y a hacer una religión en base a ella y a poner a Dios en una
caja, ¿qué es lo que pasa? El Espíritu Santo se retira de allí, y el poder se
va, ¡y la vida misma se les va! ¿Por qué? Porque construimos en base a una
fundación que no es la Palabra de Dios. Pero todavía podemos salir de ese
sistema y cambiar, y si lo hacemos, vamos a ver ocurrir cosas como las que
leemos en el Libro de los Hechos.
Muchas cosas cambiaron durante ese período con
la Iglesia Católica y luego vino una edad oscurantista, muchos años en los que casi
nada pasaba. Por supuesto, siempre ha existido el cristianismo de reavivamiento
en distintos lugares, pero en la iglesia mayoritaria, se instituyó la Iglesia
Católica y es como si las cosas se hubieran apagado. Muchas cosas cambiaron durante
ese período.
1.8. La Reforma Protestante (1500's)
Después, en el 1500, hubo un hombre llamado
Martín Lutero en Alemania, y él vino con sus Noventa y cinco tesis el 31 de octubre de 1517, y él las puso sobre
la puerta de su iglesia y a partir de allí vimos el comienzo de lo que es
llamado la Reforma. Se formó luego Iglesia Luterana.
Así que después de la Iglesia Católica, en el
1517, comenzó una reforma con Martín Lutero y exploramos todo esto en el libro La Reforma Final. Se rescataron los
aspectos de la santificación con la verdad y la justificación por medio de la
fe. Así que, Martín Lutero llegó con la justificación por la fe (algo que en la
Iglesia Católica también se había perdido), pero lo que quiero hacerles
entender ahora es que, si bien fue maravilloso lo que Martin Lutero hizo al
respecto, y el llamarlo una reforma de alguna manera es una palabra bien
aplicad, al mismo tiempo él no reformó la Iglesia de nuevo hasta el punto del Libro
de los Hechos.
Hoy en día, hay muchísimas cosas en la iglesia
luterana que se parecen a la Iglesia Católica. El sistema entero es aún en base
a una reunión los domingos, aún sigue habiendo un sacerdote que se encarga de
todo, aún es una iglesia gigantesca, aún se tiene el asunto de la comunión, aún
se basa en un poco de pan y un poco de vino. En el libro de los Hechos era como
una celebración en la que comían juntos conviviendo y comiendo, pero todo eso
fue cambiado y se convirtió en algo religioso en la Iglesia Católica y en la
iglesia luterana de alguna manera se hacía lo mismo.
Así que, es cierto que Martín Lutero llegó con
la justificación por medio de la fe, pero él no reformó el sistema al punto del
Libro de los Hechos. Él no hizo que la iglesia cambiara de nuevo hasta el Libro
de los Hechos.
Lo que es más: si observamos el Libro de los
Hechos (también vamos a revisar esto más tarde), en el Libro de los Hechos
Jesús enseñó una especie de sacerdocio en el cual todos somos sacerdotes y todos
los creyentes podemos bautizar a cualquiera; todos podemos participar en la comunión;
todos podíamos ser parte de todo esto porque todos somos sacerdotes con un solo
Sumo Sacerdote: Jesucristo.
Esas cosas cambiaron en la Iglesia Católica y se
formó un sistema en el que se tiene a un Papa, y luego del Papa se tiene al
sacerdote y a las monjas y a los monjes, y se tiene todo un sistema y luego a la
gente común. Esto es algo que Jesús detestaba, porque todos estamos para ser ministros.
Vamos a revisar en la próxima lección, pero ahora queremos que vean que todo
eso cambió. Vino la reforma protestante y en la iglesia luterana lo que Lutero hizo
fue quitar al Papa y sacar al Papa de manera que eso ya no se tuviera. Pero él
no cambió de nuevo hacia el sacerdocio de todos los creyentes donde había un
ministerio quíntuple que leemos en Efesios 4:11 en el cual la gente estaba
equipando a los santos. Lutero no regresó a eso; él solo lanzó al Papa pero
todavía tenía a sus sacerdotes y a sus eclesiásticos y otras cosas, pero lo que
surgió fue una reforma, pero fue una reforma incompleta.
1.9. El Reavivamiento Bautista
Sólo hubo un comienzo reformista, porque terminó
convirtiéndose en otro gran sistema como el de la Iglesia Católica. Así que
Dios tuvo que levantar a otros. Él quería que la iglesia regresara de nuevo al
principio, por lo que envió otro reavivamiento alguna manera, y vemos que algo inicio
en Inglaterra a principios de 1600 con el reavivamiento Bautista. A causa de
ello, mucha gente fue perseguida por su
creencia en el bautismo de los creyentes, y esta gente fue perseguida por la
Iglesia Católica y por la Iglesia Luterana y hasta por la iglesia calvinista.
Así que, ellos fueron perseguidos y huyeron a Holanda y en 1609 formaron la primera
iglesia bautista en Holanda (la cual todavía subsiste).
El bautismo bíblico de creyentes es algo a lo
que se llegó, y vemos lo mismo. Cada vez que vemos el bautismo en el Libro de
los Hechos, vemos siempre que todos se bautizaban ese mismo día en base a su
propia fe, y si revisamos el griego, el bautismo significa bajo el agua: era
como una sepultura bajo el agua, y era algo realmente importante; tan
importante que no ves que nadie en el Libro de los Hechos haya llegado a la fe en
Jesús sin ser bautizado.
Todo eso era muy claro en el Libro de los
Hechos, pero, una vez más, son cosas que fueron cambiadas durante la Iglesia
Católica, porque esta se había convertido en una religión del Estado, y a causa
de que era para todo el mundo en el Estado, ya no se trataba de fe. Así que de
alguna manera bautizaron a todo el mundo, a todos los niños y bebés, porque
entonces no tenían otra elección.
Y vemos que el bautismo de infantes se originó
allí, y luego se dio la reforma protestante, pero ¿qué hay de la Iglesia Luterana?
¿Cambió Lutero, o reformó la cuestión del bautismo de nuevo a lo que leemos en
la Biblia? - ¡No! Porque él continuó haciendo
ese bautismo, el bautismo de infantes. De manera que vemos de nuevo que la
reforma no fue completa: todavía estaba construida en algo que estaba
totalmente equivocado.
Así que luego llegó el reavivamiento bautista y a
partir de éste, se llegó a un bautismo bíblico, ¡pero no se detuvo allí! Porque
las cosas habían comenzado de buena manera (siempre comenzando afuera de la
iglesia como un movimiento de reavivamiento, siendo siempre así), había algo maravilloso en
ese reavivamiento, había una fe, había un fuego, pero de alguna manera eso se
extinguió y después se convirtió en un sistema.
Incluso la iglesia luterana de hoy en día no es tan
radical como lo era Martin Lutero. Lutero era mucho más celoso que la iglesia
luterana de hoy en día. Asimismo, la iglesia Bautista no es bautista en el
sentido en que lo era cuando comenzó. Y vemos ese patrón en cada avivamiento:
todo empieza de una manera maravillosa, fuera del sistema eclesiástica, donde
hay libertad, donde hay vida, o iniciado adentro pero termina deslindándose,
porque de alguna manera una caja no puede contener lo que Dios está haciendo. Pero cada vez que se convertía en una nueva
religión, cada vez que se convertía en una sociedad con un credo y una red o
una organización o como quieran llamarle, terminaba extinguiéndose.
1.10. El reavivamiento metodista
Lo mismo se puede decir acerca de los hermanos
metodistas John y Charles Wesley. Ellos regresaron a la santificación de la fe,
algo que Martin Lutero no había entendido porque Martín Lutero creía de alguna
manera que estábamos bajo el pecado y que no podíamos hacer nada al respecto,
pero Charles y su hermano John Wesley vieron que Dios nos había llamado a ser santos
(en perfección cristiana) y que Jesús no sólo había venido para perdonar los pecados
sino que Él también había venido para liberarnos y para llevarse el pecado lejos.
Había algo que ellos en verdad comprendían: una verdad importante de que debemos
vivir en santidad siendo santos como Dios es Santo, y a partir de esto se
avanzó en esta cuestión.
1.11. Un patrón común
Ahora queremos mostrarte algo, porque lo que es
muy interesante es que delante de nosotros vemos el recorrido de muchos cientos
de años. Podemos ver a Jesús o Dios de alguna manera restaurando Su iglesia. Muchos
de las verdades que se perdía la gente, durante esos momentos Él las estaba
restaurando de nuevo conformándolas a lo que leemos de la Palabra de Dios. Porque
si leemos el capítulo seis de Hebreos, podrás leer cuál debe ser el fundamento de
nosotros como creyentes, y ese fundamento se trata de arrepentimiento por las malas
obras, fe en Dios, y bautismo. Esas tres cosas son de alguna manera el inicio:
el arrepentimiento, la fe en Dios, y el bautismo.
Si lees en hebreo el capítulo seis, si tan sólo
tomas estos tres puntos que leemos en el Libro de los Hechos, son cuestiones que
se habían perdido en la Iglesia Católica, pero que Dios comenzó a renovar. Primero
llegó con la cuestión de la fe: somos justificados a través de la fe, no por
limosnas o por ir a la iglesia o hacer buenas obras, sino sólo por medio de la fe
en Jesucristo. Y luego, el bautismo en agua, la santidad y el arrepentimiento.
Así que vemos que las cuestiones con las comenzamos en el Libro de los Hechos fueron
cambiadas durante esos tiempos pero Dios nos regresaba, y continuó renovando
las cosas porque lo siguiente que leemos en el Libro de los Hechos es algo que
tiene que ver con cómo cobraron vida siendo guiados por el Espíritu e imponiendo
sus manos para que recibieran el Espíritu Santo, y fue lo siguiente que Dios
envió a nosotros después de haber empezado.
Se formó a la Iglesia Adventista haciendo un
énfasis en la esperanza de la Segunda Venida de Cristo, y después de eso
también vino Charles Finney y Dwight L. Moody con el Bautismo del Espíritu
Santo como algo que de alguna manera equipa a los santos, no por dones, sino con
poder de ser testigos y algo a lo que se llega con Dios usándolos para llevar
el Evangelio. Y hubo otras personas en esa época. Cuando todo eso salía a la
luz, de alguna manera vimos un nuevo lado de todo, una vez más, porque el
Espíritu Santo vino y el poder y la vida comenzaron a ocurrir. Pero aún con
ello, si miras a través de esta historia eclesiástica, vemos esto:
Justificación por medio de la fe, santificación por fe - ¡sí!; Bautismo bíblico
del creyente - ¡sí!; La esperanza en el regreso de Jesús, - ¡sí!; el bautismo
en el Espíritu Santo, - ¡sí!; El poder, - ¡sí!;
Pero el don, los dones que leemos en el Libro de
los Hechos con respecto a hablar en lenguas, expulsar demonios, sanar a los
enfermos, de alguna manera son cosas que se perdieron desde la Iglesia Católica
y esas iglesias todavía no terminan de ser construidas. ¿Por qué? Porque la Biblia no es su
fundamento. Para ser sinceros, sus fundamentos son tradiciones y no la
Escritura. Sé que es provocativo decir cosas como estas, pero esto es para que
se den cuenta en donde estamos. Yo mismo fui parte de todo esto; todos han sido
parte de esta historia y nos hemos construido en base a un fundamento
equivocado muchas veces.
1.12. El reavivamiento pentecostal y apostólico
El día de hoy, tenemos muchísimas
iglesias en las cuales no se ve vida, no se ven los dones y no se tiene la
teología correcta. Así que Dios de alguna manera envió un nuevo ‘Pentecostés’ y
dones del Espíritu Santo en la calle Azuza en Los Ángeles en 1906, como un
movimiento de reavivamiento dirigido por W. J. Seymour. Había un grupo de
personas que estaba orando juntas, el Espíritu Santo vino y cayó sobre de
ellos, y se renovaron dones dentro de la iglesia, y una vez más, en la misma
época, se vivió otro reavivamiento en Gales con Evan Robert; fue una
reavivamiento maravilloso en el cual 100,000 personas fueron salvadas en los
primerísimos meses y la gente realmente se arrepentía ante Dios, y era radical,
y cerraron las cárceles y las tabernas, la gente comenzó a cambiar, dejó de
robar, y dejó de jurar, y muchas cosas pasaron durante ese reavivamiento en
Gales. También de ello se regresó a una verdad que se había perdido, y esto se
trata del ministro quíntuple que leemos en el Libro de los Hechos.
Sin embargo, una vez más, nunca se volvió como
en el Libro de los Hechos porque todavía estábamos en esas iglesias, todavía
teníamos la caja entera, como dijimos, con el sacerdote. Así que el ministerio
quíntuple, de alguna manera, no llegó a tener el lugar correcto de la manera en
que lo leemos en el Libro de los Hechos. En otras lecciones regresaremos a este
asunto. Pero a partir de ello también se formó la Iglesia Apostólica en
Dinamarca, una red de movimiento llamada iglesia apostólica que fue formada a
partir de esos fundamentos en el reavivamiento de Gales.
1.13. Una caja no hace discípulos
Con esta poca historia de la iglesia que
acabamos de revisar, podemos aprender mucho, ¿pero qué podemos aprender? - A saber, por qué estamos haciendo las cosas
que estamos haciendo el día de hoy. Porque si nos fijamos en el establecimiento
entero alrededor de la vida, cuando miramos en el edificio de la iglesia, vemos
que los primeros cristianos no tenían una iglesia de la forma en la que la tenemos
hoy en día. No tenían una reunión dominical de la manera en la que la tenemos ahora,
no tenían un culto dominical de la manera en que lo tenemos, en que todo se ve
igual, como si lo pusiéramos en una caja. Ellos no tenían eso y muchísimas cosas
cambiaron desde la Iglesia Católica: se consiguió un edificio, se consiguieron
sacerdotes, se consiguieron reuniones
dominicales con un itinerario de culto de domingo, y hoy en día tenemos todo
eso cambiado, y la Iglesia Luterana de alguna manera se ve como la Iglesia
Católica, y todas las demás iglesias se parecen a la iglesia luterana. Reunión
del domingo, por supuesto, tienen el sábado, pero la construcción de reunión
Domingo reunión Domingo reunión Domingo iglesia reunión Domingo todo de alguna
manera tienen el mismo aspecto y si usted viaja en el mundo hoy en día casi
todas las iglesias se ve igual. Todo de alguna manera se ve igual y si viajas
alrededor del mundo el día de hoy, parecería que casi cada iglesia se ve igual.
Cada vez se tiene a un pastor que se para con la
Biblia en nuestra iglesia y dice sólo basarse en la Biblia y nada más que en la
Biblia, y es lo que dicen, pero no se dan cuenta de que el fundamento general
en el que se están construyendo en cuanto a los asientos, en cuanto a ir al edificio,
en cuanto a la jerarquía, en cuanto a la reunión en una iglesia, no es algo que
venga de la Biblia si no de la Iglesia Católica desde el año 300 en adelante. Y
por causa de ello, de alguna manera ahogan la vida en la gente, porque todos
estamos llamados a servir a Dios. Hablaremos al respecto en la siguiente
lección, porque: todo estamos llamados a servir a Dios, y si sólo estamos yendo
a la iglesia y escuchando y no haciendo nada, de alguna manera, lentamente
comenzamos a morir, y esto es lo que estamos viendo el día de hoy, porque ese
establecimiento de iglesia no es capaz de hacer discípulos.
1.14. Sacando el sistema de nosotros.
Torben comparte un testimonio de su propia vida:
“Yo fui salvo en una de esas cajas. Entré a la iglesia, y miré a mi alrededor,
y pensé que así era como se veía la vida cristiana normal, y como muchos otros
tienen un deseo y anhelan servir a Dios, yo dije, bueno ¿cómo puedo servir a
Dios? Y estaba mirando a mi alrededor, pensando ¿cómo puedo servir a Dios? A ver, no sé cantar, no puedo ser parte del
grupo de alabanza porque no puedo entonar ni una nota en mi vida. Pues bien, entonces
quiero predicar, pero no puedo hacer eso porque alguien más ya se encarga de
eso. Así que volví una especie de portero, y ayudaba con cosas prácticas. No
estaba tan mal, pero, recuerdo que
después de haber hecho esto durante algunos años, surgió un anhelo de querer más.
Otra vez, quería a predicar porque era la única cosa que veía que se hacía en
el interior de esa iglesia, y lo podía hacer. Así que le dije a mi amigo, ¿cómo
puedo llegar a predicar, y me dijo que podía empezar por la escuela dominical.
Después de algunos años, podría llegar a ser un líder de jóvenes. Después de
algunos años como líder de jóvenes, podría hablar un domingo al año. Mi amigo me dijo
eso, y yo conté con mi mano, y me di cuenta de que si hacía todo eso de acuerdo
a este sistema, de alguna manera me iba tomar cinco años tener la oportunidad
de hablar un domingo una vez al año. Y
de alguna manera, eso me abrió los ojos porque de pronto miré a mi alrededor y
me quedé muy sorprendido porque allí habían muchas personas que habían estado
en la escuela bíblica, que conocía acerca de Dios, pero ¿dónde estaba la vida?
Todo lo que hacían era llegar y sentarse, y no servían, y no pasaba nada".
Y me di cuenta de que había algo mal allí, y a
causa de ello mi esposa y yo nos fuimos a otro pueblo para ayudar a otras
personas a construir una iglesia. Y en ese momento éramos jóvenes, teníamos
mucho entusiasmo, no había nadie por encima de nosotros, así que eramos libres
para hacer exactamente lo que queríamos hacer, y recuerdo también sentir, “Ahora
sí somos libres. ¡Sí!” Y recuerdo que íbamos a tener nuestra primera reunión de
planificación dominical, y dijimos, ‘¿qué haremos?’ Tú vas a predicar , ¡Oh, va
estar muy bien!’, Yo voy a dirigir una reunión, ‘¡Sí!' '¡Muy bien', Pero
también queremos recoger las ofrendas. ‘Sí pero no solo podemos quedarnos las
ofrendas y luego predicar, no’. ‘¿Y si yo les doy la bienvenida y se tocan algunas
canciones y luego damos información, y luego pasamos a las ofrendas, y luego se
tocan otras canciones y luego predicas?’ '¡Sí! ¡Vamos a hacerle así!’ Y de
alguna manera, yo estaba muy feliz así, hasta miré el papel, y vi que esto no es
muy diferente. De hecho esto era exactamente de lo que habíamos salido. Y eso
es lo que de alguna manera tenemos que entender. Yo dejé algo porque quería
hacer discípulos, quería cambiarlo, pero una cosa fue salir de lo viejo y otra
cosa fue conseguir que lo viejo saliera de mí. Como Moisés: no fue difícil para
él sacar a los israelitas de Egipto; lo que fue difícil fue sacar a Egipto de
ellos.
Ellos siempre miraban hacia atrás a Egipto, y en
mi caso, yo fui salvo y llegamos a la iglesia y cuando la dejé, poco tiempo después
quería construir algo nuevo, quería hacer discípulos, pero lo que pasó fue que
acabé haciendo lo que viejo. Una vez más terminó teniendo una reunión Domingo,
donde teníamos como algunas canciones de bienvenida, información, más canciones,
entonces la predicación, y luego un poco de comunión. Y todo esto se veía
exactamente igual al lugar de donde yo había salido. Se veía muy distante de lo
que leemos en la primera iglesia. Ellos no tenían un orden así, pero ahora
después de muchos años en Dinamarca, yo seguía ese orden. ¿Por qué? Por mis
antecedentes en la Iglesia, por causa de la Iglesia Católica, a la cual, de
alguna manera se le ha seguido, y de alguna manera ha continuado, hasta que
todos somos parte de esa tradición.
Y mi historia es que nosotros salimos de ese lugar
y nos fuimos a otro lugar, pero en cada planificación para la iglesia, cada vez
que aprendía un poco más, no era fácil salir de esa caja para romper con la
tradición, pero al final Dios me dio un sueño y experimenté la libertad, y
cuando experimenté la libertad muchas cosas cambiaron.
Y sólo quiero decir que nos mudamos a otra
ciudad y lo que pasó fue que allí Dios de alguna manera nos llevó en medio de un
desierto. Perdimos nuestra casa, perdimos nuestro dinero, mi esposa enfermó en esa
época y yacía en cama, y yo me quería morir. Cuatro años antes o algo así yo estaba
dispuesto a morir porque le estaba diciendo a Dios, ¿dónde estás? Perdimos todo
en esa época. Pero cuando perdimos todo, encontramos a Jesús, y yo tuve un
periodo de dos años o un año y medio en el que yo no fui parte de ninguna
iglesia así que estaba viendo todo desde afuera, y cuando lo vi todo desde afuera,
de repente empecé a ver cosas de una nueva manera. Fue como si me hubiese quitado
las anteojos de sol y entonces vi las cosas de una manera nueva y se formó una
nueva vida en mí, y puedo dar un testimonio de ello.
Yo estuve ayunando en una ocasión como cuarenta
días. En ese período, un día Dios me habló y me dijo: ‘Torben, ve a Nat Scow’.
Nat Scow es una ciudad en el otro lado de Dinamarca pero yo sólo sabía que había
sido Dios, y me fui a casa llorando: 'Oh, vamos a Nat Scow’, y esto fue muy fuerte para mí y nos fuimos a Nat Scow. Y llegué allí y dije, ‘Dios,
ya estoy aquí. ¿Qué quieres que haga’. Y yo estuve caminando y orando por algunos días
y esperando en Dios, y luego, un domingo, había una pequeña Iglesia Bautista, y
hablé allí; porque tengo un amigo que es pastor allí, y se acercó a mí un
joven, y oré por él. Y él tenía un problema en la rodilla e iba a ser operado la
semana siguiente. Pero Dios le sanó y pudo caminar subiendo y bajando las
escaleras sin ningún problema. Así que después de irse, él dijo: ‘Tom, necesito
hablar contigo’. Y yo dije ‘Sí, dime’. Y el dijo: ‘¿Cuándo te habló Dios acerca
de venir a Nat Scow?’ Y yo lo miré y le
dije: ‘La primera tarde después de haber estado orando en el campo, a las tres.
¿Porqué?’.
Y él me dijo: ‘Torben; esto
es sorprendente. Encontré con tu sitio electrónico el lunes y también había estuve
orando a Dios el lunes, el martes y el miércoles, pidiéndole: Dios, envía a
Torben a Nat Scow.. para que puede orar por mí y yo pueda ser sanado’.”. Y yo estaba como atónito. Cuando
escuché eso, yo estaba como diciendo, ‘Wooow! Estoy aquí en el otro lado de Dinamarca, orando.
Dios me habló diciéndome que fuera para allá, y yo fui para llá, porque este
joven había estado orando y él fue sanado’. Y le dije a mi esposa de regreso a
casa, ‘¡Esto es lo que queremos! ¡A esta vida nos está guiando el Espíritu!’.
Ahora tenemos cientos de testimonies como estos,
de cómo el Espíritu Santo está dirigiendo, guiándonos cada día de esta vida.
Porque, cuando comencé a romper con esas cajas de tradición, de pronto pude ver
quién era yo. Era un sacerdote lleno del Espíritu Santo. Era un templo de Dios. Dios puede usarme en mi
vida diaria y me ayudó a regresar al Libro de los Hechos, y cada persona con la
que he estado trabajando y entrenando desde entonces, y compartiendo esta
enseñanza, han experimentado lo mismo cuando rompen con esas tradiciones y esa
mentalidad. De pronto empiezan a experimentar la vida que leemos en el Libro de
los Hechos, y esta es mi enseñanza. Mucho de mi enseñanza llegó a partir de ese
periodo en el que caminamos por ese desierto y vimos cosas de una nueva manera y
rompimos con esas tradiciones.
Y quiero decir que desde el comienzo me amo a la
iglesia. No estoy en contra de la iglesia, sino que quiero ver una Reforma. Y
como al igual que Lutero con la Iglesia Católica, cuando Lutero comenzó a
reformar la Iglesia Católica decían que Martin Lutero había sido enviado por Satanás
para destruir la iglesia, pero hoy sabemos no fue enviado para destruir la
iglesia sino que él sólo quería verla reformada. Yo tampoco estoy en contra de
la iglesia, yo quiero ver la iglesia reformada, pero mi percepción acerca de la
iglesia es muy diferente a otros puntos de vista de la iglesia.
Yo he hablando en muchas iglesias hoy en día,
pentecostales, bautistas, y en diferentes tipos de establecimientos, y puedo ir
a hablar allí y de alguna manera respetarlos, pero creo que si realmente
queremos ser eficaces en hacer discípulos tenemos que ver desde lo primero y las
fundaciones que tenemos; tenemos que cambiar la base de muchas iglesias porque uno
no ve si una iglesia es saludable por la cantidad de dinero que tiene; uno no
ve lo bueno que es una iglesia por el número de miembros que tiene, o por el
número de personas que vienen el domingo; uno no lo ve por el número de
actividades que hay en la iglesia, y, especialmente, como se ha visto antes, uno
no lo ve en base a lo que está ocurriendo el domingo, porque el domingo todo el
mundo está sonriendo y luce bien. Pero no: si se quiere ver si algo es bueno y
saludable se ve en base a sus frutos. ¿Están haciendo discípulos para que las
personas amen a Jesús y le sigan y obedezcan Su palabra en los hechos? ¿Obedecen
a Sus palabras? Estamos hablando de una vida con Jesús, no sólo de ir la mañana
del domingo pero no el lunes, martes, miércoles, jueves y así sucesivamente.
Así que, si queremos ver si una iglesia es una
buena iglesia ve a ver lo que la gente hace el viernes, ve a ver lo que los
jóvenes hacen en la noche del viernes, las cosas que los adultos hablan el miércoles
por la tarde, lo que hace la gente hace cuando está junta. ¿Es Jesús, la Palabra
de Dios, lo que está saliendo de sus bocas, o son bromas malas?
Yo soy muy atrevido en lo que estoy haciendo porque
veo sus frutos. La gente cada vez más se está volviendo discípulos de Jesús y
la gente está creciendo y yo quiero ver una Reforma en esto, y creo que también
muchos sacerdotes o pastores quieren ver una reforma, porque he conocido a
muchos predicadores que de alguna manera mueren dentro de ese sistema. Comienzan
en él por su deseo de hacer seguidores, pero terminan con una reunión de
domingo, una reunión de domingo, una reunión de miércoles, una reunión de
domingo, y así sucesivamente, y la vida se les va, y la gente no crece más, y de
alguna manera como que se les quita la vida. Yo mismo he sido un predicador en
la forma tradicional también, y mi vida se estaba yendo de mí: fue muy duro. Pero
ahora sé que hay que cambiar la manera en la que ocurre un montón de cosas
pasan y tengo un libro acerca de ello. Se llama “The Last Reformation” (‘La
Reforma Final’) y se puede ver en el sitio web homónimo y si realmente quieren
más detalles le sugiero a la gente leer ese libro.
1.15. ¿Un falso reavivamiento o un verdadero reavivamiento?
Si hablamos de estas cuestiones, el problema no
es sólo el establecimiento. La pregunta es: ¿Por qué hacemos lo que estamos
haciendo? El problema por supuesto también es nuestra teología, porque vemos
que la Iglesia Católica tiene una teología en la que perdieron muchas cosas y
después vino la justificación por la fe y el bautismo de los creyentes, la
santificación, el bautismo con el Espíritu Santo, y así sucesivamente, pero
Dios no ha creado la verdad para que la gente se siente en una caja con la
verdad, y muchos hoy en día, especialmente en un país luterano como Dinamarca,
creen que son Luteranos y dicen, “Oh, no necesitamos el Espíritu Santo porque tenemos
todo en la Iglesia Luterana”, pero no es así, porque todo lo que es de Dios es
una verdad. No estoy diciendo que la última es la mejor, porque la iglesia
Bautista realmente puede aprender algo de la metodista cuando se trata de la
santificación por fe y santidad. Así que yo no digo que una sea mejor que otra:
no. Yo creo que lo que vamos a ver es cada verdad de alguna manera se va a
reunir, pero no va a reunirse por medio de estas grandes denominaciones que se
unen como una. No, porque no se puede hacer eso. Así que, lo que estamos viendo
hoy en día, de alguna manera es un falso avivamiento que sucede donde muchas de
las iglesias se están inclinando hacia la Iglesia católica de nuevo, y me
sorprende ver cómo un predicador Pentecostal se inclina de pronto hacia la
Iglesia Católica y hacia ese período y sacerdote.
No regresemos a esas tradiciones. Vayamos de
nuevo a la Biblia, al Libro de los Hechos, en lugar de eso. El ecumenismo que
se inclina hacia la Iglesia Católica es un falso avivamiento que está
sucediendo ahora mismo.
El verdadero reavivamiento es aquél en que la
gente se sale de eso y las cajas se traen abajo. Sólo entonces podremos estar
unidos como un Cuerpo. Si te reúnes con la gente en la calle o en sus casas no
hay una sola etiqueta en su frente que diga ‘pentecostal’ o ‘bautista’. No. Solo
eres un discípulo de Jesús. Creo que esto es lo que Dios quiere que hagamos.
Unirnos como un solo pueblo para que podamos aprender todo de la manera
correcta, porque puede que alguno tenga alguna verdad, pero si esa persona solo
tiene esa verdad solamente, si la otra verdad, se equivocan. Es como esto: sí,
eres justificado por medio de la fe, pero Jesús no dijo que fuéramos y
justificáramos a la gente. No. Él dijo, ‘vayan y busque a gente que se hagan Mis
discípulos para que me obedezcan’. Y para obedecer a Jesús necesitamos enterrar
la vida vieja. También necesitamos vivir una vida santa. Necesitamos
enfocarnos en la vida eterna. Necesitamos el Espíritu Santo. Necesitamos el don
cuando se trata de ser un discípulos y seguir a Jesús.
1.15. Leyendo a través de anteojos religiosos
Tomemos como un ejemplo la teología; lo
incorrecta que es. Porque, si uno tomara a un niño de diez niños y le diera una
Biblia y le pidiera a esos diez niños que leyeran los Evangelios y el Libro de
los Hechos, y luego les preguntara cuando debe bautizarse una persona. ¿El
primer domingo después de convertirse, después de un mes, cada vez que reciben
una enseñanza en una nueva iglesia, o después de muchos años cuando sientan
listos para ser bautizados?
Si esos niños de alguna manera hubiesen leído el
Libro de los Hechos, verían a uno y le dirían que nada de esto, sino que de inmediato, el mismo
día. ¿Por qué? porque eso es demasiado claro allí. Es tan claro que diez niños
de diez años de edad lo podrían ver: que en el libro de los Hechos, todo el
mundo que viene a la fe se bautizó ese mismo día; que todos, absolutamente
todos se arrepintieron y fueron bautizados y recibieron el Espíritu Santo. Fue
el comienzo en ese momento y sería demasiado claro para los diez niños.
Pero si yo traigo a cinco personas muy sabiondas
de cada denominación, que puedan leer griego en hebreo, y que han estado estudiando
teología durante muchos años, y les hago la misma pregunta: ¿Cuándo debe bautizarse
una persona?, van a darme cinco respuestas absolutamente diferentes dependiendo
de donde han estado estudiando, y ninguna de las respuestas será la verdad,
porque ¿Quién de ellos está bautizando personas el mismo día? Ninguno de ellos
¿Por qué? Porque eso no encaja en ninguna de sus cajas, de manera que de alguna
manera le hemos quitado el poder a la palabra de Dios por causa de nuestra
religión y de nuestras tradiciones.
Porque en cierta denominación de la iglesia, no
encajan en la caja la de bautizar a las personas el mismo día, porque queremos
que eso pase en una iglesia, en una reunión y que esté organizado, y debido a
ello, estamos perdiendo poder, estamos perdiendo vida. Pero Dios no confirma
nuestras tradiciones, Él confirma Su palabra y por eso tenemos el testimonio de
gente con experiencia en la que dicen que ese mismo día el Espíritu Santo se
derramó sobre ellas y la gente a su alrededor empezó a hablar en lenguas, sin
que nadie hubiese orado por ellos, por qué a Dios le agrada. Dios ama Su
palabra. Dios ama cuando obedecemos y lo honramos y hacemos lo que Él nos ha
llamado a hacer, y no lo que nuestra tradición nos dice que hagamos.
Así que veríamos que esas grandes personas
inteligentes que saben leer en griego y hebreo no pueden ver lo que la Palabra
está diciendo, pero diez niños podrían verlo. A menudo creemos que todo se es acerca
de tradiciones, acerca de conocimientos, acerca de enseñanza, y mucha gente va
a iglesias en todo el mundo hoy en día pensando: ‘Si quiero adorar o servir a
Dios, sólo necesito ir a una escuela bíblica”. ¡No es así! Para ser sinceros, ¡no
es así! En el Libro de los Hechos, ¿fueron ellos a una escuela bíblica? ¡No! ¿Conocían
ellos a Jesús? ¡Sí! ¿Tenían un montón de conocimientos? ¡Sí!, pero eso era porque
ellos estaban en comunión con Jesús, no porque hubiesen tenido un estudio de escuela
bíblica. No decimos que una escuela bíblica sea necesariamente mala, pero el
problema con la escuela bíblica es cuando ha terminado, lees la Biblia con unos
lentes diferentes.
Por ejemplo, si uno encontrara a una persona que
ha estado estudiando teología, uno podría casi decir lo que esta persona cree
sin hablar con él. Sólo hay que saber dónde ha estado estudiando. Si ha estado estudiando en la Iglesia Luterana,
creerá esto y aquello. Si fue en una Iglesia Metodista, entonces cree esto y
aquello. Si fue en una Iglesia Bautista, crees en esto y no cree en aquello.
¿Se dan cuenta? De alguna manera, cuando supimos
de Jesús, allí crecimos, y crecimos, y vamos creciendo en torno a la
denominación de una iglesia, y a menudo creemos que la forma en que crecimos es
la única verdad o el único punto máximo porque todo lo que vemos se parece a lo
que ellos hacen, y pensamos que lo que estamos haciendo es la verdad, y por
supuesto, tenemos a gente inteligente en nuestro entorno, gente que conoce la
Biblia mucho mejor que nosotros, así que por eso asumimos que ellos deben tener
la verdad o decir la verdad, pero nos olvidamos de que todas las denominaciones
tienen gente que conoce la Biblia y que todos ellos creen que lo que están
haciendo es la verdad. Todo esto se debe a que leen a través de esas gafas.
Tenemos amigos que son del ministerio de Lutero,
y son muy inteligentes en muchas cuestiones, pero cuando se trata del bautismo en
agua, no pueden ver la verdad. Y si leyéramos lo que están diciendo y si estuvieran
enseñando en una escuela y convirtiéramos el asunto en una materia que se debe
aprobar, ellos obtendrían la nota más baja. ¿Por qué? Porque su teología es muy
mala cuando se trata de eso. Tienen puntos muy fuertes en otras cuestiones,
pero cuando se trata de eso, su teología es muy mala, y no lo pueden ver porque
tienen puestos sus lentes luteranos o tienen miedo de ver, porque si de pronto
pudieran ser capaces de verlo, tendrían, por ejemplo, que cambiar su postura
sobre el bautismo de infantes y entonces perderían su trabajo, a sus amigos, su
dinero, y perderían todo, porque de pronto ya no se encontrarían dentro de esa
caja.
Y ese es el problema que a menudo nos esconden cuando
se trata de la teología correcta y llegar a conocer bien a Dios: nuestras
cajas. ¡Cuán frecuentemente vemos un problema con esas cajas! Lo vemos todo el
tiempo. Un predicador cuando lee la
Biblia dice, ‘Hey, soy bautista’, o cuando leen sobre el pentecostés dicen ‘Hey,
soy pentecostal’. Lo que es más, muy a menudo, o mejor dicho, casi siempre, en
el lugar donde llegaron a Jesús por primera vez, el lugar donde fueron salvos,
es en el mismo lugar donde van a continuar el resto de su vida. Y piensan que
son muy afortunados por haber en la Iglesia o Denominación correcta que tiene
la verdad y sólo la verdad.
No creemos que ningún ser humano tenga la verdad
solamente como una persona. Creemos que de alguna manera debemos conseguir algo
de la verdad de cada cual de ellos antes de que podamos tener la verdad. Así
que, queremos dejar claro que no se trata de teología. Se trata de quitarse los
anteojos, las gafas o lentes. No queremos discutir de teología con la gente,
porque hemos hecho eso antes y ahora no queremos gastar mucho tiempo en eso.
Queremos el tiempo para entrenar a discípulos de Jesús y compartir enseñanzas como
estas para que la gente pueda quitarse los lentes de encima y sólo empezar a
leer por sí mismos de la manera en que el Espíritu Santo les enseñe. Cuando la
gente hace esto, ¡de pronto pueden ver con claridad! Cosas qu no habían visto
antes.
El sistema católico debe caer por completo y
debemos dejar que Dios nos reúna a todos juntos antes de Jesús regrese otra vez. Esta reunión
la concebimos como La Reforma Final, y es el título del libro de Torben
Sondergaard, así como el nombre de su sitio web.
Cremos que estamos de pie frente a La Reforma
Final. En los últimos años, Dios ha estado construyendo Su iglesia y Él quiere
que se quite los lentes religiosos. Él quiere que quitemos nuestros fundamentos
equivocados y volvamos a la vida simple y de gran alcance que leemos en el
Libro de los Hechos.
Aquella familia que vino de Holanda quería
aprender de alguna forma a sanar a los enfermos y a ellos no se les dio mucha
enseñanza. Tan solo tomaron una taza de café con Torben, hablaron de Jesús, y
un montón de cosas distintas, y luego fueron a la calle, al igual que muchas
otras personas, y en veinte minutos habían orado por enfermos que lograron ser
sanados en cuarenta minutos. No fueron necesarios kilos de enseñanza, porque si
de alguna manera se muestra la vida de la manera práctica en la manera en que
Jesús lo hizo, podremos ser muy eficaces.
Esto es lo que queremos ayudarte a encontrar
durante esta escuela bíblica las próximas 19 lecciones. De alguna manera iremos
de regreso a esto, paso a paso, a la vida que se lee en el Libro de los Hechos.
Sabemos que habrá muchas preguntas: ‘¿qué pasa con esto? ¿y qué vamos a hacer
con aquello?’ o ‘¿qué pasa con esto otro?’ Queremos pedirte que 'te relajes' y vayas un
paso a la vez y pronto lo vas a comprender mejor.
Pero lo que yo queremos que hagas ahora antes de
que tomar la siguiente lección es que tomes la Biblia en el Libro de los Hechos
y enseguida empieces a leer el Libro de los Hechos, desde el principio. Y
cuando leas el libro de los Hechos, ve a esa iglesia desde adentro, y dite a ti
mismo: "Así se ve una vida cristiana normal!" ¡Esta es la vida
cristiana normal! Lo que leemos en el Libro de los Hechos. Comprende que eso es
la vida cristiana normal y de alguna manera trata de olvidar por un momento el
establecimiento en el que estás. Trata de olvidar lo que ves alrededor de ti y
no pienses que lo de alrededor es normal. La Palabra de Dios es la vida cristiana
normal. Así que toma el Libro de los Hechos y si quieres más información puede
buscar el libro The Last Reformation de
Torben Sondergaard en Amazon o accesar libremente a la página de internet en
español ‘La Última Reforma’. Creemos
que puede ser de gran bendición para ti.
Creemos que será bueno si lees mientras llega a
ti la siguiente lección de esta escuela bíblica online. En la próxima lección
se hablará un poco más sobre el sistema y sobre el sacerdocio de todos los
creyentes. Se te ayudará a crear una plataforma en tu vida donde puedas crecer
porque, lamentablemente en el Occidente del día de hoy hemos construido un
cristianismo donde todo se trata de adquirir conocimiento, pero no se trata del
conocimiento: se trata de saber y hacer.
A menudo pensamos que sólo necesitamos más
teología, que sólo necesitamos ir a la escuela bíblica, o que necesitamos más
educación, pero si nos fijamos en muchas personas que han estado estudiando teología
tal vez durante muchos años más, veremos que en ocasiones entre más estudiamos
teología, menos útiles se hacen para el reino de Dios a la hora de vivir el
crecimiento, echar fuera demonios, sanar enfermos, ser guiados por Dios y
dirigidos por el Espíritu Santo. Eso se debe a que la teología de alguna manera
ha tomado el lugar de la simple obediencia práctica a la Palabra de Dios. Pero
lo que hizo esa pareja de Holanda fue muy radical para reformar sus vidas. Esto
es muy maravilloso, y a la ves es muy simple. No se trata de nada cosa nueva
sino sólo de hacer lo que dijo Jesús en Lucas 10:8: ‘Vayan, sanen a los
enfermos y prediquen el Evangelio’. Así que hagámoslo. No construyamos una teología
a partir de estas cosas. En vez de eso, tan sólo hagámoslo.
Sabemos que para que tú y yo lo hagamos
necesitamos una plataforma, necesitamos entender que Jesús quiere ser parte de
nuestra vida diaria, sí. Y estudiaremos al respecto la siguiente lección. Que Dios te bendiga.
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